La Organización Mundial de la Salud ha estimado que para
alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030 se van a
necesitar una inversión de entre unos 116.000 millones de euros (134.000
millones de dólares) y 323.000 millones (371.000 millones de dólares), lo que
supone unos uno euros por persona (58 dólares).
Se trata de un análisis, publicado en la revista 'The Lancet
Global Health', en el que se estima los costos y las ventajas de ampliar
progresivamente los servicios sanitarios con el fin de alcanzar las 16 metas
sanitarias de los ODS en 67 países de ingresos medianos y bajos donde vive el
75 por ciento de la población mundial.
El trabajo no muestra el gasto que los países deben realizar
en salud, sino que debe entenderse como una referencia para llevar a cabo
nuevos estudios. Además, hace hincapié en que el logro de la cobertura sanitaria
universal y las demás metas sanitarias requerirá no sólo financiación, sino
también voluntad política y respeto por los derechos humanos.
"La cobertura sanitaria universal es, a fin de cuentas,
una decisión política. Todos los países y gobiernos nacionales tienen el deber
de esforzarse por alcanzarla", ha detallado el director general de la OMS,
Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En concreto, ha mostrado el 85 por ciento de estos costos se
pueden asumir con recursos internos, si bien 32 de los países más pobres
sufrirán un déficit de financiación de unos 47.000 millones de euros anuales
(54.000 millones de dólares) y seguirán necesitando ayuda externa. De hecho, en
el análisis no se incluyeron los países de ingresos altos, pero en otras
estimaciones se ha comprobado que todos ellos pueden costear la cobertura
universal de servicios sanitarios esenciales a todos sus ciudadanos.
Ahora bien, en la hipótesis se contempla aumentar el
personal sanitario añadiendo 23 millones de nuevos trabajadores y construir más
de 415.000 nuevas instalaciones sanitarias, el 91 por ciento de ellas centros
de Atención Primaria.
Incrementarán el PIB relativo al gasto sanitario
Estas inversiones incrementarían la proporción del producto
interior bruto (PIB) correspondiente al gasto sanitario en los 67 países desde
un promedio de 5,6 por ciento hasta un 7,5 por ciento (a nivel mundial, la
proporción del PIB correspondiente al gasto sanitario es, en promedio, del
9,9%). Aunque un aumento del gasto sanitario no se traduce necesariamente en
una mejora de la salud, ello puede lograrse realizando las inversiones
adecuadas en el momento preciso.
Además, a juicio de la OMS, estas inversiones podrían evitar
97 millones de muertes prematuras (una cada cinco segundos durante 15 años),
entre ellas más de 50 millones de mortinatos y de fallecimientos de niños
menores de cinco años, así como 20 millones de muertes por enfermedades no
transmisibles como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
La esperanza de vida aumentaría entre 3,1 años y 8,4 años, y los 67 países
ganarían 535 millones de años de vida saludable.
Ahora bien, el organismo ha detallado que en el escenario de
mejora se necesitaría aumentar las inversiones desde los alrededor de 90.000
millones de euros anuales iniciales (104.000 millones de dólares) hasta los
238.000 millones de euros (274.000 millones de dólares) cada año en 2030.
En este sentido, la OMS ha informado de que estas
inversiones permitirían evitar cerca de 71 millones de muertes prematuras y
aumentarían la proporción del PIB correspondiente al gasto sanitario en un
promedio de un 6,5 por ciento. Se añadirían más de 14 millones de nuevos
trabajadores sanitarios y se construirían cerca de 378.000 nuevas instalaciones
sanitarias, el 93 por ciento de ellas centros de Atención Primaria.
Fuente: EcoDiario - Ver más sobre ODS