Una senadora pidió
informes sobre la actualidad del Programa Nacional de Control de las Hepatitis
Virales. Hace dos semanas, se denunció que esta dependencia hace un año no
compra medicamentos, lo que pone en peligro a casi 500 pacientes en estado
crítico. Además, un informe asegura que el impacto de la compra de fármacos
aumentó más del 40 por ciento, lo que pone en peligro el acceso a de las
personas.
A fines de julio, dos informes denunciaron que el gobierno
nacional discontinuó las tareas del Programa Nacional de Control de las
Hepatitis Virales, incluyendo la falta de compra de medicamentos de última
generación desde hace un año. Esto mantiene a unos 500 pacientes sin recibir
los tratamientos, que están en situación crítica. Luego de la denuncia, no hubo
mayores respuestas por parte del gobierno nacional, por lo que el reclamo llegó
al Congreso, con un pedido de informes para conocer los detalles de la
actualidad del programa. “El Ministerio de Salud debe garantizar la provisión
de tratamientos a los pacientes cuyas vidas corren riesgos”, señala el pedido.
Además, un nuevo trabajo de las entidades sanitarias alertan sobre el aumento
de los tratamientos en los últimos años.
El reclamo sobre el programa de lucha contra hepatitis lo
realizó la senadora nacional Silvina García Larraburu, que presentó un pedido
de informes sobre el abandono del Programa de Control de las Hepatitis Virales,
un espacio dependiente de la Dirección de SIDA y ETS (Enfermedades de
Transmisión Sexual) del Ministerio de Salud. Según dos datos difundidos por la
Fundación Soberanía Sanitaria (FSS) y la Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP)
más de 470 personas con hepatitis C están en riesgo de muerte por “la falta de
medicamentos dependiente del Ministerio de Salud de la Nación”.
Según las entidades, estas casi 500 personas con hepatitis C
se encuentran en grave riesgo espera desde el año pasado que el Ministerio de
Salud de la Nación realice la compra de los medicamentos que necesitan. El
estudio advierte, además, que el gobierno de Cambiemos desarticuló el Programa
Nacional de Control de las Hepatitis Virales, el cual se encargaba no sólo de
comprar y distribuir la medicación, sino también de rastrear a los pacientes de
esta enfermedad en todo el país. Las personas infectadas en el país son
alrededor de 500 mil personas, de las cuales unas mil se encuentran en estado
crítico. Por estos motivos, la Dirección de Acceso a la Justicia y la Unidad
Fiscal de Delitos de Seguridad Social, organismos que integran el Ministerio
Público Fiscal, “solicitaron al Ministerio que de manera urgente garantice la
provisión de los tratamientos”, alertan las entidades.
“Además del faltante de medicamentos, no se han adquirido
los insumos reactivos destinados a que se hagan los test de diagnósticos en
todo el país, que resultan indispensables en enfermedades transmisibles e
infecciosas como la hepatitis”, señaló García Larraburu en su pedido de informe.
“El Ministerio de Salud debe garantizar de manera urgente la provisión de
tratamientos a los pacientes cuyas vidas corren riesgo y, asimismo, volver a
categorizar, tener un catastro y saber cuántos son los infectados en el país a
fin de desarrollar las políticas de estado necesarias”, concluyó.
El informe explica que la presencia del virus de la
hepatitis C (VHC) en el cuerpo provoca en un 55 a 85 por ciento de los casos
una infección crónica, lo cual “genera una enfermedad grave de por vida y causa
cáncer hepático”, que “puede llegar a la cirrosis y a la falla hepática”. Esta
enfermedad crónica, apunta luego, “es hoy la primera causa de trasplante
hepático”, es “una importante causa de muerte en pacientes con VIH”, y “de no
tratarse en forma oportuna, conduce a la muerte del paciente”.
Más caros
En tanto, las mismas entidades que denunciaron un aumento de
medicamentos contra la hepatitis y el HIV en el país, que en algunos casos
llegan al 42 por ciento, lo que pone en acceso a los tratamientos por parte de
los pacientes. Según datos del Observatorio de Acceso a Medicamentos para VIH y
Hepatitis C en Argentina, en sus principales conclusiones señala que los
precios de los medicamentos “subieron un promedio de 42 por ciento entre 2015 y
2016, unos 6,5 puntos porcentuales por encima de la inflación”. En algunos
casos, la suba llegó al 250 por ciento. Los medicamentos con baja porcentual
más pronunciada del precio fueron aquellos que pasaron de ser comprados en 2015
a la compañía que detenta la versión original a ser adquiridos en 2016 a un
productor local de la versión genérica.
El estudio, realizado en base a los últimos datos publicados
por la Dirección Nacional de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del
Ministerio de Salud y con foco en las compras realizadas durante el año 2016,
demuestra que el aumento de los precios y el derecho de exclusividad que
imponen las patentes junto a los precios en dólares tienen fuertes
consecuencias presupuestarias: la compra de medicamentos ha implicado entre
2012 y 2015 entre el 60 y el 80 por ciento del total del presupuesto de la
Dirección Nacional de SIDA . Esto significa que restaba anualmente sólo entre
un 40 y un 20 por ciento del presupuesto para la realización de otras
actividades de enorme importancia como diagnóstico y prevención. Durante el año
2016 la inversión en medicamentos superó el presupuesto destinado a la
Dirección, sin partida remanente para la realización de otras actividades o la
compra de otros insumos necesarios.
Acceder al Informe completo que alerta sobre la suba delvalor de los medicamentos contra la hepatitis y el Sida
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica - Ver más sobre Hepatitis