Argentina ocupa el puesto 66 en el mundo por sus inversiones
en educación justo detrás de Arabia Saudita y por delante de Jordania, según el
primer estudio científico que clasifica a los países por sus niveles de capital
humano. Esta cifra significa un descenso desde su lugar 63 en 1990.
Los datos corresponden al informe "Medición del capital
humano: un análisis sistemático de 195 países y territorios, 1990-2016",
que fue publicado en la revista científica The Lancet.
“Nuestras conclusiones muestran una relación –entre las
inversiones en educación y en salud, y la mejora del capital humano y del PBI–
que los responsables políticos ignoran a propio riesgo”, señaló el doctor
Christopher Murray, director del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud
(IHME, por su sigla en inglés) de la Universidad de Washington.
“A medida que la economía mundial se hace más dependiente de
la tecnología digital, desde la agricultura hasta la manufacturación y el
sector de los servicios, el capital humano se vuelve cada vez más importante
para estimular las economías locales y nacionales”, agregó.
La ubicación de Argentina en el puesto 66 en 2016 representa
una caída de su clasificación en el puesto 63 en 1990. El país tiene 16 años de
capital humano esperado, medido como el número de años que se puede esperar que
una persona trabaje en los años de máxima productividad, teniendo en cuenta la
esperanza de vida, la salud funcional, los años de escolaridad y la calidad de
aprendizaje.
En general, los residentes de Argentina alcanzaron 42 de los
posibles 45 años de vida entre las edades de 20 y 64; un logro educativo
esperado de 12 años de un máximo de 18 años en la escuela; un puntaje de
aprendizaje de 72 y un puntaje de salud funcional de 81, ambos de un máximo de
100. El aprendizaje se basa en puntajes promedio de estudiantes en pruebas
comparables internacionalmente. Los componentes medidos en el puntaje de salud
funcional incluyen retraso en el crecimiento, emaciación, anemia, impedimentos
cognitivos, pérdida de audición y visión y enfermedades infecciosas como
vih/sida, malaria y tuberculosis.
El presidente del Banco Mundial, el doctor Jim Yong
Kim, declaró que medir y clasificar a
los países según su capital humano permitirá realizar comparaciones a lo largo
del tiempo, lo que brindará a los gobiernos e inversores una visión sobre dónde
se necesitan inversiones críticas para mejorar la salud y la educación. El año
pasado, le pidió al IHME que desarrollara tal medida.
El estudio, "Medición del capital humano: un análisis sistemático
de 195 países y territorios, 1990-2016” se basa en un análisis sistemático de
una amplia gama de datos de numerosas fuentes, incluidas agencias
gubernamentales, escuelas y sistemas sanitarios.
Según el estudio, Finlandia encabeza la lista de clasificación.
El mayor aumento de capital humano entre 1990 y 2016 corresponde a Turquía;
países asiáticos como China, Tailandia, Singapur y Vietnam muestran una mejora
notable; y dentro de América Latina, se destaca Brasil. Todos estos países
tuvieron un crecimiento económico más rápido que otros países semejantes con
menos aumento de capital humano durante el mismo período.
Asimismo, Guinea Ecuatorial fue el país de África
Subsahariana con mayor crecimiento de capital humano. Algunas de las mejoras
más rápidas se presentaron en países del Medio Oriente, como Arabia Saudita y
Kuwait.
Durante los últimos veinticinco años, ciertos países que
empezaron ocupando los primeros puestos mostraron un progreso limitado en el
desarrollo de su capital humano. Estados Unidos estaba en el sexto lugar de la
clasificación en 1990, pero descendió al 27o debido, en parte, a la escasa
mejora de su sistema educativo, que pasó de 13 a 12 años durante ese período.
Los investigadores determinaron que aquellas naciones con
mayores mejoras en capital humano también tienden a tener un crecimiento más
rápido del PBI per cápita. Los países con un porcentaje más alto de mejoras en
capital humano entre 1990 y 2016 tuvieron un índice de crecimiento medio anual
de su PBI del 1,1 % más que los países del último cuartil. Por ejemplo, entre
2015 y 2016, un aumento del 1,1 % del índice de crecimiento del PBI equivale,
en China, a U$S163 adicionales per cápita; en Turquía, a U$S268; y en Brasil, a
U$S177.
El estudio se centra en la cantidad de años productivos que
puede trabajar una persona de cada país a la edad de 20 a 64 años, teniendo en
cuenta los años de escolaridad, la educación recibida y la salud funcional. El
cálculo está basado en el análisis sistemático de 2522 encuestas y censos que
aportaron datos relativos a los años de escolaridad; las calificaciones
obtenidas en lengua, matemática y ciencias; y los niveles de salud relacionados
con la productividad económica.
Entre otras conclusiones, se destaca lo siguiente:
-Encabezando la lista de 195 países, se encuentra Finlandia
con un nivel de capital humano esperado en 2016 de 28 años, inmediatamente
seguida por Islandia, Dinamarca y los Países Bajos (cada uno con 27 años); y
por Taiwán (26 años).
-Níger, Sudán del Sur y el Chad se clasificaron en los
puestos más bajos en 2016 con 2 años, seguidos por Burkina Faso y Mali (ambos
con 3 años).
-En 2016, 44 países superaron los 20 años de capital humano
esperado, mientras que 68 países tuvieron menos de 10.
-La clasificación de los 10 países más poblados en 2016
incluye China (puesto 44), la India (puesto 158), Estados Unidos (puesto 27),
Indonesia (puesto 131), Brasil (puesto 71), Pakistán (puesto 164), Nigeria
(puesto 171), Bangladés (puesto 161), Rusia (puesto 49) y México (puesto 104).
Se observaron diferencias considerables en el capital humano
esperado según el sexo en 2016. De manera generalizada, la expectativa de vida
entre los 20 y 64 años es mayor en las mujeres que en los hombres. Además, el
nivel sanitario tiende a ser más alto entre las mujeres, a excepción de los
países con mayores ingresos. En cuanto a la medición general, en aquellos
países con menos de 10 años de capital humano esperado, los índices tienden a
ser mayores en los hombres, mientras que los países con más de 10 años muestran
un capital humano esperado más alto en las mujeres.
Fuente: DocSalud