Lo desarrolló el doctor René Favaloro en 1967, durante su
estadía en la Cleveland Clinic. La técnica salvó millones de vidas y
revolucionó la cardiología mundial.
El 9 de mayo de 1967, una mujer de 51 años se convirtió en
la primera paciente de la historia en someterse a un bypass aortocoronario. Al
frente de esta cirugía pionera que se realizó en la Cleveland Clinic de Ohio,
Estados Unidos, estaba un argentino: el cardiocirujano René Favaloro. Cincuenta
años más tarde, la técnica que revolucionó la cardiología mundial y salvó
millones de vidas sigue vigente: sólo en la Fundación Favaloro (FF) se hicieron
más de 13 mil bypasses en 25 años.
“Hasta que Favaloro introdujo el concepto de
revascularización miocárdica, que es llevar de nuevo sangre y oxígeno al
corazón a través del bypass, prácticamente lo único que había para pacientes
con enfermedad coronaria era: los nitritos como medicación e indicar menos
actividad física. Uno de los cambios fundamentales es que el paciente puede
vivir más y con mejor calidad de vida. Y revolucionó la medicina
cardiovascular”, dijo a PERFIL Oscar Mendiz, director del Instituto de
Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
En 1962, Favaloro se trasladó a la Cleveland Clinic por
consejo de su profesor José María Mainetti
y se incorporó al Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular de ese
centro. Por ese entonces, para tratar a los pacientes con insuficiencia
coronaria aguda (obstrucción de arterias) se utilizaban dos técnicas: implantes
de arteria mamaria interna y parches de pericardio.
“Una de las consecuencias de la enfermedad coronaria es que
la placa se rompa y el paciente haga un infarto y muera. En aquel momento, para
reparar la obstrucción lo que se hacía era abrir al paciente y ponerle un
parche. Cuanto más grande era la lesión, mayor riesgo. No había aspirina,
antiagregantes, estatinas, nada. Con la técnica del parche de pericardio se
obtenían resultados aceptables en la coronaria derecha, pero en la izquierda
había una alta mortalidad”, explicó Roberto Favaloro, presidente de la FF y
sobrino de René.
Favaloro resolvió el problema implantando “puentes” aortocoronarios
de vena safena. Utilizó por primera vez la técnica en 1967, y en 1968 publicó
el primer trabajo en la literatura mundial sobre el tema en la revista The
Annals of Thoracic Surgery. La técnica comenzó a utilizarse rápidamente, pero
no estuvo exenta de controversias. “Era costosa y muchos cardiólogos la
cuestionaban. Hasta que tres grandes estudios randomizados permitieron
concluir, en los 90, que la cirugía del bypass era superior al tratamiento
médico”, sostuvo Favaloro.
A pesar de la aparición de la angioplastia en los 70, la
cirugía sigue siendo la opción más efectiva para los pacientes con enfermedad
coronaria difusa de múltiples vasos. “En aquellos con menos enfermedad
coronaria, hoy es mucho más aplicable la angioplastia que la cirugía, que es un
procedimiento más invasivo y con una recuperación más larga. Pero los pacientes
que siguen teniendo enfermedad difusa en múltiples vasos, donde se debe
utilizar una cantidad exagerada de stents, la posibilidad de que se vuelvan a
estrechar son más altas”, explicó Mendiz. “A través de las cirugías, los
medicamentos y la prevención los cardiólogos hemos prolongado la vida por lo
menos diez años”, agregó.
Sin embargo, la enfermedad cardiovascular continúa siendo,
en el mundo, la principal causa de muerte en adultos, por el aumento de la
obesidad, el tabaquismo y la hipertensión. “La prevención debería ser el
aspecto más trascendente de nuestra especialidad. Estoy seguro de que, en el
futuro, se harán menos angioplastias y cirugías. La prevención, junto con los
adelantos en biología molecular y genética, permitirá disminuir la incidencia
de las enfermedades cardiovasculares”, dijo René Favaloro en 1999, durante la
Conferencia Internacional sobre la Salud del Corazón en los países en
desarrollo.
Sus palabras, así como su legado científico, siguen más
vigentes que nunca.
Fuente: Diario Perfil - Ver más Efemérides