Es por el uso abusivo de estos remedios, lo que vuelve
resistentes a algunas bacterias. El rol de la sanidad animal.
La resistencia antimicrobiana es una amenaza para la salud
pública. Si no se detiene su avance, en 2050, unos 10 millones de personas
podrían morir cada año y se convertiría en la segunda causa de muerte en el
mundo. El tema fue debatido en un seminario que se realizó en Buenos Aires, en
el marco de un programa de cooperación de la Unión Europea con países de
Latinoamérica. En esta ocasión, el foco estuvo en la sanidad animal.
La resistencia antimicrobiana es la capacidad que tienen las
bacterias para defenderse y resistir a los tratamientos, especialmente los
antibióticos. En otras palabras: tenés una enfermedad, te aplicás los
medicamentos, pero no te curás. Incluso, en Argentina tenemos bacterias
"multiresistentes", a tres o cuatro antibióticos. Entonces no hay
forma de curarse, porque no hay nada que resulte eficaz, y eso puedo producir
la muerte.
"Es un problema creciente en el mundo. Hay cada vez más
dificultades para curar las personas y un aumento de la mortalidad
humana", dice a Clarín Rui Ludovico, consejero para América del Sur de la
dirección general de salud y alimentos de la Unión Europea. "Se puede
comparar con la lucha por el cambio climático. Si no hacemos nada hoy, para el
2050 las consecuencias serán catastróficas", grafica.
"En el mundo se viene tratando hace muchísimo tiempo y en
la región americana se trata seriamente desde hace tres o cuatro años",
explica a este medio Federico Luna, coordinador en el registro de productos
veterinarios del SENASA. Explica que el problema abarca a humanos y a los
animales por igual, con las mismas bacterias y los mismos mecanismos de
resistencia.
Un factor que influye es el uso excesivo e inapropiado de
medicamentos antimicrobianos. "La capacidad de adaptación que tienen las
bacterias se ve acelerada cuántos más antibióticos usamos", explica Luna.
Recomienda no tomarlos si un médico no los recetó y no dárselos a las mascotas
si no los indicó un veterinario.
"Hoy el ojo de la tormenta está puesto en los animales
de producción de todo el mundo porque el 50% de los antibióticos que se usan en
el mundo se utilizan en animales de producción. Es mucho", precisa Luna.
¿Puede ser riesgoso para quienes consumen carne? "Es importante remarcar
que el alimento es seguro. La carne no es resistente al antibiótico. Vos podés
comer pollo, cerdo, vaca, que pueden haber recibido antibióticos, pero la carne
es segura", responde Luna.
"En el mundo, 60% de las bacterias que hoy causan
enfermedades en los humanos provienen de los animales. Compartimos el medio
ambiente con ellos, y por ende las enfermedades", dice Luna. Explica que
hay bacterias que los animales largan a través de la materia fecal y pueden
contaminar el aire y el agua que consumimos. "Cualquier cosa que esté
contaminada con bacterias resistentes, las podemos ingerir: las verduras, el
agua, o tocar algo que tocó otra persona", precisa.
"El ambiente juega un papel fundamental en cómo llegan
las bacterias al hombre, y cómo el hombre le da también bacterias al animal.
Por ejemplo, yo si tengo bacterias resistentes se las puedo transferir a mi
mascota y mi mascota me las puede pasar a mí".
Respecto a las acciones a tomar, Luna señala que el
Ministerio de Agroindustria y el Ministerio de Salud de la Nación vienen
trabajando en forma conjunta. En animales están promoviendo buenas prácticas
agrícolas, que son medidas preventivas como vacunarlos. En humanos, difunden la
importancia de lavarse las manos cuando llegamos a casa para eliminar las
bacterias que recogemos en el ambiente. Además, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) lanzó un plan que incluye reducir el uso de antibióticos y solo
tomarlos cuando es realmente necesario, hacer un diagnóstico más preciso de las
enfermedades y crear nuevas maneras de tratarlas, sin medicamentos.
"Jamás se va a poder terminar con este problema. Va a
ser así por generaciones. Lo que sí podemos hacer es tomar acciones para
disminuir el riesgo y los niveles de resistencia", indica Luna. Por su
parte, Ludovico cree que la prevalencia "se puede reducir con más
prevención, evitando las enfermedades y tratándolas de la manera más
adecuada".
Fuente: Diario Clarín