martes, 15 de agosto de 2017

Las metas no cumplidas por Argentina, según Unicef

En el 2000, Argentina había acordado metas para reducir la mortalidad infantil y materna, HIV y desnutrición. Quince años después, parte de esos objetivos no se cumplieron, destaca un informe de UNICEF, en el que critica el mal uso del dinero público.

Argentina no cumplió algunas de las metas acordadas en el 2000 con UNICEF para reducir los casos de mortalidad infantil, mortalidad materna, HIV y otros, según lo destaca el informe "Estado de la situación de la niñez y la adolescencia en Argentina".
Unicef informe

Presupuesto y gasto público. Argentina destina aproximadamente un 8,6% del PBI al sector de la salud. Dada la fragmentación del sistema, la asignación de recursos dista de ser eficiente.

Mortalidad en mujeres. En el año 2000, Argentina asumió el compromiso de reducir para 2015 la tasa de mortalidad de las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio en dos tercios (1,4 por 10.000 nacidos vivos) y la desigualdad entre las provincias en un 20%. Sin embargo la meta no fue alcanzada, mostrando la mortalidad materna una gran oscilación a lo largo del tiempo. Hay provincias que presentan valores muy por encima de la media nacional (3,7 por diez mil nacidos vivos) como La Rioja (15,9), Formosa (9,6) y Salta y Santa Cruz (8,1).

Mortalidad infantil. A finales de 2015, Argentina debería haber alcanzado una tasa de mortalidad infantil de menos de 8,5 defunciones por cada mil nacidos vivos y de 9,9 defunciones por cada mil nacidos vivos en menores de 5 años. Si bien se ha experimentado un descenso en la tasa de mortalidad neonatal y la tasa de mortalidad post neonatal, distan de lo propuesto como meta del milenio, tomando en cuenta los últimos datos disponibles de 2014. En ese año, la tasa de mortalidad infantil fue de 10,6 defunciones en niños de menos de un año por cada mil nacidos vivos.

Mortalidad de adolescentes. En Argentina la tasa de mortalidad en adolescentes de 10 a 19 años es de 5,4 defunciones por cada 10 mil adolescentes. La mortalidad entre los varones es dos veces más alta que entre las mujeres y, como en otros aspectos de la salud, hay importantes diferencias entre las provincias. El 60% de las muertes de adolescentes se debe a causas externas, entre las que se destacan los accidentes de tránsito (asociados a conductas de riesgo como el consumo de alcohol y otras sustancias), los suicidios y las agresiones. El Ministerio de Salud de la Nación (2012) estimó que en los 25 años previos la tasa de mortalidad por suicidios entre los adolescentes creció un 100%. En 2014 se registraron 521 casos, 67 entre los 10 y 14 años y 454 entre los 15 y 19 (de ellos, 374 casos correspondieron a varones y 147 a mujeres).

VIH.  En los últimos diez años, la tasa de diagnóstico del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se ha mantenido estable en el país en alrededor de 15 por 100.000 habitantes (20 por 100.000 para varones y 10 por 100.000 para mujeres), lo que representa 6.500 casos nuevos en el último año con información completa (2013). Si se observa la distribución por sexo y edad en este último decenio, han disminuido los casos en la población de 25 a 34 años a expensas de un aumento en los extremos, más marcado en las mujeres a partir de los 45 años y en los varones de 15 a 24 años. La relación hombre/mujer se encuentra cerca de 2 con sostenida tendencia a elevarse en los últimos años: hay diferencias significativas en el desagregado, mientras en el NEA y Patagonia la relación está un poco más de 1,5 y en menores de 20 años la relación hombre/ mujer se reduce, con un alto peso en varones adolescentes homosexuales (55% homosexuales vs 33% heterosexuales).

Las diferencias regionales de la tasa de transmisión vertical son tan preocupantes como el promedio mismo. Tres regiones superan el promedio, NEA con 8,2%, NOA con 8,1% y AMBA con 5,3%. El resto de las regiones están por debajo del promedio, sin embargo, ninguna se acerca a la meta de eliminación que es por debajo del 2%