Se creó un Observatorio Parlamentario que intenta hacer
coincidir sus prioridades con las metas 2030 para un desarrollo sostenible.
Es necesario que la agenda del Congreso coincida con la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a la que la Argentina, como país,
suscribió", asegura Juan De Dios Cincunegui, director General de
Relaciones Internacionales de Diputados y redactor del proyecto que crea, bajo
la órbita de esa cámara, el Observatorio Parlamentario de la Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible que fue aprobado el pasado mes.
La Agenda 2030 es un plan de acción ambicioso de 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas a favor de las personas,
el planeta y la prosperidad que deben implementar en los próximos 15 años todos
los países del mundo, incluyendo la Argentina. Mediante una alianza de
colaboración, los gobiernos suscribieron el documento final de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible 2015 en septiembre de esta año en la
sede de las Naciones Unidas.
Para dar cumplimiento a ese compromiso internacional es que
el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó -hombre de confianza de
Mauricio Macri- presentó en esa cámara, con el apoyo de todos los jefes de
bloques con representación política menos la izquierda, el proyecto que fue
aprobado en la última sesión de ese cuerpo para crear el Observatorio
Parlamentario de la Agenda 2030.
Según Cincunegui, hay dos sucesos que llevaron a que a Monzó
a proponer la creación de este organismo: por un lado, que el traspaso de los
Objetivos del Milenio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible con miras al
2030 coincidió con un momento de cambio político muy profundo en nuestro país,
como lo fue el paso del kirchnerismo al macrismo. El otro es que, a nivel
doméstico y por la conformación propia de nuestro Congreso -casi el 80 por
ciento de los senadores y el 75 de los diputados son opositores en la actual conformación-
no hay forma de cumplir a largo plazo con esos objetivos globales si no es de
manera conjunta, a través del consenso con las distintas fuerzas políticas.
Ahora bien, ¿cómo bajar a la práctica cotidiana del Congreso
objetivos tan ambiciosos como el hambre cero en el mundo o el fin del cambio
climático? "La idea fue diseñar un órgano ordenador que permita cruzar la
agenda parlamentaria de nuestro Congreso con la agenda de los ODS en un trabajo
conjunto con la sociedad civil, los gobierno provinciales y municipales y
también con los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional", explicó a este
medio el director General de Relaciones Internacionales de Diputados, y aclaró:
"Lo que queremos es que cualquier proyecto de ley, ya sea del Ejecutivo o
de un diputado en particular, pase por la matriz de los ODS, que la Agenda 2030
cruce trasversalmente todos los temas que se analicen en la cámara".
Para ello va a ser muy importante la difusión y
concientización de esa agenda por parte de los legisladores. "Los diputados
van a tener que conocer los 17 ODS. Hoy, a nivel global, se está trabajando
bajo los términos, objetivos, perspectivas y valores que fija la Agenda 2030 de
Naciones Unidas. La Argentina adhirió, como país, a ese compromiso. Por lo que
no puede suceder que, a nivel doméstico, nuestros legisladores, que son los
encargados de dictar las leyes, no tengan incorporados esos principios. Nuestra
legislación no puede estar disociada de esos principios", señala
Cincunegui.
Con ese objetivo es que el Observatorio tendrá dos ámbitos
de funcionamiento. Uno político, el Foro Parlamentario, donde deberán tejerse
los acuerdos políticos estratégicos necesarios para avanzar con determinadas
leyes vinculadas a los ODS y que estará integrado por los presidentes de bloques
e interbloques de la cámara de manera de tener una plena representación de
todas las expresiones políticas sin excepción. El segundo, será más técnico y
profesional, y entrará en juego cuando los temas sean incorporados a la agenda
de trabajo y deban desarrollarse y estará integrado por las autoridades de las
comisiones permanentes de Diputados -presidentes, vicepresidentes y
secretarios, cuyos cargos son repartidos respetando la representatividad
políticas de cada bloque en la cámara- vinculadas con los ODS.
Ahora bien, teniendo en cuenta que las leyes vinculadas a
los ODS que vayan a dictarse necesitan el aval de las dos cámaras, un punto
débil del proyecto es que el Observatorio está integrado sólo por diputados;
esto es que, per se, no incluye en su funcionamiento interno a los senadores.
"Cada cámara tiene sus instrumentos. El Senado tiene un Observatorio de
Derechos Humanos, que dirige Norma Morandini y la Agenda 2030 la incluyeron
allí dentro, por lo que seguramente trabajaremos en conjunto", se
justificó Cincunegui.
Fuente: El Cronista - Ver más sobre ODS