Se realizó el XVIII Simposio Internacional Sobre
Enfermedades Desatendidas, organizado por la Fundación Mundo Sano, en donde se
hizo foco en el Chagas, Zika y Dengue. Los detalles.
Las enfermedades desatendidas son principalmente
enfermedades infecciosas que proliferan en entornos empobrecidos, especialmente
en el ambiente caluroso y húmedo de los climas tropicales.
Según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS),
la mayoría son enfermedades parasitarias transmitidas por insectos, como
mosquitos, simúlidos, flebótomos, la mosca tsetsé, la vinchuca y las llamadas
moscas de suciedad. Otras se propagan por el agua contaminada y el suelo
infestado por huevos de gusanos.
Los ciclos de transmisión se perpetúan por efecto de la
contaminación ambiental, y esta se ve perpetuada a su vez por las malas
condiciones de vida y de higiene.
Trabajar cada día más para hacerle frente a las enfermedades
desatendidas, por numerosas razones. Esa fue la propuesta que llevan adelante
numerosos científicos, funcionarios, profesionales y técnicos nacionales e
internacionales todos los años desde 1997.
Así, la semana última tuvo lugar en Buenos Aires, el XVIII
Simposio Internacional Sobre Enfermedades Desatendidas organizado por la
Fundación Mundo Sano, donde en un escenario académico, se discutieron y
presentaron estrategias para enfrentar los desafíos planteados por las
enfermedades desatendidas presentes en la región.
Para la edición de este año la propuesta fue presentar una
mirada integral sobre las enfermedades transmitidas por Aedes aegypti y el
control de las enfermedades zoonóticas haciendo foco en la enfermedad de
Chagas.
Sobre la enfermedad de Chagas, que tiene cura en nueve de
cada diez niños cuando se trata durante la fase aguda, y en siete de cada diez
tratados en la fase crónica, la doctora Paula Sartor, Coordinadora Técnica del
Programa de Chagas del Ministerio de Salud de la Nación, explicó que en
Argentina existen aproximadamente 1,5 millones de personas infectadas por
Trypanosoma cruzi.
"De ellas, aproximadamente 380 mil padecerían
cardiopatías, capaces de provocar la muerte. Y se estima que cada año nacen
1300 niños infectados por transmisión congénita", explicó Sartor y
enfatizó que detectar la transmisión de Chagas de madre a hijo, es el siguiente
paso para controlar esta enfermedad olvidada.
Los controles durante el embarazo y en lactantes pueden
permitir la detección oportuna y el tratamiento de la enfermedad de Chagas, una
infección que en tres de cada diez personas puede causar una grave enfermedad
cardíaca y trastornos en el sistema digestivo.
-El diagnóstico en mujeres embarazadas y bebés permite un
tratamiento oportuno.
-Nueve de cada diez niños tratados tempranamente se curan,
mientras que, sin tratamiento, cerca del 30% desarrollarán patología cardíaca o
digestiva.
-Uno de cada 25 argentinos tiene Chagas.
-Durante un encuentro celebrado en Buenos Aires,
especialistas de diversas partes del mundo compartieron avances en el manejo de
ésta y otras afecciones que continúan siendo un desafío en América Latina.
El doctor Jaime Altcheh, Investigador principal CONICET y
Jefe del Servicio de Parasitología y Chagas del Hospital de Niños R. Gutiérrez,
explicó que en Argentina se hace el tamizaje universal en embarazadas y en
bebés de ocho meses para detectar Chagas y se está trabajando en un documento
marco para hacerlo en la región.
"También trabajamos en instaurar una pauta para tratar
a las mujeres y niñas en edad fértil, con el fin de reducir la transmisión de
madre a hijo durante el embarazo; en nuestro país estamos hablando de unas 450
mil mujeres y niñas", comentó el experto, quien también es director del
Centro Colaborador en Chagas Pediátrico OPS/OMS.
El experto aseguró que en términos sanitarios, humanos y
económicos, "tratar la infección por Chagas es muchísimo más beneficioso y
económico que tratar una cardiomiopatía chagásica".
No obstante, los controles obstétricos no estarían
alcanzando a la población objetivo y es necesario realizar mayores esfuerzos en
ese sentido. El licenciado Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación
Mundo Sano, enfatizó que el diagnóstico y el tratamiento del Chagas son
gratuitos en Argentina y sin embargo es una minoría la que accede al
tratamiento. "Es importante que los médicos piensen en la posibilidad de
Chagas en la consulta, cuando ven a un paciente con síntomas compatibles con
esta infección, porque nuestro país es el que tiene más afectados por Chagas en
el mundo", precisó Abril.
Al analizar el impacto que tiene esta enfermedad, no sólo
sobre la salud pública, sino también en el aspecto socio-económico, la doctora Zulma
Cucunubá Pérez, Post-doctoral Fellow del Departamento de Epidemiología de
Enfermedades Infecciosas del Imperial College London, Reino Unido, declaró:
"En un estudio que hicimos en Colombia reveló que la enfermedad le cuesta
a dicho país unos 24 millones de dólares al año en gastos sanitarios, de los
cuales la mayor parte corresponden a la atención de cardiopatías leves y
moderadas, dado que el volumen de pacientes es mayor. El 70% de los costos se
originan en la atención ambulatoria".
Según la especialista, "el riesgo de desarrollar
cardiopatía en la población general es de 1,8%, mientras que en el paciente con
Chagas, el riesgo se cuadriplica", lo que refuerza la necesidad de tratar
la infección.
En lo que respecta a tratamiento, la doctora Silvia Gold,
Presidente de la Fundación Mundo Sano, compartió la satisfacción de haber
logrado que el benznidazol, desarrollado en Argentina, haya sido aceptado
recientemente por la Food and Drug Administration (FDA) de Norteamérica para el
tratamiento de Chagas en niños.
"Este es un hecho histórico, que reconoce que el Chagas
es un problema de salud pública también en EE.UU, que pone en la agenda
internacional a esta enfermedad y olvidada. El benznidazol tiene carácter de
droga huérfana, y en este contexto nuestro objetivo es asegurar que se mantenga
en el tiempo a un precio accesible y sustentable, es decir garantizar
disponibilidad, para que todos los que lo necesiten puedan acceder a él",
afirmó.
Sobre la enfermedad de Chagas
La enfermedad de Chagas es la más frecuente de las
enfermedades tropicales transmisibles en América Latina, y está estrechamente
vinculada con la pobreza. Es una patología endémica en 21 países de las
Américas, aunque las migraciones de personas infectadas pueden llevarla a
países no endémicos de América y el Mundo. En los Estados Unidos, por ejemplo,
se calcula que ya hay al menos 300 mil casos.
Se trata de una afección sistémica y crónica que puede
causar problemas de corazón y del aparato digestivo, con síntomas como mareo,
desmayos, palpitaciones, dolor en el pecho, fatiga, estreñimiento y otros.
La infección es producida por el parásito Trypanosoma cruzi,
que se transmite a través de un insecto, la vinchuca. Cuando una vinchuca
infectada pica a una persona, se alimenta de sangre e inmediatamente defeca
sobre la piel.
Al rascarse, la persona provoca lesiones que facilitan el
ingreso del parásito al organismo. La infección también se puede transmitir a
través de transfusiones de sangre infectada o trasplantes de órganos
infectados. Durante el embarazo, una mujer infectada puede transmitir la
enfermedad a su hijo por nacer.
Fuente: Diario Infobae - Ver más sobre Chagas