martes, 10 de noviembre de 2020

Qué pasa?

Observadores independientes y no tanto que analizan y forman datos que permiten organizar, de algún modo, nuestro pensamiento seguramente no auguran un futuro social aceptable para la mayoría de los argentinos. El informe producido por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, publicó los datos obtenidos a través de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (CEDESA-julio/octubre 2020). Allí se señalan los desequilibrios que se aprecian respecto de la situación de la infancia; 11 millones de niños y niñas son pobres, sin posibilidades ciertas de comer aunque sea una vez al día, de dormir bajo un techo que los proteja del hacinamiento, del calor o del frío, y otras tantas situaciones que se conjugan en estos casos.

Este grave desequilibrio que genera inequidades, entre otros efectos a los que hemos referido en trabajos anteriores, en mi opinión los más severos, condenan a  quienes nos sucedan a la miseria y desprotección, difícilmente podrán evitar sortear los condicionantes sociales a los que se enfrentan.

¿Qué pasa? ¿Qué nos pasó? La pandemia es una respuesta pero no es la única, tampoco lo es la situación mundial, que de por sí ya es complicada, la sensación de que “lo privado es público” (tal como lo señaló una apreciada amiga), produce efectos indeseados en nuestras rutinas y vida cotidiana, nos aleja de la espontaneidad y de aquellas cosas que valoramos, a la vez que nos ha acercado a otras inesperadas como el necesario avance de la tecnología, que es quizás la herramienta a destacar dentro del conjunto.

La historia cuando sea contada y la trazabilidad de los hechos que suceden evitarán distorsiones, porque hoy la comunicación debe ser cuidadosa como nunca, sabemos puede conjeturarse  qué es verdadero y qué es  falso y podemos construir conclusiones, sin excusas. Seguramente haremos el esfuerzo para encaminar esta época hacia un sendero que permita contar con herramientas nuevas para paliar un poco, la pérdida de infancias, adolescencias y adulteces, es decir, de seres humanos que deberían vivir con la certeza de concretar sus aspiraciones y por qué no, sus sueños…

Es indispensable garantizar la prevención y atención de salud de quienes lo necesitan, para que cada uno reciba esa parte que le corresponde, no a pocos todo y a muchos nada, ¿cómo? transformando las ideas en políticas viables y no en mecanismos de ocasión.

Dra. Mónica Teresita del Cerro
(Buenos Aires, 10 de noviembre de 2020)