martes, 1 de diciembre de 2020

Vuelta de tuerca

Cada encuentro con la hoja en blanco implica un desafío….Por lo general aparece en primer término el título y luego los conceptos que quiero transmitir; en ocasiones pasan unos días, en otras el proceso es instantáneo. 

Últimamente los acontecimientos pasan con tanta velocidad que es poco probable que pueda abarcarlos. En fin, tengo que elegir una de las ideas que originó este título.

Así pensé que las medidas que se adoptan merecerían una vuelta de tuerca para mejorarlas, tendemos a pensar siempre con un lineamiento que no nos permite salir por caminos alternativos, este es el esfuerzo que nos falta. Solemos señalar falencias de las que adolece el sistema de salud que tenemos. Las posibles soluciones no implican transformaciones profundas, siempre resulta una pequeña modificación, que en la realidad de las personas que lo utilizan no tienen significado. 

Las dimensiones de nuestro sistema son incalculables, queremos lograr una cobertura universal, lo cual significa que abarque al conjunto de la población, pero no hemos sido capaces de decir cuáles son las prestaciones esenciales para los argentinos, enfrentando el desafío que significa elegir para que la salud para todos sea una realidad; pero ¿cuáles prestaciones?, ¿qué tecnologías?, ¿quién habrá de financiarlas?, dado que las personas pagan de su bolsillo muchos de los servicios a los que acceden.

Debemos aprender solidaridad, ¿debe el Estado convertirse en un jugador del sistema? Quién se hace cargo de qué cosa, los trabajadores activos, los jubilados y pensionados, quienes no tienen cobertura formal, los niños/niñas y adolescentes, los grupos vulnerables y otros… 

No hemos resuelto este dilema, pero se continúa con prácticas que se oponen a los fines que pretendemos: lograr amplia cobertura de la población y si fuese posible de todos sin excepción, los famosos si y no de la salud, la cobertura de las enfermedades catastróficas, la cobertura de las prácticas y tecnologías basadas en la experiencia y evidencia, en la certeza, y particularmente en la seguridad y calidad. 

Temas recurrentes en los ámbitos sanitarios y académicos, sin que se hubiese encontrado el rumbo que se debe seguir, al que se pueda adherir para lograr el bienestar general. Bienvenidas las ideas que se animan a dar esa “vuelta de tuerca” a la que refiere el título, bienvenidos los audaces y bienvenida la solidaridad auténtica.

Dra. Mónica Teresita del Cerro
(Buenos Aires, noviembre de 2020)