Hoy se cumplen 100 años de la primer transfusión de sangre citratada, un evento trascendental en la historia de la medicina que estuvo en manos del destacado Dr. Luis Agote. En esta nota, podrás conocer algo sobre su vida y su gran carrera.
Ingresó a la Facultad de Medicina en 1887 e inició su
carrera hospitalaria como practicante honorario en el hospital San Roque. En
1893 terminó como practicante mayor en el hospital de Clínicas.
Simultáneamente fue designado en 1889 como director de Anatomía Descriptiva de
la Facultad. Graduado en el año 1893, presentó su tesis de doctorado que versó
sobre "Las hepatitis supuradas". Fue designado como secretario del
Departamento Nacional de Higiene y en 1895 fue nombrado director del Lazareto
Martín García.
Para esa época comenzó a concentrar su actividad en la
clínica médica y en 1899 fue designado médico de sala del hospital Rawson,
donde posteriormente sería jefe. En 1905 fue nombrado Profesor Suplente de la
Facultad de Medicina. En 1914 inauguró el Instituto Modelo de Clínica Médica,
que llevó a cabo un vasto programa de investigación, enseñanza y asistencia,
tratando de producir trabajos que significaran puentes entre la investigación
científica de avanzada y su aplicación a la clínica médica. Investigador de
alma, estudió el uso del suero "Behring" en el tratamiento de la difteria.
Culminó su carrera como profesor de la cátedra de Clínica Médica en 1915,
hasta que se retiró en 1929.
Sus inquietudes políticas lo llevaron a ocupar el cargo de
legislador en la Cámara de Diputados en 1910 y 1916 en donde trabajó en pos de
varias leyes relacionadas con la salud y la medicina.

Después de numerosos fracasos, observó que el citrato de
sodio no permitía la formación de coágulos y además no era tóxico como la
hirudina, la peptona o el oxalato de sodio. Agote se hizo transfundir sangre
para demostrar que su método era inocuo.
La primera transfusión con sangre citratada realizada con
éxito en el hombre tuvo lugar el 9 de noviembre de 1914, en un paciente con
tuberculosis pulmonar que ocupaba la cama 14 de la sala Fernández del Instituto
Modelo. Los aspectos técnicos del procedimiento fueron manejados por el Dr.
Ernesto V. Merlo con la sangre extraída a Ramón Mosquera, el portero del
Instituto.
El 15 de noviembre, cinco días más tarde, a modo de
demostración pública transfundió con total éxito a una paciente anémica grave,
una parturienta que había tenido serias hemorragias por haber tenido placenta
previa. Previamente trescientos centímetros cúbicos de sangre del donante, el
señor Maclica, fueron mezclados con citrato sódico al 25%. Fueron testigos
directos de aquel hecho el Dr. Epifanio Uballes, rector de la Universidad de
Buenos Aires; el Dr. Luis Güemes, decano de la Facultad de Medicina; Baldomero
Somer, director general de la Asistencia Pública y el intendente municipal, Dr.
Enrique Palacio. Además todo el personal del Instituto tuvo la oportunidad de
participar de este hecho; también de los profesores de la Facultad de Ciencias
Médicas de Buenos Aires y de numerosos médicos y cirujanos.
La paciente, tres días más tarde, se fue a su casa
restablecida.
Fuente: En busca de la historia perdida, Luis Agote (1868-1954) y el
Método Agote de transfusión de sangre citratada, Matilde Sellanes. Adaptación: Ediciones Médicas (Dr. Enrique Otharán)