"Me sube la presión por los nervios", "no
tomo medicamentos para bajar el colesterol por los efectos secundarios";
"no hago actividad física"; estas ideas incorporadas al arraigo
popular entre los argentinos ponen en alerta a los pacientes que sufren del
corazón. Las conclusiones del 40° Congreso Argentino de Cardiología. Los
expertos lo explican a Infobae.

El tema formó parte del debate en el marco del 40° Congreso
Argentino de Cardiología, que se realizó entre el 16 y el 18 de octubre pasado
en la Ciudad de Buenos Aires organizado por la Sociedad Argentina de
Cardiología (SAC) y con el auspicio de la Academia Nacional de Medicina.
El Congreso Argentino de Cardiología -este año en su edición
número 40 - es un escenario ideal para la discusión y el intercambio de
información sobre las últimas investigaciones internacionales y los principales
trabajos científicos de la especialidad. Allí encontró espacio propicio, en una
charla abierta a la comunidad, el debate alrededor de las ciertas conductas
incorporadas al arraigo popular de los argentinos que lejos de ayudar a los
pacientes cardíacos se transforman en verdaderos "mitos que matan",
como se nombró a la actividad.
Bajar el colesterol
Con respecto a las medicaciones para bajar el colesterol, se
remarcó enfáticamente que sus ventajas demostradas en el tratamiento de las
afecciones cardiovasculares están fuera de debate. La seguridad de las mismas,
para la mayoría de los casos, ha sido ampliamente comprobada.
"Todavía existen pacientes que son tratados con
estatinas en dosis que están por debajo de las recomendadas, y tienen un efecto
sólo simbólico. Pierden así las ventajas de estos fármacos en prevenir ataques
cardíacos y cerebrales y en su importante reducción de la mortalidad",
asegura el doctor Carlos Tajer, presidente de la Sociedad Argentina de
Cardiología.
Las estatinas son un grupo de drogas que se usan para el
tratamiento del colesterol elevado. Su efectividad y seguridad han venido
siendo comprobadas desde su lanzamiento, hace más de 25 años en todo el mundo.
Las guías para el tratamiento de pacientes en prevención
secundaria – aquellos que ya han padecido algún evento coronario – o en
prevención primaria de alto riesgo – los que tienen antecedentes u otros
factores de riesgo asociados, como hipertensión, tabaquismo, diabetes, entre
otros – dictan que la meta es llevar, a estos pacientes, a tener su colesterol
LDL, el llamado "colesterol malo", en menos de 70 mg/dl para lo cual
deben usarse dosis altas de estas drogas y sin requerir mediciones.
Tajer se preguntó: "¿Qué es lo que encontramos en la
práctica clínica? Pacientes medicados con estatinas a bajas dosis. El argumento
equivocado es que eso sirve para brindar protección al hígado, órgano que muy
excepcionalmente puede tener problemas y que en todos los casos en que se
presenta retrogradan al suspenderla en pocos días".
Según Tajer, la asociación de cardiología norteamericana
American Heart enfatizó que en las guías de tratamiento se excluye la droga
Ezetimibe; ya que esta droga no ha demostrado prevenir ataques cardíacos, ni
accidentes cerebrovasculares (ACV).
En definitiva, recomienda el doctor Tajer: "Si la
estatina usada no logra alcanzar la meta deseada respecto del porcentaje de
reducción del colesterol, puede cambiarse a otra o aumentar la dosis o agregar
ezetimibe. Pero nunca disminuir la dosis ya que está demostrado que los efectos
indeseados - riesgos hepáticos o trastornos musculares- no se incrementan.
Hipertensión arterial
Guillermo Fábregues, médico cardiólogo de la Fundación
Favaloro y presidente del comité científico del 40° Congreso de la Sociedad
Argentina de Cardiología abordó la problemática de la hipertensión arterial.
Ésta y sus consecuencias son la principal causa de muerte en Argentina y en el
mundo.
Fábregues se refirió al mito de la presión
"nerviosa", tal como la refieren casi todos los pacientes. Y se
refirió a la llamada hipertensión de guardapolvo blanco, esa condición que
supuestamente afecta a los pacientes a quienes les sube la presión cuando están
ante un médico.
"Si a esto le sumamos que en los últimos ocho años han
crecido el sedentarismo y el exceso de peso; ambas conductas son los padres de
la hipertensión y la diabetes" afirma el especialista, describiendo una
situación que lejos de mejorar, se agrava con el correr de los años.
Fábregues se refirió al costo de los tratamientos, un tema
que tiene estrecha relación con la adherencia de los pacientes a los mismos y
citó a Mark Caulfield, presidente de la Sociedad Británica de Hipertensión,
quien afirmó que "el costo de tratar pacientes con hipertensión es más
económico, que no tratarlos" y que "el paciente más caro para el
sistema de salud , es el que no está tratado, porque es el que va hacia el ACV
o al infarto de miocardio".
Actividad física, siempre
Otro de los mitos, fue el desarrollado por el doctor Roberto
Peidro, médico cardiólogo especialista en medicina del deporte y actual
coordinador del comité de cardiología del deporte de la SAC, quien se refirió a
los beneficios de la actividad física para todas las personas y aportó algunos
datos referidos a la práctica de ejercicios de alta intensidad.
En cuanto a los beneficios de la actividad física para la
prevención de eventos cardíacos, aseguró que "los datos epidemiológicos
aparecidos hasta hoy indican, como promedio, una reducción del riesgo de
infarto de miocardio del 35 a 40% a los 10 años". Además agregó un dato
revelador al asegurar que "El promedio de vida de una persona activa
involucrada en actividades físicas y deportivas con continuidad, podría
aumentarse de 3 a 5 años".
Peidro remarca que es necesario considerar el tipo e
intensidad del deporte a realizar. "No es lo mismo aquella persona que
quiere comenzar con un plan de caminatas, quienes a veces no necesitan estudios
previos, que aquél que quiera jugar al fútbol en un torneo".
Su recomendación, como esquema básico es realizar un examen
físico y un electrocardiograma. "A esto se agregan la prueba de ejercicio,
los exámenes de laboratorio y un ecocardiograma, en los casos de deportes o
actividades de alta intensidad".
"Se ha demostrado que tanto en hombres como en mujeres
que caminan con regularidad de 5 a 6 días a la semana, se logra una reducción
de riesgo de infarto de miocardio y ACV de 35% a los 8 a 10 años".
Concluyó el doctor Peidro: "Uno de los mitos corrientes
es pensar que el ejercicio de alta intensidad es perjudicial para la salud,
cuando en realidad, se ha demostrado que realizar ejercicios vigorosos genera
las mayores reducciones de riesgo de infarto y ACV. Sin embargo, no todos
pueden realizar alta intensidad y deben estar aconsejados por profesionales
especializados que indicarán los estudios a efectuar para involucrarse en este
tipo de actividades".
Respecto de la prevalencia de muerte súbita en el deportista
joven, Peidro indicó que "es baja". Y agregó que "se considera
entre 1 y 1,5 por cien mil participantes. Sin embargo, en deportistas masters,
es decir veteranos, este número aumenta en forma importante y se hacen
necesarios estudios más profundos en los chequeos".
Fuente: Diario Infobae - Ver más sobre Cardíacos