Con el cambio en el Código Alimentario Argentino, no se
podrán fabricar ni comercializar ningún producto con este contenido.

"El 2014 es el año de 'Argentina libre de grasas
trans': esto constituye una muy buena noticia para la salud cardiovascular dado
que a partir del 10 de diciembre de este año comienza a regir en su totalidad
el cambio en el Código Alimentario Argentino a partir del cual la industria de
alimentos no podrá fabricar ni comercializar productos que contengan grasas
trans", indicó ante representantes de 170 países reunidos en ese foro.
Bustos Villar indicó que esta decisión está acompañada por
la implementación del Plan Nacional Argentina Saludable enfocado en
"combatir la creciente epidemia de enfermedades crónicas no
transmisibles", que tiene como prioridad
prevenir los trastornos alimentarios, el sobrepeso y la obesidad.
"El estado nutricional de la población es la consecuencia de diferentes
aspectos multidimensionales, entre los que se incluyen el acceso a alimentos en
cantidad y calidad y su selección individual", aseguró Bustos Villar,
quien reivindicó "el rol del Estado para que estos aspectos se desarrollen
ya que es quien puede incidir favorablemente en el acceso a los alimentos a
través de políticas públicas de generación de empleo y mayor equidad en el
poder adquisitivo de los ingresos". Y añadió que "el Estado promueve
la formación de estilos de vida y hábitos alimentarios saludables en la
población en forma directa o a través de agentes de salud u otros actores de la
sociedad, para que una vez asegurado el acceso a los alimentos, la selección de
los mismos por parte de la población sea la adecuada".
La II Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2) es un
foro intergubernamental convocado por la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que deliberará hasta el viernes en
Roma bajo el lema "Mejor nutrición, mejor vida", con la participación
de representantes de 170 países. Bustos Villar preside la delegación nacional,
que también integran el embajador Claudio Rozencwaig, representante permanente
ante la FAO y Enrique Abeya, el coordinador de Nutrición.
En Argentina, una de cada tres
FIC Argentina, organización sin fines de lucro que promueve
políticas para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, realizó una
investigación sobre 878 productos que tienen grasa en su composición y detectó
que de un total de 225 tipos de galletitas evaluadas, 1 de cada 3 contiene
grasas trans. Según tipo de galletita, el estudio de FIC Argentina mostró que
el 68% de las galletitas dulces rellenas tiene grasas trans. Le siguen los
bizcochos y galletitas variadas con un 62%, Luego, las galletitas dulces secas
con un 24%, las crackers o galletitas de agua con un 10% y en último lugar las
galletas de arroz con un 5 por ciento.
Fuente: Diario Tiempo Argentino - Ver más sobre Alimentación