Por primera vez desde que las estatinas empezaron a
utilizarse de manera regular, un importante estudio reveló que otro tipo de
medicamento para reducir los niveles de colesterol puede proteger a los pacientes
de ataques cardíacos y derrames cerebrales.

El hallazgo podría ayudar a millones de personas con riesgo
de sufrir infartos, pero que no toleran las estatinas o que no responden
favorablemente a las mismas. También ayudará a aclarar el papel del colesterol
LDL, su forma peligrosa.
El estudio de seis años, difundido en la reunión anual de la
Asociación Americana del Corazón, se realizó entre 18 mil personas que han
sufrido ataques cardíacos o que tuvieron episodios de dolor torácico tan severo
que tuvieron que acudir a un hospital. Se les asignó de manera aleatoria que
utilizaran una estatina o una combinación de esttina con el medicamento
alternativo para reducir aún más los niveles de LDL: quienes tomaron la
estatina, simvastatina, tuvieron un colesterol LDL promedio de 69, y quienes
usaron la simvastatina y el otro medicamento, ezetimiba (Zetia en su forma
comercial), en una píldora que contiene los dos fármacos bajo el nombre de
Vytorin, tuvieron un LDL promedio de 54. Ningún estudio clínico se había
preguntado qué ocurre cuando los niveles del colesterol LDL descienden por
debajo de 70 porque, de acuerdo con el cardiólogo Robert Califf, director de la
investigación, “a muchos les inquietaba alcanzar niveles tan bajos e imaginaban
muchas posibilidades de toxicidad”.
Las estatinas reducen los niveles de LDL impidiendo su
formación. La ezetimiba impide que el colesterol de la dieta sea absorbido en
el tubo digestivo.
Los medicamentos fueron tan eficaces que se presentaron
menos eventos cardíacos entre los participantes, pero surgió una diferencia:
entre quienes tomaron Vytorin, se registró un 6.4% menos de muertes por
enfermedad cardíaca, ataques cardíacos, derrames cerebrales, cirugías de
bypass, colocaciones de stents y dolor torácico severo que requirió
hospitalización. La cantidad correspondió a lo que se había previsto por la
mayor disminución de los niveles de colesterol con el medicamento combinado.
Tales resultados se traducen en 2.742 eventos en quienes
tomaron la simvastatina y 2.572 en quienes usaron el medicamento combinado. Lo
anterior significa, de acuerdo con el doctor Christopher Cannon, uno de los
principales investigadores del estudio y cardiólogo del Brigham and Women’s
hospital, que dos de cada 100 personas que habrían sufrido un ataque cardíaco o
un derrame cerebral utilizando la simvastatina, evitaron lo anterior con el
fármaco combinado. Y, el estudio no encontró efectos secundarios como exceso de
riesgo de cáncer, dolor muscular o de cabeza asociados a la ezetimiba. “Es como
si fuera un placebo”, dijo Califf.
Fuente: Diario Clarín