La actriz Florencia Peña reveló que le
detectaron trombofilia, un desorden en la sangre que puede aumentar el riesgo a
padecer distintas enfermedades y derivar en el aborto. Pidió una nueva ley, ya
que la anterior duró apenas un mes y fue vetada en medio de la disyuntiva
médica. La opinión de los expertos.
La actriz Florencia Peña reveló una situación que atraviesa en su tercer embarazo: le detectaron
trombofilia, un desorden en la sangre que puede aumentar el riesgo a la
generación de coágulos. Por ello, la actriz solicitó públicamente al Gobierno
la necesidad de una nueva norma de trombofilia, debido a que la Ley 27.335 para
la detección precoz aprobada en noviembre del año pasado fue vetada apenas un
mes después, en medio de una gran disyuntiva.
Las mujeres portadoras de trombofilia tienen, durante el
embarazo, un riesgo incrementado de desarrollar enfermedades tromboembólicas
(trombosis venosa, trombosis arterial, tromboembolismo de pulmón), tanto en el
periodo gestacional como durante el puerperio. En ese sentido, puede aquejar a
un importante número de personas en edad fértil y provoca la pérdida de
embarazos tanto en las primeras semanas como en la última etapa de gestación.
La doctora Adriana Sarto (MN 74919) es especialista en
hematología de la reproducción y asesora de Halitus Instituto Médico. Explicó
que las trombofilias se pueden asociar con mayor riesgo de complicaciones
gestacionales como aborto temprano recurrente de menos de 10 semanas de
gestación, muerte fetal intrauterina, parto prematuro, restricción de
crecimiento intrauterino, desprendimiento prematuro de placenta y preeclampsia.
En el mecanismo que lleva a las complicaciones de embarazo están implicadas la
hipercoagulabilidad y la inflamación, afectando el normal desarrollo
embrionario y fetal por mala irrigación e hipoflujo.
"El presidente vetó la ley en diciembre del año pasado
y es muy importante que vuelva. Es que esta enfermedad se detecta normalmente
por las pérdidas de embarazos, y cuando vos no tenés una obra social o tenés
una de menor rango, esperan a que pierdas tres embarazos porque detectarla es
muy caro", sostuvo Peña. Su caso se suma al de otras mujeres reconocidas
del ambiente, como María Fernanda Callejón o Laura Franco, Panam.
Sin embargo, la petición se contrasta con los criterios
esgrimidos por las autoridades. Los trastornos de la coagulación son uno de
esos casos en los que el "criterio médico" recomienda hacer el
análisis para detectarlos recién cuando la mujer haya perdido dos o más
embarazos. ¿La causa? La explicación de los especialistas yace en que la
trombofilia no representa un problema de salud pública en que la relación
costo-beneficio justifique hacer el estudio a todas las mujeres. Y además de
dos pérdidas consecutivas de embarazos, deben evaluarse otros criterios para
estudiar a la mujer para trombofilias.
El Grupo Cooperativo de Hemostasia y Trombosis (Grupo CAHT)
expresó su disconformidad con la norma ya vetada, aduciendo que no reúne toda
la evidencia científica nacional e internacional. Las cinco fallas que
marcaron:
1- Considera "trombofilia" como una enfermedad
cuando es un factor de riesgo, e incluye alteraciones que no se asocian con
riesgo alguno. Con la ley se asignará el rótulo de "enfermas" a
personas sanas y asintomáticas.
2- Obliga a la realización indiscriminada de estudios en
mujeres jóvenes y sanas, sin ninguna evidencia científica que lo avale, en
directa oposición al conocimiento actual sobre el tema.
3- Estudiar "a todos" no redunda en una eficaz
prevención, ya que los estudios no tienen valor predictivo, es fundamental la
historia personal y familiar de cada paciente.
4- Teniendo en cuenta que se estudiará a todas las mujeres
sanas y muchos de estos estudios frecuentemente dan "positivos" sin
que esto signifique mayor predisposición a una enfermedad, se indicará
tratamiento con heparina en más del 50% de las mujeres estudiadas, incluso en
aquellas con condiciones en que no está comprobado que su uso sea beneficioso.
5- Dado el alto costo de los estudios que obliga a solicitar
la ley, se generarán innecesarias erogaciones al sistema de salud.
La cuestionada ley contó con el apoyo de la organización
Trombofilia y Embarazo, un grupo de mujeres con este trastorno que se reunieron
en un foro donde a diario recurren con dudas, consultas, miedos, pedidos,
alegrías y miles de sensaciones surgidas de padecer este síndrome. El objetivo
primario fue que lograr la norma que incluya dentro de los análisis de rutina
la detección precoz de la trombofilia, "con el único objetivo de evitar
tener que esperar dos o más abortos para realizar el estudio y padecer pérdidas
tan pero tan dolorosas como son las de un hijo", destacaron dos miembros a
Infobae. A futuro, trabajarán para una nueva sanción, siempre sin querer
confrontar con ninguna sociedad médica.
Fuente: Diario Infobae