La entidad aseguró que
un tercio de la población mundial no tiene acceso a los fármacos que forman la
lista esencial para atender la salud. Además, por la falta de vacunas denuncia
que mueren millones de niños por la falta de vacunas.
Casi 2.000 millones
de personas, un tercio de la población mundial, no tienen acceso a los medicamentos esenciales listados por la Organización Mundial de la Salud (OMS),
que denuncia que este déficit provoca una cascada de miseria y sufrimiento que
podría prevenirse. “Los aleja de los beneficios que se han conseguido con los
avances de la ciencia moderna y la medicina”, ha destacado la directora general
la OMS, Margaret Chan, quien insiste en la necesidad de trabajar con todos los
países para desarrollar iniciativas en favor de las personas con menos
recursos, que son las que sufren más problemas de acceso.
El organismo sostiene que una buena salud es imposible sin
acceso a los productos farmacéuticos y que la cobertura sanitaria universal
depende de la disponibilidad de tecnologías sanitarias accesibles y de calidad
para atender a toda la población mundial. Sin embargo, a día de hoy siguen
muriendo millones de niños cada año en todo el mundo por enfermedades que
podrían haberse evitado o curado con medicamentos o vacunas.
Además, alerta la OMS, en los últimos años la necesidad de
garantizar un suministro continuo de medicamentos se ha vuelto más urgente,
dada la aparición de nuevas y más eficaces terapias contra el VIH, tratamientos
contra la tuberculosis multirresistente o la eficacia de los fármacos contra la
malaria, la hepatitis B o la diabetes.
Las deficiencias en las infraestructuras y sistemas
sanitarios de muchos países, lo que dificulta la entrega pese al apoyo financiero
y asistencial de las potencias más desarrolladas, son el principal problema que
influye en este problema de acceso universal. Aunque no el único, pues aspectos
como las políticas de compra, el entorno fiscal o arancelario, los márgenes de
beneficio a lo largo de toda la cadena de suministro o la regulación del
mercado farmacéutico, sobre todo en los países con una mayor cobertura pública,
también constituyen partes integrales de esta carencia.
Asimismo, la OMS reclama que los medicamentos, aparte de
garantizar una buena calidad y tener un precio asequible, también deben ser
seguros y para ello debe haber sistemas de farmacovigilancia que velen por la
salud de quienes los consuman y eviten la entrada de medicamentos falsificados.
En la actualidad la mayor parte de los presupuestos
sanitarios se destinan a cubrir el sueldo de los profesionales, seguido por la
compra de medicamentos. De hecho, en función del nivel de desarrollo de cada
país, el gasto farmacéutico puede representar entre el 20 y el 60 por ciento
del presupuesto sanitario. Sin embargo, en los países pertenecientes a la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) esta media
baja a un 18 por ciento.
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica - Ver más sobre OMS/OPS