Así lo afirmó Adolfo Sánchez de León, presidente de la
Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap) en referencia a la producción
nacional de la medicina destinada al tratamiento de la epilepsia refractaria.
El impulso a la producción pública de medicamentos a través
de un convenio de la cartera sanitaria y la Agencia Nacional de Laboratorios
Públicos (Anlap) con 22 firmas permitirá fabricar en la Argentina aceite de
cannabis para epilepsia refractaria y proveer al programa de Cobertura
Universal de Salud (CUS), informó el médico Adolfo Sánchez de León.
“Estamos trabajando esa línea de producir aceite medicinal
de cannabis para la epilepsia refractaria llevando un registro, con capacidad
de producción e investigación sobre un producto”, dijo Sánchez de León, experto
en salud pública y presidente de Anlap.
La ley de cannabis medicinal -que habilita para el cultivo y
la investigación al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al
Conicet- fue sancionada por el Congreso en marzo a iniciativa de organizaciones
de pacientes -como "Mama Cultiva" de Chile, Argentina y Uruguay-, en
busca de la contención del Estado y un marco regulatorio para acceder a la
sustancia con estándares de calidad.
“Unas 800 familias importan el "Charlotte" según
el registro de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnologías Médicas (Anmat). Con la ley se seguirá importando, pero lo va a
pagar el Estado. Nosotros fabricaríamos el aceite acá para la epilepsia
refractaria”, precisó Sánchez de León.
El médico contó que la Anlap, que participó del proceso de
reglamentación de la ley hecho por Jefatura de Gabinete, recibió propuestas
para la producción de aceite medicinal.
“Ya hay algunos laboratorios interesados, como el LIF de
Santa Fe y otros, que manifestaron intención para producir; el INTA definirá
lugares para los cultivos y el tipo de planta apta para la epilepsia
refractaria, y la Universidad de Rosario tiene los equipos para testear los
niveles de concentración de sustancia (cannabidiol)”, precisó.
El convenio con los 22 laboratorios públicos fue formalizado
esta semana en un acto presidido por el ministro de Salud, Jorge Lemus, quien
lo consideró “el resultado de un extenso trabajo conjunto para incorporarlos a
la CUS”.
“Es un convenio histórico porque es la primera vez que el
Ministerio de Salud toma la decisión de adquirir en forma directa productos
medicinales y fármacos elaborados por los laboratorios públicos”, evaluó.
La medida “le dará mucha previsibilidad al laboratorio para
que pueda programar su producción, abaratará los costos y beneficiará a los
ciudadanos”, razonó.
Sánchez de León informó que “el año que viene estarían en
condiciones de duplicar la producción actual de laboratorios públicos en seis
productos, que entregarán en forma directa para los programas nacionales”,
mientras que "a otras fórmulas habrá que adaptarlas a los requerimientos
de comercialización de la Anmat".
“De los 22 laboratorios, unos ocho están aprobados por Anmat
para comercializar a nivel nacional. A los restantes, que producen para
hospitales provinciales o municipales, una vez que definan qué van a producir,
les daremos presupuesto para completar el proceso de aprobación de cada
medicamento”, afirmó.
“Creo que fue el hecho político de Salud del año”, concluyó
Sánchez de León respecto al convenio que fue firmado por representantes de
laboratorios públicos de Tucumán, Córdoba, Olavarría, San Luis, Formosa,
Misiones y La Pampa.
Se sumaron el Instituto de Biotecnología Farmacéutica y
Alimentaria, los laboratorios del Fin del Mundo Sapem, el Farmacéutico Conjunto
de las Fuerzas Armadas, el Industrial Farmacéutico y el de Especialidades
Medicinales.
También la Planta de Elaboración de Genéricos de Corrientes,
Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, Laboratorios Chaqueños,
LEMis, Instituto Biológico Tomás Perón bonaerense, Ceprocor, Facultad de
Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario,
Universidad Nacional de La Plata y Prozome, de Río Negro.
Fuente: Diario Crónica