Son datos de Naciones Unidas. Reconocen que es un avance,
pero falta para erradicar la epidemia.
El virus del sida se cobró un millón de vidas en 2016, casi
la mitad desde el pico de 1,9 millones alcanzado en 2005, anunció este jueves
la ONU en un informe anual, en el que afirma que se dio un “giro decisivo”.
Más de la mitad de las personas infectadas en el mundo
reciben tratamiento y el número de nuevas infecciones por el VIH está en caída,
aunque a un ritmo aún demasiado lento para frenar la epidemia, según datos
dados a conocer antes de la inauguración el domingo en París de una conferencia
internacional sobre el sida.
El descenso en la cantidad de muertes se explica en gran
parte por una mejor difusión del tratamiento antirretroviral y se dio también
en América Latina. En la región, en sólo seis años (de 2010 a 2016) las muertes
disminuyeron un 12% y el año pasado la cobertura de tratamientos
antirretrovirales llegó al 58% de las personas infectadas. El año pasado,
36.000 personas fallecieron en la región a causa de enfermedades asociadas al
sida y se calcula que había 1,8 millón de infectados. Las nuevas infecciones se
mantienen estables desde 2010 con cerca de 100.000 casos por año, señaló en su
informe anual Onusida, el programa de coordinación de la ONU contra el sida,
Además de América Latina, la región del mundo que más
progresos realizó es Africa austral y oriental, donde viven más de la mitad de
seropositivos del mundo. En cambio, Onusida se alarma por la explosión de la
epidemia en Europa del Este y en Asia central, en donde el número de muertes
aumentó en un 27% en seis años y las nuevas infecciones en un 60%. La situación
es particularmente preocupante en países como Rusia, Albania, Armenia y
Kazajistán.
“En 2016, 19,5 millones de personas, entre las 36,7 millones
que viven con VIH, tenían acceso a tratamiento”, es decir más del 53%, según
datos divulgados por el organismo. “Nuestros esfuerzos rindieron”, se felicitó
Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida, citado en el informe. “Pero
nuestra lucha por poner fin al sida apenas empieza. Vivimos tiempos difíciles y
los progresos logrados pueden borrarse fácilmente”, advirtió.
En total, 1,8 millones de personas se infectaron el año
pasado, lo que equivale a una contaminación cada 17 segundos en promedio. Esta
cifra registra una caída constante año tras año (a excepción de un ligero
aumento en 2014). En 1997 se había alcanzado la cifra récord de 2,5 millones de
nuevas infecciones. No obstante, el ritmo sigue siendo demasiado lento para
erradicar la epidemia y llegar al objetivo de 550.000 nuevas infecciones que se
impuso la ONU para 2020.
Desde el inicio de la epidemia a principios de los años
1980, unos 76,1 millones de personas se infectaron con el VIH y 35 millones de
personas murieron, el equivalente a la población de un país como Canadá. No
existe aún una vacuna contra el VIH o un medicamento que cure el sida. Las
personas seropositivas deben seguir un tratamiento con antirretrovirales
durante toda su vida para impedir que el virus se propague. Estos tratamientos
son costosos y tienen efectos secundarios, pero en definitiva mejoraron el
estado de salud de los seropositivos y alargaron su esperanza de vida.
Si no reciben tratamiento, las personas infectadas
desarrollan el sida, lo que debilita el sistema inmunológico y las expone a
infecciones. La tuberculosis seguía siendo en 2016 la principal causa de muerte
de las personas con VIH.
Fuente: AFP - Ver más sobre HIV