El reciente
informe anual "Global Burden of Diseases" detalló el panorama de la
salud alrededor del planeta: expectativa de vida, causas de muerte y factores
de riesgo. Cuál es la situación en el país.
En las últimas décadas, la esperanza de vida aumentó
notablemente y la rama medicinal creció de la mano de las nuevas tecnologías.
Pero a la par de que la cantidad de afectados por patologías infecciosas son
cada vez menores o el número de partos prematuros están disminuyendo, otras
enfermedades, como las cardiovasculares, continúan en incremento. Es una
paradoja de la salud mundial.
Actualmente, el consumo de drogas y alcohol, los malos
hábitos alimenticios y las enfermedades no transmisibles son las principales
razones que se cobran millones de muertes. Los datos se desprenden del último
informe "Global Burden of Diseases" elaborado por un consorcio de
centenares de científicos. Un estudio que -como lo hace anualmente- reveló el
panorama de la salud alrededor del planeta.
La investigación examina y detalla las cifras de muertes y
enfermedades, y los factores de riesgo de más de 300 causas en 130 países. Los
resultados, publicados en la revista científica The Lancet, son un parámetro
para definir el estado presente y trabajar a futuro sobre ello.
De esta manera se conoció, por ejemplo, que la locación con
esperanza de vida más alta es Japón, con 83,9 años y la más baja, República
Centroafricana, con 50,2 años. O que en total, en 2016 se produjeron 54.7
millones de muertes en todo el mundo, de las que el 72.3% corresponde a las no
transmisibles, incluyendo enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares
y cáncer.
¿Y qué sucede en Argentina? El experto colombiano Rafael
Lozano, del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la
Universidad de Washington puntualizó los resultado por estos lares, empezando
por los principales factores de enfermedad: las complicaciones
cardiovasculares, las afecciones musculares, la obesidad y la depresión.
Lozano especificó las cinco principales causas de muerte en
general: las cardiopatías isquémicas, las enfermedades respiratorias bajas, las
enfermedades cerebrovasculares, el EPOC y el Alzheimer. En tanto, el tipo de
cáncer que más víctimas se cobró fue el de pulmón.
El especialista, que trabajó en el estudio, enumeró también
los mayores males en la población joven del país: "Los problemas
cardiovasculares, músculo-esqueléticos, los asociados a la perdida de los
órganos de los sentidos, la presencia de la depresión, los elevados niveles de
glucosa y la obesidad", dijo en dialogo con Télam Radio. La hipertensión
arterial es el principal factor de riesgo.
Igualmente, y aunque señala conductas a corregir, valora el
estado actual: "Los argentinos han logrado progresos sustanciales en salud
en los últimos 25 años. Argentina ha aumentado la esperanza de vida",
amplió.
Otras de las distinciones fueron la reducción de
complicaciones neonatales y defectos de nacimiento congénitos, y el progreso en
contra de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por el
contrario, calificó de alarmante la carga creciente de otras enfermedades como
la diabetes y las infecciones respiratorias bajas. Adoptar hábitos saludables,
incluir la actividad física en la rutina y realizarse chequeos de control son
los tradicionales consejos.
"Entre todas las formas de malnutrición, las malas
costumbres alimenticias representan el mayor factor de riesgo de
mortalidad", puntualizó el estudio. En ese sentido, el médico comentó la
necesidad de un cambio de conducta alimenticia. En su opinión, se debería
consumir más granos, frutas y vegetales. "Los argentinos comen poco omega3
(pescados), afortunadamente ingieren pocas bebidas azucaradas, pero beben mucho
alcohol y consumen demasiado sodio", describió.
Por otra parte, el médico oncólogo Alejandro Turek dijo que
si se quiere reducir el consumo de tabaco, hay que ayudar a los fumadores para
la cesación tabáquica: "Indirectamente ayudamos así a sus familias,
amigos, compañeros de trabajo que fuman pasivamente con ellos. El dinero que se
ahorraría el mundo con el cese tabáquico puede re dirigirse a prevención en
salud, alimentación, y educación".
Por último, en el desglose del informe, se aprecia una
tendencia que se viene repitiendo desde hace varias décadas: la creciente
expectativa de vida que gozan los argentinos. Para los hombres nacidos en 2016,
es de 73,3 años, 1,5 años más que desde 2006. En tanto para las mujeres es de
80 años, comparado con los 1,2 años de hace una década.
Esto se suma a lo reflejado en el reciente World Health
Statistics, de la OMS, en el que se informó que aumentó 10 meses en cinco años,
pasando de 75,5 años a 76,3, una cifra que lo posiciona en el puesto 50 del
ranking.
Fuente: Diario Infobae