Un relevamiento
determinó como los argentinos tuvieron que recortar servicios, tratamientos o
gastos sanitarios, por los problemas de costos. La principal conclusión del
trabajo es que uno de cada tres argentino admitió recortes en la atención
sanitaria por problemas financieros.
La semana pasada, los farmacéuticos cordobeses alertaron
sobre el recorte que deben hacer los afiliados del PAMI luego del ajuste
realizado por las autoridades, que sacaron varios medicamentos de la cobertura
del 100 por ciento. Esta es la cara más dramática de un fenómeno que preocupa:
el impacto de los problemas económicos en la atención sanitaria. En épocas de
“vacas flacas”, los recortes en la salud pueden ser peligrosos, sobre todo si
se trata de medicamentos u otros tratamientos. Para entender en qué momento
está el país, la consultora Poliarquía realizó un sondeo, que dejó algunos
resultados preocupantes. Según los datos, “uno de cada tres argentinos
suspendió algún estudio diagnóstico o un tratamiento para reducir los gastos”.
En el sector público, la mitad de los pacientes realizan los recortes.
El trabajo del Programa de Estudios sobre la Salud en la
Argentina (PROESA) de la consultora Poliarquía analizó cómo la cuestión
económica restringe el acceso a la salud. El informe final asegura que “uno de cada tres argentinos suspendió algún
estudio diagnóstico o un tratamiento para reducir los gastos”. “Los recortes
alcanzan a una de cada dos personas que van al hospital, en comparación con
apenas uno de cada 10 usuarios de los servicios privados”, agregó en sus
conclusiones. La encuesta se hizo en junio de este año con una muestra de 1288
mayores de 18 años, que, por sus características, es representativa de la
población general mayor de edad en el país.
Otro de los puntos que genera preocupación, y coinciden con
la mirada aportada la semana pasada por los farmacéuticos cordobeses.
Poliarquía advirtió que el 34 por ciento de los afiliados al PAMI “tuvo que
modificar algún tratamiento por motivos económicos”. Entre los afiliados a las
obras sociales y las mutuales, el 23 por ciento tuvo que optar por hacer lo
mismo. "La investigación demuestra que los argentinos frecuentan
asiduamente los servicios médicos (ocho de cada 10 afirman haber ido por lo
menos una vez al médico en el año) y que poseen una buena evaluación sobre
ellos. Sin embargo, no dudan en señalar grandes limitaciones por razones
económicas, de cobertura, de organización y de complejidad", explica el
equipo a cargo de interpretar los resultados de la encuesta, según el diario La
Nación.
"En general, la población está satisfecha con los
profesionales de la salud, pero a la hora de evaluar el sistema, la
accesibilidad, los costos y la percepción de una modificación hay una
abrumadora proporción que está insatisfecha con el sistema de salud",
resumió Daniel Lew, miembro consultor del área de salud de Poliarquía e
integrante del Servicio de Medicina Familiar del Cemic.
En tanto, el 89 por ciento considera que hay que modificar
el sistema de salud para ser "más eficiente y justo". Para más de la
mitad de esa población, necesita "muchos cambios" y para algo más de
un tercio, "bastantes cambios". Los principales problemas señalados
son, básicamente, estructurales, de organización, cobertura y equidad. Un 56
por ciento afirma que el acceso no es equitativo porque "unos pocos"
tienen un acceso adecuado a los servicios que necesitan, mientras que un 21 por
ciento considera que el acceso es muy prohibitivo ("para casi
ninguno").
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica