El director de la Organización de la Salud aseguró que la
resistencia de las bacterias significa una "emergencia sanitaria que
pondrá seriamente en peligro el progreso de la medicina moderna".
Agregó que la mayoría de los fármacos en desarrollo son
modificaciones de las clases existentes y son sólo soluciones a corto plazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el
mundo "se está quedando sin antibióticos" para atender enfermedades
infecciosas, a causa de la falta de inversión en investigación para combatir a
bacterias que se han vuelto resistentes a los tratamientos, entre otros puntos
sobresalientes de un informe difundido.
Un estudio realizado sobre medio centenar de fármacos que
están en etapa de desarrollo para combatir las bacterias resistentes a los
antibióticos concluyó que sólo ocho "son realmente innovadores"
mientras que el resto sólo serviría en el corto plazo, subrayó en un
comunicado.
En este sentido, el organismo sanitario dependiente de las
Naciones Unidas (ONU) advirtió sobre la "necesidad urgente de más
inversión en investigación" ante la "seria falta de opciones de
tratamiento" para una serie de enfermedades infecciosas, entre ellas la
tuberculosis.
El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, remarcó
que "la resistencia antimicrobiana es una emergencia sanitaria mundial que
pondrá seriamente en peligro el progreso en la medicina moderna".
"La mayoría de los fármacos actualmente en desarrollo
son modificaciones de las clases existentes de antibióticos y son sólo
soluciones a corto plazo", puntualizó acerca de las conclusiones de un
informe sobre agentes anti-bacterianos en desarrollo clínico titulado "El
mundo se está quedando sin antibióticos".
El informe identifica a 51 nuevos antibióticos y productos
biológicos en etapa de ensayo clínico para tratar como prioridad los patógenos
resistentes a los antibióticos, así como la tuberculosis y la infección
diarreica.
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y
tratar las infecciones bacterianas y su resistencia se produce cuando las
bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos, con lo cual pueden
causar infecciones en el ser humano y en los animales que son más difíciles de
tratar que las no resistentes.
"Entre todos estos fármacos en estudio, sólo ocho son
clasificados por la OMS como tratamientos innovadores que añadirán valor al
actual arsenal de tratamiento antibiótico", sostuvo.
"Existe una seria falta de opciones de tratamiento para
tuberculosis multirresistente y patógenos Gram-negativos multirresistentes y
resistentes a fármacos, incluyendo Acinetobacter y Enterobacteriaceae (tales
como Klebsiella y E. coli) que pueden causar infecciones graves, a menudo
mortales, que plantean una particular amenaza en hospitales y hogares de
ancianos", remarcó.
Otra falencia detectada por la OMS es que entre los nuevos
fármacos en desarrollo "hay muy pocos antibióticos orales", lo que
implica un problema ya que "estas son formulaciones esenciales para el
tratamiento de infecciones fuera de los hospitales o en escenarios de recursos
limitados".
"Las compañías farmacéuticas y los investigadores deben
concentrarse urgentemente en nuevos antibióticos contra ciertos tipos de
infecciones extremadamente graves que pueden matar a los pacientes en cuestión
de días porque no tenemos línea de defensa", dice la médica Suzanne Hill,
directora del Departamento de Medicamentos Esenciales de la OMS.
"Hay una necesidad urgente de más inversión en
investigación y desarrollo de infecciones resistentes a los antibióticos,
incluyendo la tuberculosis", dijo a su vez Ghebreyesus, quien advirtió que
si no se avanza en ese sentido se volverá a la época en la que las personas
tenían miedo de contraer infecciones simples o arriesgaban sus vidas e.
cirugías menores.
En este contexto, la OMS y la Iniciativa de Medicamentos
para Enfermedades Desatendidas (DNDi) crearon la Asociación Mundial de
Investigación y Desarrollo de Antibióticos (conocida como GARDP), y el último 4
de septiembre Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, Sudáfrica, Suiza y el
Reino Unido y el Wellcome Trust se comprometieron con más de 56 millones de
euros para este trabajo.
Entre las enfermedades que más preocupan se encuentra la
tuberculosis resistente a los medicamentos, que de acuerdo a las estadísticas
de la OMS mata a unas 250 000 personas cada año.
Por su parte, el director del Programa Mundial de la OMS
contra la Tuberculosis, médico Mario Raviglione, consideró "seriamente
insuficiente" el desarrollo de nuevos fármacos específicos para la
tuberculosis resistente.
En este sentido, Raviglione destacó que en los últimos 70
años "sólo dos nuevos antibióticos llegaron al mercado" para combatir
esta variante de la enfermedad.
Más allá del desarrollo de nuevos medicamentos, la OMS
insistió con la importancia de "fomentar el uso adecuado de los
antibióticos existentes y futuros", a la vez que está elaborando nuevas
directrices para su uso responsable tanto en humanos como en animales y en el
sector agrícola.
Fuente: Télam - Ver sobre OMS/OPS