En la Legislatura se presentaron iniciativas para evitar que
la proximidad afecte a la salud de los chicos.
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con una ley de ambientes
100% libres de humo de tabaco , que permitió reducir el tabaquismo, prevenir el
inicio en adolescentes y proteger a la población de los efectos nocivos del
tabaquismo pasivo. Sin embargo, aún resta avanzar en un punto clave que hace a
la salud de los niños: el consumo de tabaco en áreas de juegos infantiles los
expone a los riesgos del humo de segunda mano y a la intoxicación con las
colillas que quedan en el suelo.
En la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires existen dos
proyectos de modificación de la ley 1799 de control del tabaco que van en este
sentido. Uno fue impulsado en 2013 por el ex diputado Helio Rebot (PRO), que
propone restricciones al consumo de tabaco al aire libre, específicamente en
parques y plazas. Mientras que el otro, presentado por el ex diputado Ivan
Petrella (PRO), plantea que en los espacios públicos abiertos destinados al
deporte y recreación infantil, no se fume a menos de 8 metros de distancia.
Desde la sociedad civil se está impulsando el tratamiento de
estos proyectos en el recinto para propiciar el debate y lograr introducir las
modificaciones en la legislación vigente. Entre los legisladores, quienes están
insistiendo para que se debatan estas iniciativas se destacan las diputadas
Victoria Roldán (PRO) y María Inés Gorbea (Suma Más - UNEN).
Estar cerca de alguien que fuma en un ambiente abierto
supone una exposición al humo de cigarrillo comparable a las concentraciones en
un lugar cerrado y los niños son particularmente sensibles a los efectos
respiratorios del humo de tabaco en el ambiente, por lo que se torna
fundamental generar una reglamentación sobre esta temática.
Los promotores de la iniciativa, el Centro de
Investigaciones de Enfermedades No Transmisibles de Argentina (CIENTA),
explicaron que esta restricción al consumo de tabaco en espacios abiertos de
recreación, se implementó con éxito en numerosas partes del mundo y en nuestro
país.
Por ejemplo, más de mil comunidades de Estados Unidos
cuentan con parques y plazas libres de humo, entre ellas California, Nueva York
y Minnesota. Los resultados de las medidas fueron muy favorables: el 84% de los
fumadores en Woodstock aseguraron que los parques libres de humo fueron beneficiosos
para la salud de sus hijos y el 90% de los directores de los parques de
Minnesota manifestaron que recomendarían esta medida a otras comunidades. En
general, el nivel de apoyo de la población crece después de implementadas las
medidas.
En nuestro país, se destacan las experiencias del municipio
de Tigre, que desde el 1 de junio de 2015 prohíbe fumar en áreas al aire libre
de la municipalidad, de La Plata con la República de los Niños -el primer
parque temático y educativo 100 % libre de humo del país-, así como Santa
Teresita y San Bernardo, que han declarado balnearios libres de humo.
De hecho, 8 de cada 10 porteños están de acuerdo con la
implementación de espacios libres de humo en áreas de juegos infantiles de
parques y plazas. Esta información surge de una encuesta realizada en la Ciudad
de Buenos Aires por Julio Aurelio (ARESCO) y patrocinada por Cienta, que
incluyó a más de 1500 mayores de 18 años durante marzo de 2017 .
Las enfermedades asociadas al cigarrillo generan un costo
que representa el 12,62% del presupuesto de salud de los hospitales públicos
del Gobierno porteño. Por ello, no sólo los fumadores y sus familiares se
benefician con este tipo de legislaciones, sino también todos los ciudadanos,
ya que se genera una reducción en el gasto de salud destinado a atender el
tabaquismo y sus enfermedades asociadas.
Fuente: Diario La Nación - Ver más sobre Tabaquismo