A fines de julio, un mes antes que en 2016, se detectaron
ejemplares adultos de Aedes aegypti en tres puntos de la ciudad.
La presencia del mosquito transmisor del virus del dengue se
anticipó un mes con respecto al año pasado. En tres puntos de la Capital se
detectaron ejemplares del Aedes aegypti: las zonas de la Facultad de Agronomía,
el cementerio de la Chacarita y la plaza Monseñor D'Andrea, situada al 2800 de
la avenida Córdoba. Para los especialistas, este adelantamiento del ciclo vital
del vector podría estar asociado con que este invierno porteño fue el más
cálido de la historia en la ciudad.
"Hubo actividad de mosquitos adultos en las primeras
semanas de agosto, un mes antes que el año pasado", explicó Nicolás
Schweigmann, director del Grupo de Estudio del Mosquito (GEM) de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
De acuerdo con el ciclo vital normal del A. aegypti, durante
el invierno los huevos que pusieron las hembras pueden permanecer pegados en
las paredes de los recipientes u objetos. En la primavera, aparecen las larvas
que se convierten en pupas y éstas, en adultos. Todo el proceso ocurre en lo
que comúnmente se llama criaderos.
El GEM monitorea más de 200 sensores distribuidos en todas
las comunas porteñas. Esos dispositivos sirven para detectar la presencia del
mosquito transmisor de los virus del dengue, el zika y la fiebre chikungunya.
"Si en los sensores hay huevos, hubo hembras poniéndolos", definió el
investigador.
En la zona de la Facultad de Agronomía, donde hay
laboratorios y viviendas, el equipo detectó la presencia de mosquitos adultos
entre fines de julio y las primeras semanas del mes pasado. Es decir, en plena
época de frío. "Podría estar relacionado con un invierno más cálido en la
ciudad", planteó Schweigmann.
El Servicio Meteorológico Nacional informó el viernes que
este año se registró el invierno con temperaturas históricas más altas en
Buenos Aires. La temperatura media de 13,6°C superó los 13,3°C del invierno de
1997. Le sigue la de 2015; en el verano del 2015-2016 se dio la epidemia de
dengue, con 76.803 casos notificados en el país, un 53% más que durante la
anterior, de 2009.
Por todo esto, el hallazgo debe encender una señal de alerta
para empezar lo antes posible las tareas de limpieza y prevención.
En el cementerio de la Chacarita, una integrante del GEM que
monitorea la zona detectó ejemplares adultos emergiendo de las pupas del
mosquito en floreros. "No se hizo la limpieza recomendada. No se
eliminaron los recipientes que había que eliminar", indicó Schweigmann.
En las manzanas cercanas a la plaza Monseñor D'Andrea, en el
barrio de Recoleta, vecinos capturaron ejemplares adultos hembras en un
departamento con jardín. "Esto es en pleno centro de la ciudad -agregó el
especialista-. Hay que alertar a la población. Que la sociedad empiece a mirar
si hay mosquitos A. aegypti donde vive, trabaja o estudia. Y hay que empezar ya
a descacharrar, tirar agua caliente en las rejillas para eliminar los
huevos."
El último Boletín de Vigilancia Epidemiológica del
Ministerio de Salud de la Nación indica que hace seis semanas reaparecieron
casos autóctonos e importados de dengue en el país, luego de cuatro semanas
-fines de junio e inicios de julio- sin registro de este tipo.
Eso coincide temporalmente con la aparición de ejemplares
adultos del mosquito que detectó el GEM en la ciudad y la información que
analiza de otras provincias.
"Este año, el mayor número de notificaciones semanales
se registró entre el 17 de enero y el 6 de febrero, con un promedio de 525 notificaciones
semanales. Se observa un descenso de las notificaciones desde la semana del 17
al 23 de abril -informó ayer el Ministerio de Salud de la Nación-. El promedio
de notificaciones semanales fue de 20 en las últimas dos semanas."
Schweigmann señaló que la aparición del A. aegypti adulto,
que normalmente ocurre en octubre, se había empezado a dar a fines de agosto y
principios de septiembre. Con la detección de este año, se adelantó un mes más.
Lo mismo podría aplicarse al riesgo de contraer la infección. "Estamos
viendo los primeros ejemplares. Esto nos avisa que en toda la ciudad está
sucediendo lo mismo y hay que tomar medidas de prevención", detalló.
Hay sitios en los que, para el GEM, se debe empezar a
trabajar rápidamente para eliminar potenciales criaderos. "Son siete
ambientes sobre los que el Estado tiene una responsabilidad indelegable en la
prevención", sostuvo el especialista.
Son los espacios con acumulación de chatarra en áreas
urbanizadas (vehículos abandonados o playones oficiales), los obradores (las
empresas de construcción trasladan barriles y maquinaria, como las mezcladoras,
de una obra a otra y los huevos, que permanecen adheridos a sus paredes, se van
instalando en distintas manzanas de la ciudad), los barriles de 200 litros en
las obras viales, la acumulación de cubiertas usadas (hay pocas empresas que
las pueden reciclar), los tanques suplementarios y las cisternas que quedan sin
uso en los barrios con interrupciones del suministro del agua corriente, los
basurales a cielo abierto floreros de los cementerios. También señaló la
importancia de las tareas en los hospitales y los establecimientos educativos.
El último informe del plan porteño de prevención indica que
se timbrearon 29.481 viviendas en toda la ciudad, pero sólo se pudo acceder al
41% y buscar criaderos en apenas el 13%. Se agrega que se capacitó a los
supervisores escolares y se relevaron 70 centros de salud, donde se detectaron
1131 criaderos, de los que "se resolvió" poco más de la mitad.
El 75% de los reservorios prevalentes hallados en la ciudad
fueron macetas, floreros, botellas, ornamentos, bebederos de animales, tanques,
canaletas, charcos, huertas, toldos, vidrios rotos sobre muros o bateas de
gomerías.
"La prevención durante todo el año se hace con el
trabajo integrado que denominamos «centralidad comunal»: comunas, ministerios
de Educación, Salud y Ambiente, organizaciones de la sociedad civil y la
comunidad hacen actividades de prevención en los barrios", definió Julián
Antman, gerente operativo de Epidemiología del Ministerio de Salud porteño.
Fuente: Diario La Nación - Ver más sobre Dengue