martes, 3 de octubre de 2017

¿Cuáles son los países de América Latina que más y menos invierten en salud?

Solo seis países de la región invierten el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Sólo cinco países de la región de las Américas invierten en salud un 6% de su Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según destaca el informe quinquenal Salud en las Américas 2017, presentado este martes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) durante una conferencia en Washington, solo Cuba, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y Uruguay lograron cumplir esa recomendación.

Según datos de 2014, Cuba es de lejos el país de la región que más invierte, con más del 10%, seguido por Estados Unidos, con algo más del 8%.

Uruguay logra alcanzar el objetivo del 6%, seguido muy de cerca por Panamá, que no obstante no logra cumplir con la recomendación de la OMS.

Por otro lado, los países de América Latina que menos invierten en salud son Haití y Venezuela, con menos del 2% de su PIB.

Con una inversión entre el 2 y el 4% del PIB están Guatemala, Argentina, República Dominicana, México, Perú, Brasil y Chile.

Mientras que Honduras, El Salvador, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Colombia y Panamá invierten entre un 4 y un 6%.

Estos gastos en salud pública muestran una significativa variabilidad entre los países y un "avance regional insuficiente", según las conclusiones del informe de la OPS, que analiza los indicadores de salud de 52 países y territorios de la región de las Américas.

"El 6% del PIB es lo que estimamos como el mínimo", le dijo a a BBC Mundo Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS, y sin embargo solo cinco países de la región lo alcanzan.

Aunque 22 países de las Américas sí aumentaron sus gastos públicos en salud entre 2010 y 2014, en la gran mayoría ese incremento fue inferior al registrado en el lustro anterior, entre 2005 y 2009, con la excepción de Bolivia, Paraguay y Perú.

"Lo principal es que nuestros líderes pongan la salud como una prioridad de desarrollo y de agenda política", concluyó.