El proyecto beneficia a las personas que no cuentan con
prepagas ni obra social.
Con la presencia de los ministros Jorge Lemus, de Salud, y
Andrés Ibarra, de Modernización, junto al Gobernador mendocino Alfredo Cornejo
se pondrá en marcha este martes, en el departamento de Guaymallén de Mendoza,
la Cobertura Universal de Salud (CUS). Según datos oficiales este proyecto
beneficiará a 15 millones de argentinos que se atienden en hospitales y centros
de salud públicos porque no cuentan con servicio médico de prepagas u obras
sociales.
De acuerdo a lo informado por Salud, los beneficios de la
CUS son que los pacientes tendrán, a partir de ahora, un médico de cabecera lo
que implica que habrá un seguimiento de la enfermedad que padezcan. Y en caso
de urgencia o de que el médico no esté presente, el paciente contará con una
historia clínica digitalizada a la que se podrá acceder desde cualquier punto
del país.
Por eso desde hoy en Mendoza no solo se lanza la CUS sino
que Guaymallén es el primer distrito de esa provincia en sumarse al Sistema de
atención médica integrado a través de la Red Nacional de Telesalud, un soft que
ya funciona en Jujuy y Corrientes. En la localidad mendocina funcionan 22
centros de salud con una población de 120.000 argentinos. Luego de Mendoza se
unirán las provincias de Santiago del Estero y la provincia de Buenos Aires.
Finalmente la CUS destierra el sistema de sacar turnos de manera presencial, lo
que implicaba largas colas en los hospitales y en horarios de madrugada. En una
primera fase se habilitará un 0800 para después tener la posibilidad de
tramitar un turno a través de la web.
Ibarra comentó a Clarín que "la CUS estará integrada a
Telesalud, lo que permitirá conectar a los médicos de cada municipio con
hospitales de cabecera de provincia y a su vez con hospitales de alta
complejidad de Buenos Aires, no solo para atención pediátrica, sino también
dermatológica y cardiológica".
Además, según supo este diario por parte del área de Salud,
se invertirá dinero en equipos para los centros de salud más pequeños: la idea
es que la gente no vaya al hospital como primer lugar sino a los centros de
salud barriales.
La implementación de la CUS fue anunciada, con presencia de
muchos sindicalistas, por Mauricio Macri hace 14 meses. El Presidente anunció
en aquel entonces la devolución de los $ 30.000 millones retenidos al Fondo de
Redistribución Solidaria por el kirchnerismo como modo de extorsión al
sindicalismo. Es por eso que el aval de los gremios a este sistema es clave: la
CGT contestará en 20 días si contribuye o no al financiamiento del programa con
$ 8.000 millones, luego de que la semana pasada le llevaran el borrador. En
rigor, a la fecha esos $ 8.000 millones son $ 9.305 millones ya que desde que
se anunció el año pasado este monto estuvo en un plazo fijo lo que devengó
intereses. Como esta inyección de fondos será para el lanzado, a futuro los
fondos saldrán de las arcas del Estado, tanto nacional como provinciales.
A su vez también se financiará con un porcentual de los $
8.000 millones que OSDE le está pagando al Gobierno (el acuerdo contempla $
1.721 millones al contado a pagarse en estos días y $ 5.129 millones en 120
cuotas mensuales).
Para el sindicalista de la CTA Guillermo Pacagnini,
secretario general de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud
(Cicop), “estos son los primeros pasos para montar un sistema de identificación
de pacientes, un verdadero carnet electrónico de pobreza. Con la llamada CUS,
el Gobierno pretende seguir reduciendo el presupuesto y sustituir el sistema
universal financiado por el Estado, reemplazándolo por un seguro para pobres y
propiciando el arancelamiento y la tercerización de servicios". Piensan
impulsar jornadas de debate y una movilización para el mes de noviembre en
contra de la CUS.
Fuente: Diario Clarín - Ver más sobre Salud Pública