Esperamos la vacuna intentando, de algún modo, volver a la normalidad, que no será la misma, por lo pronto a corto plazo, para ilustrarnos un interesante y accesible artículo reciente (oct-2020), publicado por el Diario El País que indica en qué etapa se encuentran los candidatos disponibles, estos son, de acuerdo con esa fuente, 214 proyectos en distintas etapas, 175 en ensayos preclínicos, en Fase 1: 26, en Fase 2: 3, en Fase 3: 10, y aprobadas: ninguna.
El natural optimismo que implica tener un aliado para combatir el virus nos llena de esperanza, aun cuando debe tenerse cautela, pese a que se trataría de una vacuna desarrollada en tiempo record, aunque la celeridad no debe competir con la calidad y seguridad.
Un aporte del mismo texto compara los tiempos de otras vacunas que hoy son bien conocidas; la de la Polio para demostrar su seguridad y eficacia demoró dos décadas la del Sarampión, tomó 9 años (1960/69), la del Rotavirus 22, la de Malaria 31, la del Papiloma Humano 15, la del Ébola 5, y todavía no se han encontrado vacunas para el VIH y el Zika.
Este método de prevención por excelencia, requiere de cuatro fases y recién en Fase 3 puede demostrarse que es seguro y eficaz, a través de un ensayo que comprende a decenas y miles de personas. La producción en escala, previa obtención de la correspondiente licencia, es el final del camino en un sentido, y el comienzo de otro en beneficio de la población para su mejor protección y seguridad. Así nos sometemos al contacto con el virus atenuado para que se produzca la respuesta inmune, generando defensas. Tan simple y tan complejo, motivos por los que debemos tener el mayor de los respetos por los científicos dedicados a esta tarea, a costa de su tiempo y seguramente de su descanso, son ellos protagonistas de este momento, junto con el personal de salud que día a día se expone para aliviar a otros.
La vacuna vendrá, cuando esté lista, no antes, ni después; será el momento para que millones de personas vuelvan a percibir la tranquilidad que les brinda la protección que implica un trabajo realizado a toda máquina pero con calidad y seguridad. Que así sea.
