martes, 30 de septiembre de 2014

La OMS destacó las políticas argentinas de salud para la reducción del consumo de sodio

La entidad destacó como un "ejemplo" la campaña 'Menos sal, más vida' desarrollada por el Ministerio de Salud de la Nación y la ley sobre el tema sancionada el año pasado por el Congreso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países a desarrollar políticas más activas para alcanzar la meta de reducir un 30 por ciento el consumo de sodio para 2025 y evitar enfermedades cardiovasculares.

En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre, el organismo que depende de Naciones Unidas (ONU) recordó que "el alto consumo de sodio (más de 2 gramos por día, que equivalen a 5 gramos de sal) y la ingesta insuficiente de potasio (menos de 3,5 gramos diarios) contribuyen a la hipertensión arterial y a aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares".

La OMS subrayó la ley argentina 26.905, sancionada por el Congreso en noviembre del año pasado y que fija los valores máximos de sodio permitidos por cada 100 gramos de los alimentos elaborados Pese a esto "la mayoría de la gente consume demasiada sal, con un promedio de 9 a 12 gramos por día, o alrededor de dos veces el nivel máximo recomendado", indicó en un comunicado publicado en Ginebra (Suiza).

La OMS explicó que esto se debe principalmente "al aumento del consumo de alimentos procesados que son cada vez más asequibles pero son altos en grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sal".

"La sal está en casi todo lo que comemos, ya sea porque se encuentra en niveles altos en la mayoría de alimentos procesados y preparados, o porque la estamos añadiendo sal cuando preparamos la comida en casa", explicó Oleg Chestnov, director general para enfermedades no transmisibles y salud mental.

Agregó que las enfermedades no transmisibles "son las causas principales de muertes prematuras en el Siglo 21" y entre ellas, la mayoría se producen por problemas cardiovasculares que provocan unos 17,3 millones de fallecimientos cada año.

En ese sentido, el organismo instó a la industria de alimentos y a los gobiernos a alcanzar la meta de reducir en un 30 por ciento el consumo de sodio para 2025, lo que estimó podría evitar unas 2,5 millones de muertes cada año.

Al publicar la información, la OMS destacó la política activa de Argentina con el programa 'Menos sal, más vida' impulsada por el Ministerio de Salud de la Nación, que busca concientizar sobre la necesidad de disminuir el consumo de sal en las comidas, impulsa la reducción de sodio en alimentos procesados mediante acuerdos con la industria del sector como así también en la elaboración del pan artesanal.

"El programa es un claro ejemplo de cómo el trabajo intersectorial y la colaboración público-privada pueden producir un importante avance en el logro de las metas de salud", explicó Pier Paolo Balladelli, representante de la OMS en Argentina.

"Cuando las políticas públicas garantizan la viabilidad de cambios en el comportamiento se puede alcanzar una vida más saludable", añadió.

El organismo de la ONU también subrayó la ley argentina 26.905, sancionada por el Congreso en noviembre del año pasado y que fija los valores máximos de sodio permitidos por cada 100 gramos de los alimentos elaborados y puestos a la venta.

"Argentina se convirtió en el segundo país del mundo, después de Sudáfrica, en aprobar una ley integral" sobre el tema, explicó al resaltar la norma que además obliga a la inclusión de etiquetas nutricionales que advierten sobre los riesgos de excederse en el consumo de sal, limita el tamaño de los sobrecitos con el ingrediente y establece penas por su incumplimiento.

Estas políticas ya tienen sus frutos de acuerdo a la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, presentada hace dos semanas, que reveló que el porcentaje de la población que agrega sal a las comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa se redujo ocho puntos porcentuales, al pasar del 25,3 de 2009 al 17,3% de 2013.

"Este enfoque de Argentina puede ser un paso hacia adelante en la prevención de cerca del 25 por ciento de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en todo el mundo, sobre todo si se llevan a cabo programas similares en otros países", concluyó la OMS.

Fuente: Télam - Ver más sobre OMS/OPS