Enfermedades como el mal de Chagas, el tracoma o la ceguera
de los ríos permanecen "desatendidas" en las Américas, pese a que no
han sido erradicadas, advirtió Marcos Espinal, director de Enfermedades
Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Espinal explicó en entrevista con EFE que ciertas
enfermedades dejan de preocupar a las autoridades cuando disminuye el número de
casos, y en consecuencia se destinan menos recursos para la prevención, los
tratamientos y el diagnósticos.
Sin embargo, advirtió que al tratarse de enfermedades
transmisibles, pueden producirse nuevos contagios que generen un repunte en el
número de casos diagnosticados.
Detalló que este fenómeno se conoce como "la curva en U
de la preocupación epidemiológica", y se produce cuando una enfermedad
comienza a ser olvidada antes de que sea erradicada, lo que puede provocar
nuevos brotes de la patología.
Mencionó que el caso del mal de Chagas, es una enfermedad
"asociada a la pobreza y a los determinantes sociales", ya que el
insecto que alberga el parásito que la produce, conocido como vinchuca, suele
habitar en las casas de las zonas rurales más pobres.
Agregó que en el caso de esta enfermedad, que según la OMS
afecta a entre 6 y 7 millones de personas en América Latina, se están haciendo
esfuerzos de prevención, como el que realiza el Gobierno argentino para
reemplazar las casas más pobres por otras, que protejan frente a la infestación
de este insecto.
Espinal participó en Asunción en la 17 Reunión Interamericana de Ministros de Salud y Agricultura
(Rimsa 17), en la que intervinieron autoridades de 35 países de la región.
El experto destacó que otras patologías desatendidas como el
tracoma, la ceguera de los ríos, la esquistosomiasis o la rabia transmitida por
los perros pueden ser erradicadas en un plazo de entre 3 y 5 años en la región.
Añadió que, en los últimos años, algunas de estas
enfermedades son objeto de importantes iniciativas para recaudar fondos que
ayuden en la investigación y tratamiento, mientras que varias corporaciones
farmacéuticas han donado medicamentos contra estas.
En febrero pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
instó a los países miembros a ampliar la inversión para combatir 17
enfermedades tropicales desatendidas.
Entre ella figuran la lepra, la leishmaniasis o la
filariasis linfática, muchas de las cuales persisten en América Latina
confinadas a focos de pobreza extrema, donde pueden llegar a ser crónicas.
La OMS considera que estas enfermedades tropicales, que son
frecuentemente causa de ceguera, desfiguración, discapacidad permanente y
muerte, especialmente en los sectores más pobres, pueden combatirse de un modo
más eficaz si los países incrementan en un 0,1 % su gasto sanitario.
Por su parte, la ONG Médicos Sin Fronteras destaca que el
actual sistema de investigación y desarrollo médico, basado sobre todo en altos
precios para mercados de ingresos altos, no responde a las necesidades de estos
pacientes olvidados.
Fuente: Agencia EFE - Ver más sobre OPS/OMS