La Organización Mundial de la Salud ha lamentado en el Día
Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el sábado, que solamente
60 países tengan un registro de buena calidad de fallecimientos por este
motivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamenta la
"insuficiente" calidad y disponibilidad de datos sobre suicidios e
intentos de quitarse la vida, ya que actualmente sólo 60 países disponen de un
registro de buena calidad que se pueda usar directamente para estimar la tasa
de fallecimientos por esta causa.
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio,
que se celebra el próximo sábado 10 de septiembre, este organismo de Naciones
Unidas recuerda que cada año se registran unas 800.000 muertes por este motivo
en todo el mundo, una cada 40 segundos, de los que el 75 por ciento se producen
en países de bajos o medianos ingresos.
Estos fallecimientos se pueden producir a cualquier edad y,
según datos de 2012, son la segunda causa principal de muerte en personas de 15
a 29 años en todo el mundo.
La calidad insuficiente de los datos sobre mortalidad no es
un problema exclusivo del suicidio, reconoce la OMS, pero, dada la sensibilidad
de este fenómeno y la ilegalidad de las conductas suicidas en algunos países,
es probable que la clasificación errónea o la subnotificación de casos sea un
problema más significativo en este caso.
Asimismo, la OMS también defiende que la implantación de
estrategias eficaces de prevención del suicidio requiere un fortalecimiento de
la vigilancia y el seguimiento de estas muertes y los intentos de quitarse la
vida, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias entre unos países y otros
en cuanto a los métodos utilizados, entre otros factores.
Faltan estrategias de prevención
Sólo unos pocos países han incluido la prevención del
suicidio entre sus prioridades sanitarias y apenas 28 países han notificado que
cuentan con una estrategia nacional de prevención del suicidio. "Es
importante aumentar la sensibilidad de la comunidad y superar el tabú para que
los países avancen en la prevención", defiende la OMS.
El organismo presentó en 2014 su primer informe mundial
sobre el suicidio, con el objetivo de aumentar la sensibilización respecto de
la importancia del suicidio y los intentos autolíticos para la salud pública, y
le otorgó a la prevención una prioridad alta en la agenda mundial de salud
pública.
Asimismo, también procura alentar y apoyar a los países para
que desarrollen o fortalezcan estrategias integrales de prevención del suicidio
en el marco de un enfoque multisectorial de la salud pública. En el Plan de
acción sobre salud mental 2013-2020 los Estados Miembros de la OMS se
comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas
nacionales de suicidios en un 10 por ciento para 2020.
Medidas para evitarlos
De igual modo, y dado que la autolisis es prevenibles, el organismo
de Naciones Unidas reconoce que existen algunas medidas que se pueden adoptar
entre la población, los grupos de población y las personas para prevenir el
suicidio y los intentos de cometerlo.
Entre otras destacan la restricción del acceso a los principales
métodos empleados para quitarse la vida como los plaguicidas (utilizados en uno
de cada tres fallecimientos), las armas de fuego o algunos medicamentos.
También proponen ofrecer información responsable por parte
de los medios de comunicación; introducir políticas orientadas a reducir el
consumo nocivo de alcohol; la identificación temprana, tratamiento y atención
de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores
crónicos y trastorno emocional agudo; capacitación de personal sanitario no
especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas; y seguimiento
de la atención dispensada a personas que intentaron suicidarse y prestación de
apoyo comunitario.
"El suicidio es un problema complejo y,
consiguientemente, las actividades de prevención exigen la coordinación y
colaboración de múltiples sectores de la sociedad, incluidos los de salud,
educación, trabajo, agricultura, comercio, justicia, derecho, defensa, política
y medios de comunicación. Esas actividades deben ser amplias e integradas, dado
que ningún enfoque individual por separado puede tener efecto en una cuestión
tan compleja", ha reconocido la OMS.
Fuente: Diario Médico - Ver más sobre OMS/OPS