Lo impulsan desde un proyecto que ya se discute en la
Legislatura. El objetivo es reducir la
obesidad infantil.
La obesidad, en especial en los chicos, se convirtió en una
epidemia en gran parte del mundo. Muchos especialistas reclaman políticas
públicas para mejorar los estándares de nutrición de la gente. Y en Buenos
Aires se está abriendo una polémica: la Legislatura porteña discutirá un
proyecto para prohibir la publicidad de comida chatarra, puntualmente la
orientada a los menores.
La iniciativa fue presentada por la legisladora Inés Gorbea,
de Sumá +. El proyecto de ley tiene dos partes. Por un lado, busca prohibir la
publicidad "en cartelería, folletería o cualquier otro medio, de alimentos
y bebidas no saludables, que tengan altos contenidos de grasas, azúcares y
sal".
La segunda parte es específica para los niños. Propone
prohibir que las publicidades utilicen lenguaje infantil, personajes famosos,
premios, juguetes o cualquier tipo de elemento que pueda despertar la atracción
de los menores por consumir gaseosas, golosinas, snacks u otros tipos de comida
no saludable.
Para dar ejemplos, de aprobarse la ley quedarían prohibidos
desde los folletos publicitando pizzerías hasta los típicos carteles de
gaseosas, pasando por los avisos de cadenas de hamburguesas o de golosinas que
usen, por ejemplo, a deportistas, actores o dibujos animados.
Las multas por violar estas restricciones podrían alcanzar
los $ 144.775. "Sólo abarcaría cartelería y folletería, no a la televisión
porque ese es un tema de jurisdicción nacional. Pero algo hay que empezar a
hacer, de hecho la UNICEF recomendó prohibir este tipo de publicidades
dirigidas a los niños. El 40% de los chicos de la Ciudad tiene sobrepeso o
sufre de obesidad", aseguró la diputada Gorbea.
Una de las primeras discusiones que abre este proyecto son
sus alcances. Por ejemplo, ¿cómo se definirá qué alimento es
"saludable" y cuál no?, ¿el sólo hecho de que una bebida no tenga
azúcar, por ejemplo, alcanza? Para los especialistas, hay algunos parámetros.
Verónica Schoj, directora de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina,
explicó que "la Organización Panamericana de la Salud estableció a
principios de este año el perfil de nutrientes que un alimento debe tener para
ser considerado saludable o no. Si bien es exigente, se lo podría adaptar a la
realidad local. Hay que avanzar en etapas pero lo más posible. Y evitar algunas
trampas. Por ejemplo, en el Reino Unido se prohibieron las publicidades en TV
pero el marketing se mudó a otros soportes y la situación casi no cambió".
En otros países ya hay regulación. En Ecuador, Chile y
México, por ejemplo, existen leyes que obligan a que los envases de los
alimentos digan claramente si son altos en azúcar, sodio o grasas. En Brasil y
Chile, además, les aumentaron los impuestos a las comidas y bebidas chatarra
para desalentar su consumo.
La discusión en la Legislatura recién comienza, pero en el
Gobierno porteño aseguran que ya vienen trabajando contra la obesidad infantil.
Héctor Gatto, subsecretario de Bienestar del Gobierno porteño, informó:
"Habría que analizar este proyecto de ley. Por lo pronto, nosotros venimos
trabajando desde la positiva, con educación e información antes que con
prohibiciones. Tenemos talleres con nutricionistas en escuelas, donde les
informamos a los chicos sobre los distintos alimentos. También tenemos 40
Estaciones Saludables, por las que pasan 100.000 personas por mes y reciben
información sobre hábitos saludables".
Fuente: Diario Clarín - Ver más sobre Obesidad