Se fabricará en el instituto ANLIS-Malbrán, gracias a un
acuerdo de colaboración con la fundación brasileña Fiocruz. Con una inversión
de 250 millones de pesos, la producción inicial será de 5 millones de dosis.
La Argentina tiene en su historia un capítulo trágico con la
fiebre amarilla. En 1871 una epidemia de esa enfermedad mató a 13.614 personas,
de las cuales la mitad eran niños. Por aquellos años, aún no se sabía que el
mosquito Aedes aegypti era el vector. Mucho menos se podía pensar en una
vacuna.
Con la fiebre amarilla otra vez en el medio de la escena
regional, pero con 147 años de avance científico en el camino, Argentina
comenzará a producir la vacuna contra la fiebre amarilla en el predio del
instituto ANLIS “Dr. Carlos Malbrán”, ubicado en el barrio porteño de Barracas.
Este viernes se firmó el acuerdo de cooperación técnica recíproca entre el
Ministerio de Salud, el Ministerio de Ciencia, el Instituto ANLIS “Dr. Carlos
Malbrán”, la ANMAT y la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos. El desarrollo
se realizará con el apoyo de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) –que produce
la vacuna en Brasil-, que brindará gratuitamente la tecnología para el
desarrollo.
Con una inversión de unos 250 millones de pesos, el objetivo
es lograr una producción inicial de cinco millones de dosis que estarían
disponibles para el último trimestre de 2019.
“Para hacer una estimación inicial de producción tomamos en
cuenta la población que decidió viajar a Brasil, ya sea por vacaciones o por
trabajo, y la población que está en las provincias limítrofes, que es
importante tenerla en cuenta para la cobertura de la vacuna. También
consideramos la posible provisión de vacunas a Paraguay y Uruguay, que también
se están viendo afectados por el brote en Brasil”, explicó la doctora Claudia
Perandones, interventora del ANLIS, instituto donde se llevará adelante la
producción.
El último verano viajaron a Brasil 1,8 millones de
argentinos, según datos de la Secretaría de Turismo. En ese momento,
recomendación de aplicación de la vacuna era para quienes viajaban a
determinadas regiones del país vecino. Aún así, hubo 7 casos de fiebre
amarilla, incluidas dos muertes. “Todos fueron personas que viajaron a zonas de
riesgo y que decidieron no vacunarse, pese a que estaba la recomendación. Los
que requirieron la vacuna, estuvieron en condiciones de acceder a ella”, añadió
Perandones.
Según datos del Ministerio de Salud, entre enero y abril de
este año en los 10 vacunatorios que dependen de Sanidad de Frontera (hay además
otros centros habilitados, en distintos puntos del país) se aplicaron 110.000
dosis contra la fiebre amarilla.
“Tenemos que empezar a prepararnos para que tal vez se
expandan las zonas de riesgo de fiebre amarilla y debemos pensar cómo responder
a la demanda potencial. Además, sin dudas tenemos que mejorar las tasas de
cobertura”, afirmó el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein. Por su
parte, el ministro de Ciencia, Lino Barañao, coincidió en que este desarrollo
busca "dar una respuesta a tiempo para la fiebre amarilla".
La decisión de comenzar a producir localmente la vacuna
tiene que ver también con “un déficit global que hay de vacuna de fiebre
amarilla. A su vez hay muy pocos productores”, añadió el ministro. Durante el
verano, debido a la alta demanda de vacuna se habilitaron más vacunatorios para
inmunizar contra la fiebre amarilla y debió reforzarse el stock.
Según se indicó durante el acto de firma del convenio, el
Ministerio de Salud "establecerá las estrategias de prevención
epidemiológica, desarrollará los lineamientos técnicos de vacunación, promoverá
el desarrollo de investigaciones sobre fiebre amarilla y coordinará el stock y
la provisión de insumos necesarios para la prevención", mientras que el
Ministerio de Ciencia aportará recursos, capacidades y financiación.
El ANLIS, que cuenta con experiencia en producción de
vacunas, brindará el espacio físico y los recursos humanos necesarios, la ANMAT
dará orientación sobre el marco regulatorio y apoyo logístico y la ANLAP
proveerá también recursos económicos.
Fuente: Diario Clarín - Ver más sobre Vacunación