En la Casa Rosada consideran que esta medida es menos
controvertida. Así, la mujer que se realice un aborto no iría presa. Dejarían
la asistencia del Estado para casos de violación y riesgo de vida.
Tras el rechazo al aborto legal en el Senado, el Gobierno
evalúa impulsar la despenalización de la mujer en la interrupción voluntaria
del embarazo en el proyecto de reforma del Código Penal que enviará este mes al
Congreso. De ese modo no habrá que esperar al próximo tratamiento con fecha
incierta para avanzar en ese paso que en la Casa Rosada consideran menos
controvertido, aunque la asistencia médica garantizada por parte del Estado
quedaría limitada a los casos de violación y riesgo de vida de la mujer.
En la Casa Rosada corrieron los análisis sobre el impacto
político del rechazo al proyecto de legalización, luego de que Mauricio Macri
habilitara el debate y tomara mayor impulso con la media sanción en Diputados.
Las especulaciones van desde el efecto neutro hasta cierto impacto negativo o
la pérdida de capitalizar una ley histórica. “No importa cuál sea el resultado,
hoy ganará la democracia”, dijo en la mañana del miércoles el Presidente,
tomando distancia con la decisión del Congreso luego de haber arrancado “en
defensa de la vida” y más adelante expresar una opinión diferente en privado:
“El tema central es el derecho de las mujeres a decidir”. El Presidente
encadenó reuniones en Olivos durante toda la jornada y no siguió el debate,
según contaron sus colaboradores.
La alternativa de avance acotado en el Código Penal será
analizada en las próximas horas. “Sabemos que por un tiempo es la única chance
que queda”, dijo a Clarín uno de los funcionarios a favor de la legalización y
con la mirada en que la despenalización de la mujer reúne consenso, aun de los
sectores que resistieron el proyecto.
Para la reforma del Código, la comisión de expertos aconsejó
en los casos de aborto reemplazar en el caso de las mujeres la prisión por otro
tipo de penas y el Gobierno a través del ministerio de Justicia conducido por
Germán Garavano buscaría que directamente quede sin sanción en la redacción. De
ese modo el aborto seguirá configurado como un delito, aunque no habría pena
para la mujer (se mantendrá para médicos, cirujanos, farmacéuticos, como en el
actual Código). Eliminar el aborto del texto, la “opción de máxima” como
calificó un integrante del Gabinete, quedó descartada: “Sería volver a generar
una discusión muy fuerte. El consenso que vislumbramos en la sociedad e incluso
en la Iglesia, aunque no lo expresen abiertamente, es que la mujer no sea penalizada.
Es algo que todas las partes tolerarían”. El texto estará listo dentro de dos
semanas para que Macri lo envíe al Congreso.
En esa reforma a su vez el Ejecutivo propondrá convertir en
ley los pronunciamientos de la Corte Suprema en el fallo “F.A.L”, de 2012 y
garantizar un protocolo de asistencia médica para los abortos producto de una
violación o por riesgo de vida de la mujer. Un sector de los impulsores de la
legalización exploraron llevar al recinto del Senado una iniciativa en esa
línea, ante la perspectiva desfavorable en la previa.
Fuente: Clarín - Ver más sobre Legislación Sanitaria