Para ocho de cada 10 mujeres es difícil combinar lactancia y
trabajo y el 65% de las mamás declara extraerse leche en los baños, lugares
incómodos en los que suelen ser interrumpidas. Esas son las principales
conclusiones de una encuesta realizada en el marco de la Semana Mundial de la
Lactancia Materna por la Liga de La Leche Argentina (LLLA) y la consultora
Voices!
El sondeo, que fue presentado este miércoles en el Auditorio
de Accenture, se basó en cuestionarios online a 1883 mujeres empleadas en
relación de dependencia que volvieron a su puesto laboral antes de que sus
bebés cumplieran un año. Entre sus principales conclusiones se encuentra que
para el 93% de las trabajadoras contar con el apoyo de la organización que la
emplea es fundamental y para el 89% es imprescindible tener el aval del jefe
directo. En materia de valorización, este sostén es sólo es superado por el de
la pareja (98%) y está por encima del otorgado por el pediatra (85)%.
Con todo, prima la percepción de que la institución
empleadora no apoya la lactancia, ya que seis de cada 10 mujeres opinan que sus
superiores avalan poco o nada la lactancia. Incluso un tercio de las
entrevistadas comentó que sus oportunidades profesionales se limitaron con esta
práctica y hasta dos de cada 10 sintieron que, en alguna medida, su trabajo
estuvo en riesgo si continuaba amamantando o si se extraía leche en el lugar de
trabajo. Al respecto, Constanza Cilley,
Directora Ejecutiva de Voices! y responsable de la investigación, resaltó que
los lugares en los que las mujeres intentaron combinar la lactancia con el
trabajo pero no consiguieron sostenerlo fueron “en las fábricas, ya que se
sentían en riesgo de perder su empleo; en los puestos de atención al público,
ya que se les dificultaba tomar pausas para extraerse leche y en la docencia”.
Los resultados no sorprenden si se considera que los
empleadores no brindan información acerca de cómo combinar lactancia y trabajo
(sólo un 4% de las mujeres indicó que se le otorgó), no cuentan con alguien
para resolver dudas o a quien acudir (11%), ni tienen políticas establecidas al
respecto (sólo un 14% de las mujeres identificó que su empresa u organización
empleadora tiene políticas escritas para las madres que están amamantando).
Tampoco las encuestadas tuvieron ejemplos de féminas en posiciones altas o
gerenciales dentro de la organización que hayan pasado el proceso de conciliar
lactancia y trabajo y que puedan servir de modelos: 8 de cada 10 perciben que
aquellas en puestos de liderazgo no amamantaron.
De hecho, de acuerdo con el sondeo la falta de cultura de
lactancia en el ámbito laboral es tal que la amplia mayoría indicó que se
sintió incómoda preguntando dónde podía extraerse leche (73%) y hablando en
general acerca del tema de la lactancia con sus jefes o jefas (73%) y colegas
(43%).
Además de que el 65% se extrae leche en un sanitario donde
no cuenta con una silla para estar cómoda ni un lugar asignado específico, seis
de cada 10 no pudieron organizar pausas laborales suficientemente regulares y
largas como para extraerse leche en el trabajo, cuatro de cada 10 perciben que
el lugar en que se les asigna no es limpio y cinco de cada 10 estiman que no es
privado.
“Uno de los principales problemas por los que no se toman
políticas en los lugares de trabajo es que se percibe que la leche de fórmula
es igual en materia de propiedades que la leche humana; sin embargo, ningún
alimento reemplaza la leche materna, lo que repercute también en el trabajo,
porque un chico al que se le da el pecho es un chico que se enferma menos y por
ende, la mamá también faltará menos”, indicó Cilley.
Entre las políticas principales que todas las empresas
deberían emplear para facilitar esta práctica están la de poner a disposición
un espacio amigo para la lactancia (lactario), según lo propuesto por el
Ministerio de Salud de la Nación, y este lugar debe contar con sillones cómodos
y con heladeras privadas donde las madres puedan guardar su leche. También se
propone capacitar sobre los beneficios de la leche humana al personal y jefes con
el fin de que comprendan la importancia de apoyar a las madres y extender la
licencia por maternidad a seis meses, sincronizando este período con los seis
meses de la lactancia materna exclusiva.
Experiencias positivas
Carolina Gowland, Líder de LLLA señaló que los resultados
del estudio “confirman lo que Liga de La
Leche ha registrado a través del relato de miles de madres, que cada día un sinfín de mujeres escalan
´montañas modernas e invisibles’ para combinar su trabajo junto al deseo de
seguir amamantando”, por lo que urge “generar un contexto favorable para que
las mujeres puedan ejercer su derecho de trabajar y amamantar contando con
apoyo y valoración de esta tarea que trasciende la elección personal”.
Es por eso que la presentación del informe contó con un
panel moderado por la periodista especializada Luciana Mantero, en donde
distintas entidades hablaron de su experiencia en desarrollar estrategias
amigables con esta práctica.
Un ejemplo fue el Konecta, una empresa en donde su mayoría
son mujeres. Luego de escuchar sus necesidades, implementaron lactarios desde
su programa “Participar RSE”. Con el tiempo, consideraron la inversión como una
buena decisión, ya que según indicó el trabajo de Voices!, está demostrado que
facilitar la lactancia reduce el ausentismo y el abandono laboral.
Accenture, empresa que también fue sede del evento, cuenta
con lactarios en sus edificios y son de acceso restringido a las madres, para
otorgarles la privacidad que necesitan y para evitar que esos espacios se usen
con otros fines, como por ejemplo, la realización de reuniones. Mientras que el banco Comafi, además de
aportar estos espacios amigables, dicta talleres en los que se capacita sobre
los beneficios de la lactancia.
Desde el ámbito educativo, UADE dispone de lactarios que
pueden ser utilizados tanto por su personal como por las alumnas que también
son madres.
Por último, también estuvieron presentes representantes de
la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que fueron los principales
impulsores de la ley 2.958 para la implementación de lactarios en instituciones
del sector público, que data del 2008.
Fuente: DocSalud - Ver más sobre Lactancia Materna