Científicos del Conicet publicaron un trabajo donde
describen cómo esta bacteria, causante de meningitis y neumonía, sobrevive
dentro de las células que invade. Los resultados fueron publicados en la
prestigiosa revista "PLOS Pathogens"
El neumococo –Streptococcus pneumoniae– es un habitante
normal de la nasofaringe, sobre todo en niños. Produce infecciones menores y
muy comunes como sinusitis y otitis, o también puede generar infecciones
severas que llevan a la muerte.
También puede generar infecciones como pulmonía, bacteriemia
-presencia de bacterias en sangre- y meningitis, lo que provoca aproximadamente
un millón y medio de muertes al año mundialmente, según datos de la OMS, de 2005.
En la Argentina, el neumococo es la bacteria que más
frecuentemente causa neumonía y meningitis en pediatría. Además, este patógeno
es la principal causa de sepsis después del período neonatal, y de las 50 mil
neumonías que se registran en el país anualmente, la mitad son producidas por
el neumococo causando la muerte de 500 niños por año, según publica el
Ministerio de Salud de la Nación.
Qué es el neumococo y sus peligros
En una reciente publicación de investigadores del Centro de
Investigación en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI, CONICET- Universidad
Nacional de Córdoba), en la prestigiosa revista PLOS Pathogens, junto a colegas
del Instituto Fundación Leloir en nuestro país, así como investigadores de
Uruguay, Estados Unidos e India, descubrieron un mecanismo molecular que es
relevante para que la bacteria sobreviva en células del alvéolo pulmonar.
Suicidio o supervivencia, las opciones para infectar
Cuando el neumococo es ingerido por células epiteliales de
mucosa respiratoria, normalmente ésta lo envuelve en vesículas ácidas que forma
con su membrana para degradar la bacteria en citoplasma, proceso conocido como
endocitosis.
Esta es una de las primeras barreras de defensa que debe
superar la bacteria para infectar tejidos. En el trabajo publicado, los
expertos describen que la respuesta al estrés del neumococo se divide en dos
opciones antagónicas.
Por un lado, este patógeno desarrolla un mecanismo de
supervivencia transitoria dentro de la célula hospedadora, lo que le permitiría
invadir a otras células y establecer la infección. Otra opción que presenta el
neumococo ante el estrés ácido es disparar una respuesta suicida induciendo
autolisis –muerte por ruptura de su membrana-, y liberar una toxina muy potente
denominada neumolisina que daña los tejidos infectados.
"Para que una bacteria logre responder a situaciones de
estrés, ésta debe sufrir un cambio en la expresión de los genes que codifican
para proteínas involucradas en el proceso adaptativo. Para ello, debe existir
un mecanismo de regulación génica, y el neumococo, como otros patógenos
bacterianos, utiliza sistemas de transducción de señales que responden a los
cambios ambientales para sobrevivir en las células del hospedador",
explica José Echenique, investigador independiente de Conicet en el Cibici y
director del trabajo.
Sistemas bacterianos
En bacterias son muy conocidos los sistemas de dos
componentes: una proteína con actividad quinasa y anclada en la membrana
percibe los cambios ambientales y dispara una señal (fosforilación) a otra
proteína reguladora, que funciona como un factor de transcripción en el
citoplasma para regular la expresión de genes que están implicados en la
adaptación fisiológica al medio en que se encuentra.
"En uno de los reguladores de estos sistemas de
señalización del neumococo, llamado ComE, encontramos que, en la respuesta al
estrés ácido, no está activado por su correspondiente histidina quinasa ComD,
sino que interviene StkP, una serina/treonina quinasa que activa a ComE por
fosforilación, lo que le permite regular más de 100 genes para adaptarse al
estrés. Entre ellos, identificamos genes involucrados en la síntesis de pared
celular, la producción de peróxido de hidrógeno y tolerancia al estrés
oxidativo", explica Echenique.
"Este tipo de señalización -agrega- es conocida como
crosstalk -comunicación cruzada- y es un hallazgo importante ya que hasta el
momento sólo había tres casos conocidos de serina/treonina quinasas que activan
a un regulador de respuesta en bacterias".
"Mientras el neumococo sobrevive varias horas dentro de
las células del alvéolo pulmonar, los anticuerpos y células del sistema inmune
no pueden atacarlo. Tampoco tienen acceso los antibióticos extracelulares como
la penicilina, utilizado normalmente para el tratamiento de enfermedades
neumocócicas, lo que facilita al proceso infeccioso del neumococo. Conocer el
mecanismo de la patogénesis del neumococo permite el estudio de nuevos blancos
para el desarrollo de antibióticos y vacunas", precisa Echenique.
Fuente: Diario Infobae - Ver más sobre Ciencia