La obligación de vacunar a los niños en edad
escolar ha desatado una polémica en Italia tras la confusión creada por el
nuevo gobierno de corte populista de retrasar su aplicación, una medida que
divide militantes, padres de familia y expertos.
La idea del gobierno de retrasar de un año la obligatoriedad
ha sido condenada por varios expertos porque consideran que pone en riesgo la
salud de los niños más débiles.
Desde el año pasado es obligatorio vacunar a los niños
contra 10 enfermedades, entre ellas tétano, polio y sarampión, enfermedad
infecciosa que aumentó el año pasado en la península generando fuerte
preocupación.
De manera que para ingresar en septiembre a la guardería o
al jardín de infancia, los niños tienen que estar vacunados, una medida
adoptada por el gobierno anterior de centro-izquierda y ratificada por la Corte
Constitucional.
La ley fue fuertemente criticada entonces por la formación
antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la derechista Liga, donde hay
sectores que militan en contra de la vacunación obligatoria y promovieron el
origen del movimiento "No Vax".
Tras llegar al poder en junio, las dos formaciones se
enfrentan ahora a un problema de salud pública delicado y terminaron por
retrasar un año la obligación de presentar el certificado de vacunación, lo que
han llamado la "obligación flexible".
"Medida irracional e irresponsable"
"Sorprende que un número limitado de personas imponga
una medida tan irracional e irresponsable", lamentó Alberto Villani,
presidente de la Sociedad Italiana de Pediatras.
Pese a que importantes líderes de los dos partidos de
gobierno han reconocido que las vacunas son importantes para la salud pública,
por lo que han vacunado a sus propios hijos, la ministra de Salud, la médica
Giulia Grillo, del M5E, a favor de la vacunación, considera que hay que
modificar la ley en vigor por ser demasiado restrictiva.
"Esto es una guerra de religiones", lamentó la
ministra, que prepara un proyecto de ley muy complejo, que obliga a vacunar a
los niños según la región, el momento del año, la tasa de vacunación.
Según la Organización Mundial de la Salud ( OMS ), es
necesario que el 95% de la población esté vacunada para alcanzar "el
umbral de inmunidad del grupo" ante una enfermedad. Un nivel que no se da
en Italia para determinadas vacunas.
Las dudas sobre las vacunas fueron alimentadas por años por
varios partidos y entraron a formar parte de la bandera de aquellos que
defienden la total libertad de curación.
La resistencia a las vacunas está organizada y una petición
pública de una madre reunió más de 100.000 firmas en pocos días.
Mientras la "obligación flexible" suscita
interrogantes por su dificultad de aplicación, el Colegio de Médicos protestó
contra la nueva medida, que en concreto anula la obligatoriedad de la
vacunación.
"El gobierno está cometiendo un error imperdonable. Toma
medidas en base a fake news, de noticias falsas", lamentó en un comunicado
la Federación de Cirujanos de la región Friuli venezia Giulia.
Pero los más indignados son los directores de los colegios,
quienes han advertido que exigirán para el inicio del año escolar en septiembre
el certificado oficial de vacunación o de lo contrario los niños no podrán
ingresar a las escuelas.
La irritación por la llamada "guerra de las
vacunas" ha sido generada, según el diario La Stampa, por un pelotón de
150.000 niños con menos de seis años y que no han sido vacunados.
Pese a la batalla, el humor no ha abandonado el debate.
Cuando el Ministro de Familia, Lorenzo Fontana (Liga), lanzó el tuit:
"Para mí, 10 vacunas son demasiado, pero no soy médico", abundaron
las parodias en las redes sociales. "Para mí, 60 segundos en un minuto es
demasiado, pero no soy relojero", "Para mí, 20.000 leguas bajo el mar
es demasiado, pero no soy Julio Verne".
Fuente: Diario La Nación - Ver más sobre Vacunación