El Código Civil reconoce a niños, niñas y adolescentes como
titulares de sus derechos y dotados de una capacidad progresiva para
ejercerlos con autonomía, de acuerdo a su madurez y posibilidad de
comprensión.
Promover sus derechos permite que contribuyamos a su
cumplimiento.
Algunos de esos derechos son:
- gozar de una vida sexual
plena, saludable, placentera, sin riesgos para su salud, sin embarazos no
previstos, sin violencia, coerción o abusos.
- elegir cuándo, cómo y
con quién iniciar su vida sexual.
- solicitar métodos
anticonceptivos y para prevenir infecciones de transmisión sexual y VIH/SIDA.
- que se les brinde toda
la información necesaria para tomar sus propias decisiones sobre su vida sexual
y reproductiva.
- recibir anticoncepción
hormonal de emergencia en caso de haber tenido una relación sexual sin
protección o haber sido víctima de violación.
- que se le realice una
interrupción legal del embarazo en caso de cursar un embarazo producto de una
violación.
- recibir Educación Sexual
Integral (ESI) en las escuelas, en todos los niveles.
- que el centro educativo
al que concurre facilite la continuidad de sus estudios si están cursando un
embarazo o si ya son madre o padre.
El embarazo no deseado o no previsto, ocurre por la falta de
uso, mal uso o fallo de algún método anticonceptivo o por la falta de
administración de la anticoncepción hormonal de emergencia en las horas
posteriores al encuentro sexual, pero especialmente por la falta de información
al respecto.
El derecho más importante es la posibilidad de tener un
proyecto de vida.
Fuente: Defensor del Pueblo de la Nación - Ver más sobre Adolescencia y Salud