En tiempos gobernados por la tecnología, muchas veces el
médico termina dedicándole más tiempo a lo que dicen los estudios médicos que a
lo que relata el propio paciente.
“Cuando analizamos la relación entre médicos y pacientes,
los médicos nos enfrentamos a la necesidad de “curar” y, muchas veces,
olvidamos nuestra función de “cuidar”, la que, generalmente, en nuestra vida
profesional, se aprende mientras ejercemos la profesión que mucho tiene de
arte", sostiene Marcelo Mariño, médico clínico a quien se le
consultó respecto del Día Mundial del Paciente.
Hoy la medicina está rodeada por la tecnología, la que
debido a su inusitado avance tienta a olvidarnos de la persona, con lo que se
deshumaniza la relación paciente-médico. Éste presionado por el tiempo se
inclina a darle más crédito a los informes de los modernos estudios por
imágenes que a la vieja semiología, que sigue siendo el arte de interrogar
y revisar, palpando, tocando y
agudizando nuestros sentidos del oído, de la vista, del tacto.
Según Mariño "la situación se complejiza aún más cuando
nuestro paciente se sale del manual o de los datos estadísticos y lo que nos
relata no puede ser corroborado, en lo inmediato, por los estudios bioquímicos,
por imágenes o por la mismísima semiología. En realidad, puede que solo estemos
ante la presencia de uno o varios síntomas o de una enfermedad en tránsito que
todavía no se ha terminado de instalar, lo que podríamos llamar “en fase
psicosomática”, en la cual el síntoma corporal es el reclamo, pero que obedece
a mediadores neuroquímicos llamados neurotransmisores que son los responsables
directos de la signo sintomatología. En este contexto solo el paciente y el
dedicado seguimiento evolutivo, por parte del profesional médico, nos acercará
al diagnóstico definitivo”.
- ¿Cuánto tiempo debería durar una consulta al clínico
médico?
- La respuesta es variable; desde el punto de vista clínico,
lo que el paciente necesite, pero para tener un orden administrativo las citas
se programan cada 15-20 minutos.
Durante la entrevista, los pacientes sólo hablan de corrido
entre 3-5 minutos y luego de preguntas facilitadoras, se extienden unos minutos
más, un tiempo razonable que podemos administrar los médicos sin problemas,
aunque lo que sucede en oportunidades, en la ansiedad de obtener información
precisa y rápida, se le hacen al paciente un sinnúmero de interrupciones que lo
único que logran es contaminar un discurso virgen, tan importante a la hora de
analizar el padecimiento.
Conviene aclarar que tiempo cronológico medido en minutos
nada tiene que ver con el tiempo real de la consulta, medido desde la
subjetividad de nuestro paciente.
Si el médico le da el marco
necesario de apertura, calidez y facilitación a la entrevista, la
sensación de tiempo transcurrido es mayor; en un estudio que hemos realizado,
sorpresivamente recibimos contestaciones con una diferencia temporal mayor a 20 minutos entre
tiempo medido en minutos y el que creyeron experimentar los pacientes cuando se
lo manifestaron a nuestras consultoras, a la salida de la consulta.
Fuente: Rosario3