La Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC dieron a
conocer los datos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, una
radiografía del estado de salud de la población adulta argentina que confirma
el avance del sobrepeso y la obesidad. El consumo de tabaco, sin embargo,
continúa en descenso. Por primera vez se sumaron mediciones objetivas
(bioquímicas y antropométricas).
El 61,6% de los argentinos tiene exceso de peso, en una
proporción de 36,2% de personas con sobrepeso y 25,4% con obesidad, según datos
de la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada por la
Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC, y presentada hoy por sus máximas
autoridades, ante representantes de OPS, UNICEF, FAO, sociedades científicas, y
integrantes de la Defensoría del Pueblo de la Nación y universidades.
Los datos confirman el avance de la epidemia, si se
considera que la obesidad alcanza hoy a un cuarto de la población y aumentó
desde 2005 casi 11 puntos porcentuales, ya que en la primera encuesta este
indicador arrojo que el 14,6% de la población encuestada registraba algún grado
de obesidad.
“Los resultados que estamos viendo confirman todas nuestra
sospechas, el sobrepeso y la obesidad lejos de ser un problema que se está
deteniendo, es un problema que se está acelerando”, indicó el secretario de
Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein durante la presentación de los datos
priorizados de la 4º ENFR que monitorea el sobrepeso y la obesidad, el
sedentarismo, el consumo de tabaco y las conductas no saludables en la
alimentación de los argentinos, algunas de las principales causas de las
enfermedades crónicas no transmisibles, responsables del 60% de las muertes a
nivel global.
Rubinstein destacó que “el trabajo colaborativo con el INDEC
es un paso enorme que junto a las otras encuestas y estudios que estamos
realizando nos permite tener una línea de base muy rigurosa y confiable para
saber por dónde seguimos con la implementación de políticas públicas y poder
diseñar las estrategias más efectivas para al menos poder detener la epidemia
de obesidad, y focalizarnos especialmente en la obesidad infantil que es el
problema de salud pública que más amenaza el futuro de los argentinos en cuanto
a las complicaciones sanitarias, sino que comprometen el desarrollo social y
económico de la Argentina, sostuvo el funcionario.
En tanto, el titular del INDEC, Jorge Todesca, también hizo
referencia a la importancia del trabajo articulado y subrayó: “la colaboración
entre la Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC en una cuestión tan
relevante y felicito al equipo que ha hecho un esfuerzo grande e intenso” para llevar
adelante esta encuesta.
Para poner en contexto la importancia de esta herramienta,
la directora nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades
Crónicas No Transmisibles, Verónica Schoj, explicó que “si bien las
enfermedades crónicas no transmisibles producen el 60% de las muertes en el
mundo, en nuestro país esa cifra asciende al 73,4%”, al tiempo que agregó que
“hay que tener en cuenta que 3 de 4 muertes por este tipo de enfermedades son
evitables”, por lo que la encuesta ofrece información confiable, válida y
oportuna para monitorear la evolución de estas enfermedades.
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La 4° ENFR 2018 alcanzó a 49.170 viviendas en todas las
jurisdicciones del país y estuvo compuesta por tres fases o pasos que incluyen
el relevamiento por auto-reporte y, por primera vez, la realización de
mediciones físicas y determinaciones bioquímicas, como glucemia y colesterol.
La flamante encuesta arrojó además que casi el 65% de las
personas mantiene una baja actividad física y sólo el 6% de la población
consume al menos 5 porciones de frutas y verduras por día tal como recomienda
la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Puntualmente, en estos dos ítems, la tendencia muestra que
la baja actividad física experimentó un aumento de casi el 10%, pasando de
54,7% (2013) a 64,9% en (2018). Mientras que en lo que se refiere a consumo de
frutas y verduras no se reflejó un cambio estadísticamente significativo
respecto de la edición anterior: 4,9% (2013) a 6,0% (2018).
En medio de este escenario epidemiológico, el dato positivo
está vinculado al consumo de tabaco que descendió al 22,2%, lo que significa
una caída de 7,5% en relación a los datos de la primera encuesta realizada en
2005 donde el consumo de tabaco ascendía a un 29,7% de la población encuestada.
El análisis comparativo evidencia que la tendencia fue sostenida con un
descenso del 4,9% en relación a 2009 y de 2,9% a 2013.
También descendió la exposición al humo del tabaco ajeno
dentro del hogar, que en 2018 se ubicó en 25,1%, mientras que el mismo ítem fue
de 33,9% en 2009 y 27,6% en 2013. En tanto, por primera vez se relevó la
prevalencia de consumo de cigarrillo electrónico arrojando que el 1,1% de la
población manifestó consumirlo.
El indicador de uso de sal después de la cocción o al
sentarse a la mesa (siempre/casi siempre) mostró un leve descenso respecto de
2013, ubicándose en 16,4%, mientras que en la tercera encuesta fue del 17,3%.
Mediciones físicas y bioquímicas, la novedad de la 4º ENFR
Para esta última edición de la ENFR, por primera vez se
incluyó la realización de mediciones físicas en las que se relevó presión
arterial y parámetros antropométricos como peso, talla y perímetro de la
cintura, además de determinaciones bioquímicas como la medición de glucemia
capilar y colesterol total en ayunas.
Los resultados arrojaron que el 40,6% de la población
general tuvo la presión arterial elevada (mayor o igual a 140/90 mmHg); que el
8,4% de la población de referencia registró glucemia capilar elevada (≥110
mg/dl) en la etapa de mediciones bioquímicas de la encuesta, mientras que el
30,7% de los individuos a los que se le realizaron análisis registró colesterol
elevado (mayor o igual a 200 mg/dl).
En cuanto al peso corporal, según el cálculo de índice de
masa corporal por mediciones físicas, se evidenció que el 66,1% de los
individuos tuvieron exceso de peso (sobrepeso + obesidad), siendo que 3 de cada
10 individuos registraron sobrepeso, y en otros 3 de cada 10 se evidenció
obesidad.
Metodología
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) forma
parte del sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y del
Sistema Integrado de Encuestas a Hogares (SIEH). Proporciona información
válida, confiable y oportuna sobre factores de riesgo (como consumo de tabaco,
alcohol, alimentación, actividad física, entre otros), procesos de atención en
el sistema de salud y principales ENT en la población argentina (hipertensión,
diabetes, obesidad y otras).Fue realizada con anterioridad en los años 2005,
2009 y 2013.
La 4° ENFR 2018, estuvo compuesta por tres fases o pasos,
enmarcándose en el diseño estandarizado STEPS de la Organización Mundial de la
Salud. El paso 1 consistió en el relevamiento por auto-reporte, con un
cuestionario core muy similar al de las ediciones anteriores de la ENFR. El
paso 2 incluyó la realización de mediciones físicas en las que se relevó
presión arterial y parámetros antropométricos como peso, talla y perímetro de
la cintura. Para cada una de ellas se utilizó el instrumental correspondiente
de acuerdo a las recomendaciones internacionales: tensiómetro digital,
tallímetro, balanza portátil y cinta métrica. Por último, el paso 3 de
determinaciones bioquímicas, consistió en la realización de mediciones de
glucemia capilar y colesterol total en ayunas. Todo el operativo de campo se
realizó bajo la coordinación general del INDEC y las Direcciones Provinciales
de estadística. Las fases de mediciones físicas y bioquímicas fueron realizadas
por personal contratado por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social a través
de la Universidad Nacional Tres de Febrero (UNTREF), mediante licitación
pública nacional.
El diseño muestral de la ENFR fue probabilístico y
multietápico, y permitió obtener información representativa a nivel nacional y
provincial de la población de 18 años y más residente en localidades urbanas de
5.000 y más habitantes para el paso 1 . En el caso de las mediciones físicas y
bioquímicas, los resultados son representativos a nivel nacional.
El tamaño de la muestra alcanzó a 49.170 viviendas en todas
las jurisdicciones del país para la aplicación de la primera parte del
cuestionario o paso 1. Para el paso 2 se realizó una submuestra con el 75% de
dichas viviendas y, para el paso 3 se mantuvo esa submuestra pero restringida a
las localidades de 150.000 habitantes y más.
La cantidad de viviendas habitadas fue de 42.454. La tasa de
respuesta de hogares, estimada sobre dichas viviendas, fue de 73,4%. El total
de individuos que respondieron al paso 1 fue de 29.224, lo que arrojó una tasa
de respuesta del 93% con relación a los hogares respondentes. Para el paso 2,
el total de respuestas fue de 16.577, con una tasa de respuesta del 76,3% sobre
los respondentes de paso 1 de la submuestra; para el paso 3 se obtuvieron 5.331
respuestas y una tasa de respuesta del 75,6% sobre los respondentes del paso 2
de las localidades de 150.000 habitantes y más.
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Fuente: Secretaría de Gobierno de Salud - Ver más sobre Obesidad