El escenario ante la pandemia presenta diversos debates que
van desde cómo actuar cuando el número de enfermos supera a los recursos hasta
el esfuerzo personal por el bien público que supone la cuarentena. Sobre estos
temas los especialistas analizan las diferentes alternativas.
Especialistas se preguntan cómo actuar cuando el número de
enfermos supera a los recursos, o el modo de afrontar el dramático dilema de
decidir el destinatario de la atención médica imprescindible en medio de la
pandemia de coronavirus y a partir de la decisión del Ministerio de Salud de
constituir un comité de bioética para Covid-19 y adoptar "estrictos
criterios bien fundamentados".
La cartera de Salud informó hoy que están estudiando esta
cuestión y así como se tiene el asesoramiento de expertos infectólogos para el
seguimiento de la situación epidemiológica, se convocó a un grupo de
especialistas a trabajar "en un espacio de reflexión que elabore un
documento con criterio ético que acompañe las decisiones sanitarias durante la
pandemia".
Una de las convocadas es Florencia Luna, experta de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y directora del Programa Bioética de
Flacso, quien dijo a Télam que "la pandemia indudablemente plantea una
serie de desafíos éticos que van desde la cuarentena en sí misma, que implica
que todos hagamos un esfuerzo personal en beneficio del bien público".
Y aunque por el momento "pareciera que la pandemia
podría ser manejada y no estaríamos ante el dilema de administrar recursos
escasos, tenemos que estar preparados por si todo toma otro giro. Todos estamos
apostando -gobierno y argentinos- para que esto no suceda", agregó Luna a
esta agencia en diálogo telefónico.
Sin embargo, agregó que "es necesario fijar criterios
claros, transparentes y consistentes, de aplicación en todo el país por los
comités de bioética de cada hospital para evitar malentendidos y
contradicciones, y evitar a los médicos el estrés moral que les provocaría si
quedara en sus manos la decisión".
Luna concluyó que es importante resaltar que "cada caso
es individual, nunca hay que abandonar a los pacientes. Aliviar sus síntomas y
mantenerlos con confort debe ser una guía a seguir y evitar situaciones de
discriminación o de privilegios ante los recursos disponibles".
De la videoconferencia organizada por el Ministerio de Salud
también participó el presidente del Comité de Bioética de Fundación Huésped,
Ignacio Maglio, quien confió a Télam que entre varias sociedades científicas,
unas quince de todo el país, elaboraron una guía "con recomendaciones
sobre ética de asignación de recursos, procesos de 'triaje' (criterios para
asignación y retiro de una determinada terapia) y atención paliativa durante la
pandemia".
"El objetivo de estas guías es proporcionar a los
trabajadores de la salud e instituciones sanitarias un marco de actuación con
bases éticas que coadyuve en la toma de decisión sobre los dilemas que se
presentan en la atención de pacientes críticos afectados por Covid-19 en
contextos de escasez, limitación de recursos y de alta demanda de insumos y
atención médica", afirmó.
Y destacó que "en cuanto a la escasez de recursos, y
dadas las características que presenta la pandemia, el principal criterio para
la asignación es la trasparencia".
De ahí que Maglio consideró como "muy necesario"
que se elabore "a nivel nacional" una normativa o protocolo "con
criterios claros y transparentes" para todas estas cuestiones.
Esta opinión la comparte el profesor Eduardo Rivera López,
investigador en bioética de la Universidad Torcuato Di Tella y del Conicet, que
destacó como "muy importante" contar con un protocolo "en caso
de que sea necesario tomar este tipo de decisiones para evitar, entre otras
cosas: arbitrariedades; criterios inconsistentes entre sí,
discriminación".
Y agregó que "todos esperamos que no sea
necesario".
Rivera López destacó, además, como necesario "liberar a
los médicos tratantes de ser los únicos encargados de tomar esas decisiones
difíciles y proveerlos de certidumbre jurídica ante casos de denuncias penales
o civiles", indicó.
Para Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la
Universidad Católica Argentina "el valor objetivo y permanente a tener en
cuenta es la defensa de la vida física de todo paciente y la ponderación de
cada caso, que significa evaluar cada uno en sí mismo y asignárselo a quien
tenga más probabilidad de sobrevida", explicó a Télam el también miembro
del Comité de ética de la Academia de Medicina y de la Pontificia Academia para
la Vida.
Revello señaló que "ante un posible aumento de la
concurrencia de los casos que pueda generar escasez de recursos (testeos,
mascarillas, respiradores, personal médico, etc.) las decisiones de inclusión
deben guiarse exclusivamente por cuestiones médicas, evitando caer en graves
actos de discriminación hacia las personas con discapacidad, o con una
patología genética o por cuestiones étnicas o socio-culturales".
Los expertos en bioética consultados por Télam calificaron
de "injusto" tomar como un criterio de selección la edad de las
personas: "No puede ser la edad un factor decisorio, ya que puede darse
que personas jóvenes tengan más patologías concurrentes que un adulto
mayor", dijo Florencia Luna, apreciación a la que adhirieron los otros
especialistas consultados.
Otro punto en común de los profesionales fue considerar al
personal médico como prioritario en el uso de los recursos.
Durante una pandemia "el personal médico se vuelve un
bien escaso", dijo Revello y según Luna, "tienen que tener prioridad
en los testeos, en el acceso al material de protección y a la asignación de los
recursos como una terapia intensiva, ya que se supone que una vez curados
vuelven a servir a la comunidad".
También señalaron que es importante "la contención
emocional y psicológica" de los agentes sanitarios para aquellos casos que
lo requieran por el estrés provocado por la pandemia.
Y por último, sobre los criterios a asumir para aquellos
casos que "no acrediten ser incluidos en los recursos disponibles",
los especialistas subrayaron que la "no inclusión" no equivale a un
abandono terapeútico, sino que se podrá derivar a esos pacientes a una unidad
de cuidados paliativos.
"Aún cuando no se pueda curar, siempre se deberá cuidar
del paciente", concluyó Revello.
Fuente: Télam - Ver más sobre COVID-19