martes, 21 de abril de 2020

Especialistas en bioética reflexionan sobre los desafíos que se afrontan ante el nuevo coronavirus

El escenario ante la pandemia presenta diversos debates que van desde cómo actuar cuando el número de enfermos supera a los recursos hasta el esfuerzo personal por el bien público que supone la cuarentena. Sobre estos temas los especialistas analizan las diferentes alternativas.


Especialistas se preguntan cómo actuar cuando el número de enfermos supera a los recursos, o el modo de afrontar el dramático dilema de decidir el destinatario de la atención médica imprescindible en medio de la pandemia de coronavirus y a partir de la decisión del Ministerio de Salud de constituir un comité de bioética para Covid-19 y adoptar "estrictos criterios bien fundamentados".

La cartera de Salud informó hoy que están estudiando esta cuestión y así como se tiene el asesoramiento de expertos infectólogos para el seguimiento de la situación epidemiológica, se convocó a un grupo de especialistas a trabajar "en un espacio de reflexión que elabore un documento con criterio ético que acompañe las decisiones sanitarias durante la pandemia".

Una de las convocadas es Florencia Luna, experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y directora del Programa Bioética de Flacso, quien dijo a Télam que "la pandemia indudablemente plantea una serie de desafíos éticos que van desde la cuarentena en sí misma, que implica que todos hagamos un esfuerzo personal en beneficio del bien público".

Y aunque por el momento "pareciera que la pandemia podría ser manejada y no estaríamos ante el dilema de administrar recursos escasos, tenemos que estar preparados por si todo toma otro giro. Todos estamos apostando -gobierno y argentinos- para que esto no suceda", agregó Luna a esta agencia en diálogo telefónico.

Sin embargo, agregó que "es necesario fijar criterios claros, transparentes y consistentes, de aplicación en todo el país por los comités de bioética de cada hospital para evitar malentendidos y contradicciones, y evitar a los médicos el estrés moral que les provocaría si quedara en sus manos la decisión".

Luna concluyó que es importante resaltar que "cada caso es individual, nunca hay que abandonar a los pacientes. Aliviar sus síntomas y mantenerlos con confort debe ser una guía a seguir y evitar situaciones de discriminación o de privilegios ante los recursos disponibles". 

De la videoconferencia organizada por el Ministerio de Salud también participó el presidente del Comité de Bioética de Fundación Huésped, Ignacio Maglio, quien confió a Télam que entre varias sociedades científicas, unas quince de todo el país, elaboraron una guía "con recomendaciones sobre ética de asignación de recursos, procesos de 'triaje' (criterios para asignación y retiro de una determinada terapia) y atención paliativa durante la pandemia".

"El objetivo de estas guías es proporcionar a los trabajadores de la salud e instituciones sanitarias un marco de actuación con bases éticas que coadyuve en la toma de decisión sobre los dilemas que se presentan en la atención de pacientes críticos afectados por Covid-19 en contextos de escasez, limitación de recursos y de alta demanda de insumos y atención médica", afirmó.

Y destacó que "en cuanto a la escasez de recursos, y dadas las características que presenta la pandemia, el principal criterio para la asignación es la trasparencia".

De ahí que Maglio consideró como "muy necesario" que se elabore "a nivel nacional" una normativa o protocolo "con criterios claros y transparentes" para todas estas cuestiones.

Esta opinión la comparte el profesor Eduardo Rivera López, investigador en bioética de la Universidad Torcuato Di Tella y del Conicet, que destacó como "muy importante" contar con un protocolo "en caso de que sea necesario tomar este tipo de decisiones para evitar, entre otras cosas: arbitrariedades; criterios inconsistentes entre sí, discriminación".

Y agregó que "todos esperamos que no sea necesario".

Rivera López destacó, además, como necesario "liberar a los médicos tratantes de ser los únicos encargados de tomar esas decisiones difíciles y proveerlos de certidumbre jurídica ante casos de denuncias penales o civiles", indicó.

Para Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina "el valor objetivo y permanente a tener en cuenta es la defensa de la vida física de todo paciente y la ponderación de cada caso, que significa evaluar cada uno en sí mismo y asignárselo a quien tenga más probabilidad de sobrevida", explicó a Télam el también miembro del Comité de ética de la Academia de Medicina y de la Pontificia Academia para la Vida.

Revello señaló que "ante un posible aumento de la concurrencia de los casos que pueda generar escasez de recursos (testeos, mascarillas, respiradores, personal médico, etc.) las decisiones de inclusión deben guiarse exclusivamente por cuestiones médicas, evitando caer en graves actos de discriminación hacia las personas con discapacidad, o con una patología genética o por cuestiones étnicas o socio-culturales".

Los expertos en bioética consultados por Télam calificaron de "injusto" tomar como un criterio de selección la edad de las personas: "No puede ser la edad un factor decisorio, ya que puede darse que personas jóvenes tengan más patologías concurrentes que un adulto mayor", dijo Florencia Luna, apreciación a la que adhirieron los otros especialistas consultados.

Otro punto en común de los profesionales fue considerar al personal médico como prioritario en el uso de los recursos.

Durante una pandemia "el personal médico se vuelve un bien escaso", dijo Revello y según Luna, "tienen que tener prioridad en los testeos, en el acceso al material de protección y a la asignación de los recursos como una terapia intensiva, ya que se supone que una vez curados vuelven a servir a la comunidad".

También señalaron que es importante "la contención emocional y psicológica" de los agentes sanitarios para aquellos casos que lo requieran por el estrés provocado por la pandemia.

Y por último, sobre los criterios a asumir para aquellos casos que "no acrediten ser incluidos en los recursos disponibles", los especialistas subrayaron que la "no inclusión" no equivale a un abandono terapeútico, sino que se podrá derivar a esos pacientes a una unidad de cuidados paliativos.

"Aún cuando no se pueda curar, siempre se deberá cuidar del paciente", concluyó Revello.

Fuente: Télam - Ver más sobre COVID-19