Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte:
en los últimos doce años 824.300 fallecieron por esta razón; ocupan el segundo
y el tercer lugar los tumores malignos y el ACV; las razones por las que no
baja la mortalidad en la Argentina.
El tabaquismo aumenta en las mujeres y genera un alza del cáncer de pulmón. Foto: Archivo / LA NACION |
¿De qué mueren los argentinos? ¿Qué enfermedades afectan más
a hombres que a mujeres? ¿Y a la inversa? Según cifras oficiales del Ministerio
de Salud de la Nación, en los últimos doce años murieron 3.205.039 personas en
el país. Las enfermedades que lideran el ranking son las cardiovasculares, que
se cobraron 824.290 vidas; en segundo lugar se ubican los tumores malignos:
730.096 personas perdieron la vida por esta causa; en ese período, las
enfermedades cerebrovasculares (ACV) fueron la causa de muerte de 266.498
argentinos.
Hace dos décadas en nuestro país ocurrió lo que se denomina
una transición epidemiológica. Esto implica que la mayoría de las personas deja
de morirse de cuestiones vinculadas a la carencia, las hambrunas, las
enfermedades infecciosas y pasan a ser las enfermedades crónicas no
transmisibles como los ataques cardíacos o cerebrales, el cáncer o los
accidentes viales las que más vidas se cobran.
"Son los efectos indeseables del desarrollo", dice
el director médico de Fundación Favaloro, Gerardo Bozovich. "La obesidad,
la diabetes, el sedentarismo, la hipertensión arterial son las enfermedades que
más crecen desde la industrialización no sólo en la Argentina sino en la
mayoría de los países occidentales", señala.
Primera causa: ataques al corazón
El último año, murieron más mujeres que hombres de ataques cardíacos. Foto: Archivo / LA NACION |
El director médico de Fundación Favaloro sostiene que cuando
se mira la vida completa de las personas, la principal causa de muerte tanto en
varones como en mujeres es la enfermedad cardiovascular. Las cifras oficiales
muestran que sólo en 2012 -el último año con cifras procesadas- fallecieron
71.426 personas por esta causa; de las cuales la mayoría, 35.806, fueron
mujeres.
Bozovich remarca el crecimiento de los ataques de corazón en
las mujeres. Cuenta que en un estudio que demandó diez años analizaron los
tipos de cuadros clínicos que presentaban quienes habían padecido ataques
cardíacos, los diagnósticos que les habían dado y los tratamientos. "Las
mujeres, a paridad de enfermedad con los varones, recibían menos diagnóstico y
menos fármacos de eficacia probada y, lo más llamativo, es que tuvieron la
mitad de posibilidades de ser objeto de un cateterismo cardíaco, una angioplastia
o una cirugía de bypass", revela.
Explica que esto sucede porque la mujer, por un lado, tiene
manifestaciones diferentes al hombre en la enfermedad coronaria y sus síntomas,
a veces, pueden ser confusos, o los resultados son más difíciles de interpretar.
Y apunta factores socio-culturales, también: "La mujer siempre le ha dado
una menor importancia a la enfermedad cardiovascular propia, como si el riesgo
lo tuviera su marido y ella se ubicara en su función de guardiana del hogar,
cuidadora de su hombre y de sus hijos, relegando el tratamiento de su
enfermedad".
Desde la dirección de Promoción y Control de Enfermedades No
Transmisibles (ENT) del ministerio de Salud de la Nación, el especialista
Daniel Ferrante informa que en la mayoría de los países, entre los que se
encuentra la Argentina, está reduciéndose la mortalidad. Aunque aclara:
"Lo que está ocurriendo ahora es un aplanamiento de esa reducción, es
decir, se va desacelerando el descenso de las muertes, particularmente en las
cardiovasculares".
Ferrante, también coordinador del programa de control de
enfermedades cardiovasculares del ministerio de Salud, coincide con el experto
de la Fundación Favaloro: "Las cardiovasculares son la principal causa de
muerte a partir de los 65 años". Con una leve tendencia en alza. Y aclara
que si se pone el foco entre los de 35 y 64 años la tendencia cambia y el
cáncer es la primera causa: en los hombres, el de pulmón; en las mujeres, el de
mamas.
Segunda causa: cáncer
Las campañas contra el cáncer de mama explican la baja de muertes por esta causa. Foto: Archivo / LA NACION |
Al mirar la vida completa de las personas, los tumores
malignos ocupan el segundo lugar en el número de muertes que ocasionan. En los
últimos doce años murieron 730.096 personas por esta causa (390.705 fueron
varones y 338.919 mujeres); sólo en el último año se cobró 59.409 vidas. Sin
embargo, en función de la evolución de población, la incidencia de cáncer se
mantiene estable, con una leve tendencia a la baja.
Ferrante se explaya en las diferencias entre varones y
mujeres. "El cáncer de pulmón se vino reduciendo, incluso bajó bastante en
los varones durante los últimos años, pero hay un crecimiento en las mujeres
por el aumento de fumadoras en la última década; de todos modos, aún no llegan
a ser tan altas las muertes como entre los hombres", señala. Agrega que,
según una encuesta reciente, los jóvenes -tanto mujeres como varones- fuman en
igual proporción.
Tercera causa: ACV
En la tríada de causas de muerte en la Argentina, la tercera
que aparece es la de causas sin definir (allí se ubican 296.129 personas).
Ferrante aclara que esa es una deficiencia de la estadística, que ingresa en
ese ítem enfermedades no identificadas o que modificaron los códigos de
medición.
Luego de estas causas sin definir, le siguen las muertes por
accidentes cerebrovasculares (ACV). "Tanto en el ACV como en las
enfermedades coronarias el 50% de los eventos se produce antes de los 70 años.
Esta es la porción de la mortalidad que se trata de reducir, no por desmerecer
a los mayores, sino porque éstas son las más evitables, las de los ACV en
jóvenes", señala el coordinador del área de vigilancia de enfermedades no
transmisibles. En los grupos de jóvenes se está frenando el descenso de
muertes.
¿Cuáles son las causas de estas muertes evitables? ¿Cómo
prevenirlas? Bozovich, director médico de la Fundación Favaloro, considera que
el primer paso es saber de estas enfermedades. Cita un estudio en el que, por
ejemplo, sólo una de cada seis mujeres pensaba que los ataques de corazón
podían ser su principal riesgo de muerte. "Hay causas de enfermedades
cardiovasculares que no podemos modificar porque son genéticas, pero hay otras
ambientales y de hábitos que sí podemos cambiar, como dejar de fumar, controlar
el peso para evitar la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial",
enumera.
Ferrante, desde el sector público, coincide y se refiere a
dos acciones emprendidas. Por un lado, las de promoción de salud hacia la
población en general: allí incluye el incentivo de conductas saludables
mediante estrategias comunicacionales y educativas; por otro, habla de generar
entornos saludables. "Es importante hacer regulaciones para fomentar
ambientes libres de humo, lugares de trabajo saludables, escuelas saludables
con mejor oferta de alimentos. También, avanzar en regulaciones como la ley de
tabaco, la reciente ley para limita el consumo de sal en los alimentos o la que
saldrá a fines de este año que pretende eliminar las grasas trans de los
alimentos", informa.
Como los cambios de hábitos tardan años en concretarse, los
especialistas descartan que las estadísticas se modifiquen en breve.
Accidentes, homicidios y suicidios
Entre las estadísticas que brinda el Ministerio de Salud hay
muertes que no son producto de enfermedades. Allí se ubican los accidentes y
sus secuelas, los homicidios y los suicidios.
Respecto de los accidentes, la estadística muestra que
representan la séptima causa de muerte: en los últimos doce años, 108.054
perdieron la vida por esta razón. Sólo en 2012, fueron 12.626 los muertos. Las
cifras revelan, también, que los accidentes de tránsito vienen incrementándose
entre los jóvenes. El aumento de la motorización, las muertes por el uso de
motocicletas, que se multiplicó varias veces en los últimos años, inciden con
fuerza en la medición.
Los suicidios también ocupan un lugar importante en la
escala de la muerte. Según el Ministerio de Salud de la Nación en los últimos
doce años se quitaron la vida 26.940 personas; de ellas, 21.331 fueron varones.
Esta tendencia, que es mundial, con altibajos se mantiene en la última década.
Los homicidios son otro caso de muerte que no se explica por
enfermedad. Las cifras oficiales de Salud muestran que en los últimos doce años
fallecieron 18.124 personas producto de un crimen. De todos modos, según el
propio ministerio, los datos están "subestimados". Los registros de
Salud no coinciden con las mediciones del ministerio de Seguridad ya que se
utiliza el ítem de causas sin especificar para ingresar allí casos de
homicidios como una estrategia para mostrar menos crímenes registrados.
Ferrante reconoce estas falencias en las categorías de
mediciones, aunque aclara que más del 95% de las muertes están registradas en
la Argentina, lo cual es una cifra elevada comparada con otros países de
referencia.
Fuente: Diario La Nación