Según un informe publicado con ocasión
del Día Internacional de la Audición, celebrado el 3 de marzo, muchos de los
países que respondieron a una nueva encuesta de la OMS carecen de capacidad
para prevenir y tratar la pérdida de audición. La OMS calcula que más del 5% de
la población mundial —360 millones de personas— padecen una pérdida auditiva
discapacitante.
360 millones de personas afectadas
La OMS calcula que más del 5% de la población mundial —360
millones de personas— padecen una pérdida auditiva discapacitante. La
prevalencia más elevada se registra en Asia-Pacífico, en Asia meridional y en
África subsahariana. Aproximadamente la mitad de todos los casos de pérdida
auditiva en todo el mundo se pueden prevenir o tratar con facilidad.
Una de las principales causas de pérdida de audición en las
personas más jóvenes, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos,
son las infecciones de oído no tratadas, cuyo síntoma más frecuente es la
otorrea. Algunas enfermedades infecciosas prevenibles mediante vacunación, como
la rubéola, la meningitis, el sarampión o las paperas, también pueden producir
pérdida de audición.
Solo 32 de los 76 países que respondieron a la encuesta han
elaborado planes y programas para prevenir y controlar las enfermedades
otológicas y la pérdida de audición. Según el informe, muchos de ellos carecen
de personal sanitario capacitado, de establecimientos de formación, de datos y
de planes nacionales para atender las necesidades de quienes padecen problemas
otológicos y auditivos. De la información recibida también se desprende que la
brecha entre las necesidades y los servicios es mayor en África subsahariana.
«Los resultados de esta encuesta muestran claramente que los
gobiernos y los asociados deben invertir en atención audiológica especialmente
a nivel comunitario y primario», dice el Dr. Etienne Krug, Director del
Departamento de Prevención de la Violencia y los Traumatismos y Discapacidad de
la OMS. «Los programas deben beneficiar a todos, incluidos los colectivos desfavorecidos
de la población que tienen menos posibilidades de acceder a servicios de
atención audiológica».
Las prácticas idóneas de atención otológica, como reducir la
exposición al ruido y evitar la inserción de objetos en los oídos, pueden
evitar que muchas personas desarrollen problemas otológicos y auditivos. Un
gran porcentaje de personas con pérdida de audición pueden beneficiarse de un
diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
Las prácticas idóneas de atención otológica, como reducir la
exposición al ruido y evitar la inserción de objetos en los oídos, pueden
evitar que muchas personas desarrollen problemas otológicos y auditivos. Un
gran porcentaje de personas con pérdida de audición pueden beneficiarse de un
diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
Por ejemplo, los programas de detección de problemas
auditivos en niños menores de un año pueden minimizar el impacto de la pérdida
de audición en su desarrollo.
«Los problemas otológicos y auditivos y la utilización de
audífonos suelen asociarse a ideas y conceptos erróneos», dice la Dra. Shelly
Chadha, de la Unidad de Prevención de la Ceguera y la Sordera de la OMS. «Por
tanto, los programas nacionales deberían centrarse no solo en la prevención y
la prestación de servicios, sino también en la sensibilización».
Los planes nacionales que ya existen en algunos países
pueden servir de modelo para los países que todavía carecen de estrategias para
luchar mejor contra la pérdida auditiva discapacitante. Sin embargo, cada país
ha de elaborar su propio plan basándose en su situación específica, las
principales causas de pérdida de audición y la infraestructura sanitaria
disponible.
Fuente: Organización Mundial de la Salud