En algunos países supera al consumo de drogas. Acá es la
segunda causa de intoxicación.
Cuidado. El uso indebido de medicamentos puede generar dependencia. |
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes
(JIFE), que depende de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dio a conocer
ayer su informe 2013. Y asegura que “el uso indebido de medicamentos de venta
con receta es una de las principales amenazas contra la salud pública e incluso
supera las tasas de consumo de drogas ilegales en algunos países”.
Si bien este último trabajo dedica especial atención a las
consecuencias económicas del uso indebido de drogas –“tema muy oportuno en
tiempos de austeridad financiera”, escribe el presidente de JIFE, Raymond
Yans–, la Junta hace hincapié en el consumo y abuso de medicamentos. Aunque
Argentina no aparece entre los países que más preocupan, un especialista
consultado por Clarín advirtió sobre la gravedad del problema.
“La JIFE observa que el aumento de la prevalencia del uso
indebido de medicamentos de venta con receta obedeció, en gran medida, a la
amplia disponibilidad de esas sustancias y a la percepción errónea de que son
menos susceptibles de ser usados indebidamente que las drogas ilícitas. El
consumo de esas sustancias sin receta médica con fines de automedicación no
hace sino exacerbar el problema”, dice el informe. Y sigue: “Una de las
principales fuentes de los medicamentos de venta con receta que se desvían de
los canales lícitos es la presencia en los hogares de medicamentos que ya no se
necesitan (...) Los estudios sobre la prevalencia del uso indebido de
medicamentos de venta con receta realizados en varios países pusieron de
manifiesto que un porcentaje considerable de las personas que los usan por
primera vez los obtiene de un amigo o familiar que los adquirió legalmente”.
“No me sorprende lo que dice el informe. En el hospital, la
intoxicación con medicamentos es la segunda causa de atención. Junto con el
alcohol, se llevan el 66% de las consultas”, dice Carlos Damin, jefe de
Toxicología del Fernández y presidente de Fundartox. “Los medicamentos de venta
con receta archivada son los que peor se usan, los más peligrosos”, agrega.
Son, fundamentalmente, tranquilizantes y ansiolíticos. “Los de venta libre no
generan tanta dependencia, pero sí son los que más llevan a las consultas por
abuso –asegura Damin–. Argentina es el país donde más se consume clonazepam.
Hay mucha demanda de la gente, hay médicos que prescriben mucho y mal, y
farmacéuticos que venden sin pedir la receta”. Quienes más abusan de estos
medicamentos son las mujeres: la relación con los hombres en este tipo de abuso
es de 6 a 4 (ellos consumen más drogas y alcohol).
La JIFE recomienda abordar las causas del exceso de oferta
de esos medicamentos, la práctica de obtener recetas de varios médicos, la
prescripción excesiva y las medidas insuficientes de control.
Fuente: Diario Clarín