Julián, de 14 años, y Lucía, de 10, estaban en emergencia
nacional hasta hace un mes; se necesitaron 30 profesionales para concretarlo.
El corazón y los pulmones de un mismo donante fueron
implantados con éxito en un niño y una niña, respectivamente, por 12 cirujanos
del Hospital Garrahan. El procedimiento se llevó a cabo en el mismo momento y
en quirófanos vecinos e involucró a más de 30 especialistas. Es la primera vez
que el hospital lo realiza y es inédito en el país.
Julián, de 14 años, y Lucía, de 10, estaban en emergencia
nacional hasta hace un mes, pero el 16 de julio pasado con un llamado del
Incucai recibieron la noticia de que el corazón y los pulmones de un mismo
donante les era compatible. Tras la intervención a cargo de los equipos de
trasplante cardíaco y pulmonar del hospital, los chicos fueron dados de alta
ayer.
El jefe del servicio de Trasplante Cardíaco, Horacio
Vogelfang, afirmó: "Es importante destacar que como hospital público
tenemos la capacidad de poder realizar dos trasplantes de mucha complejidad
integrando equipos, optimizando los recursos tanto económicos como
humanos".
Mario Boglione, a cargo del servicio de Trasplante Pulmonar,
destacó: "Nunca habíamos hecho un trasplante cardiaco pulmonar en el mismo
momento. Fue todo un desafío de logística. Técnicamente sabíamos que podíamos y
lo logramos". El doble trasplante en simultáneo fue realizado en total por
un equipo de 30 profesionales que incluyó además de los 12 cirujanos a
anestesiólogos, instrumentadores, técnicos y enfermeros.
Julián y Lucía
La lista de emergencia nacional determinó que Julián y Lucía
eran los dos pacientes del Garrahan que podían recibir los órganos, por lo que
Vogelfang aseguró: "Podíamos optar por un sólo caso pero elegimos darle la
oportunidad a los dos chicos y esforzarnos al máximo para lograrlo".
Julián tenía 9 años cuando se enteró de que un trasplante de
corazón era su única opción de vida. En mayo de 2010, se cayó en el colegio y
sintió un fuerte dolor en las costillas; cuando su mamá, Mónica, y su papá,
Mariano, lo llevaron a una clínica de la ciudad de San Pedro pensando en una
fractura, se encontraron con que su corazón era demasiado grande para la edad
que tenía. Pocos días después, ya en el Hospital Garrahan recibió el
diagnóstico de "miocardiopatía restrictiva", una enfermedad poco
común que endurece la musculatura del corazón.
Lucía llegó el 12 de marzo pasado al Garrahan con sus padres
-Karín, ama de casa, y Hugo, empleado- en un avión sanitario desde Tucumán.
Estaba descompensada por el cuadro de fibrosis quística, una enfermedad
hereditaria provocada por un funcionamiento deficiente de las glándulas
exocrinas, que se caracteriza por los signos de una afección pulmonar crónica.
Desde que tiene 2 años, los padres sabían que iba a
necesitar un trasplante y en 2011 los médicos decidieron ponerla en la lista de
espera para trasplante pulmonar, uno de los menos comunes en la infancia. Desde
febrero también pasó a estar en emergencia nacional.
Los dos niños permanecen en la Casa Garrahan a la espera del
permiso para partir: Julián rumbo a San Pedro y Lucía hacia a Tucumán. De los
trasplantes que se realizan en el Garrahan, el de Julián es el 48; en tanto el
bipulmonar hecho a Lucía fue el número 14.
Fuente: Agencia Télam - Ver más sobre Trasplantes