Un 23 de agosto, pero de 1991, se registraba el
último caso de poliomielitis en América. Desde que Jonas Salk en 1955 y Albert
Sabin en 1961 obtuvieron las primeras vacunas contra la poliomielitis, y el
Programa Ampliado de Inmunización de la OMS y el UNICEF permitió tratar a más
del 80% de los niños de todo el mundo con vacunas antipoliomielíticas, esta
enfermedad perdió terreno.
Un día como hoy de
1991, en Perú, un niño de dos años enfermó de poliomielitis, hecho que motivó
el lanzamiento de una gigantesca campaña de vacunación. Fue el último caso que
se registró en América, desde que Jonas Salk en 1955 y Albert Sabin en 1961,
obtuvieron las primeras vacunas contra la poliomielitis. Jonas Salk había
inventado una vacuna contra los tres tipos de virus de la poliomielitis; pero
tenía el inconveniente de que era intramuscular. Sabin desarrolló una vacuna
vía oral que se suministraba a los niños en un terrón de azúcar. Lo curioso es
que a pesar de constituir un verdadero hito en medicina, Salk rechazó patentar
la vacuna contra la polio. Tampoco quiso hacerlo Albert Sabin. En un programa
de televisión, a Jonas Salk le preguntaron sobre los motivos por los que
rechazó patentar la vacuna. Su respuesta fue: "No hay patente. ¿Acaso se
puede patentar el sol?"
En 1988 la Asamblea Mundial de la Salud estableció como meta
la erradicación mundial de la poliomielitis para el año 2000. En la Argentina
el primer brote grave ocurrió en 1956, año en que el número de casos fue
aproximadamente de 7.000 y la mortalidad del 10%. Debe destacarse que, debido a
una coordinada y constante acción inmunológica, no se registra en el país
ningún caso de poliomielitis desde el año 1984.
La poliomielitis o polio o parálisis infantil es una
enfermedad contagiosa que afecta principalmente el sistema nervioso. Es
producida por un virus poliovirus. Se la llama parálisis infantil porque las
personas que padecen la enfermedad son principalmente los niños entre los cinco
y diez años de edad. La forma de transmisión es de persona a persona a través
de las secreciones respiratorias o por la vía fecal-oral. La mayoría de los
pacientes infectados de polio son asintomáticos y en general una poca cantidad
de los infectados presentan sintomatología.
Epidemiológicamente hablando, lo más probable es que ocurra
en niños entre los cuatro y los quince años, en climas templados, en veranos
cálidos o en inviernos poco fríos.
La prevención es lo más importante y las vacunas se
encuentran disponibles en todos los hospitales del país.
Fuente: Mirada Profesional - Ver más Efemérides