Mediante una
disposición elaborada por el Ministerio de Salud y la ANMAT se reformuló el
listado de los tratamientos controlados. Se incorporaron los tratamientos de
última generación aprobados desde 2011. Las bajas son 93, entre ellas 11
variedades de psicofármacos. Rumores de negociaciones con la industria
farmacéutica para relajar los controles.
Desde que se puso en
marcha en 2011, millones de tratamientos pasaron por el denominado Sistema
Nacional de Trazabilidad. Nacido como respuesta ante la aparición de la
denominada “mafia de los medicamentos”, en estos días el gobierno decidió
cambiar la matriz de los fármacos controlados, y dejó casi 100 principios
activos afuera. La desregulación incluye los más populares psicofármacos, y que
habían sido incorporados en la tercera etapa del plan de control. Ahora, serán
poco menos de 300 los medicamentos que se incluirán en la plataforma. Los
laboratorios aseguran que el sistema encarece los costos, por lo que se acordó
esta flexibilización. No hubo consulta a los farmacéuticos.
La semana pasada, se firmó la disposición 10564/2016 que
reestructura el sistema de trazabilidad, incorpora 49 productos pero deja sin
control a 93 principios activos. Así lo informó Página/12, que recordó que la
medida excluyó medicamentos como el Alplax (Alprazolam), Lexotanil
(Bromazepan), Rivotril (Clonazepan) y Rohypnol (Flunizepan). Con esta nueva
medida, unos 3,8 millones de unidades dejarán de tener ese seguimiento. La
nueva lista incluye a algunos de los fármacos biológicos aprobados del 2011 en adelante.
Por ejemplo, los principios activos del relajante muscular Atracurio Gray
(Belisato de Atracurio), el antiviral Tivicay (Dolutegravir), el
antihipertensivo Opsumit (Macitentan) y el antineoplásico Ibrance
(Palbociclib).
La medida la tomó en conjunto entre el Ministerio de salud
nacional y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología
(ANMAT), y anulan las resoluciones emitidas durante la presidencia de Cristina
Fernández de Kirchner. Se trata de las cuatro emanadas durante el último
lustro. El sistema de trazabilidad permite conocer el origen, la ubicación y la
trayectoria de un producto o lote de productos a lo largo de toda la cadena de
distribución, incluyendo laboratorios, distribuidoras, operadores logísticos,
droguerías, farmacias y establecimientos asistenciales. El seguimiento se
realiza a partir de la colocación de un código único por producto que es
auditado por la ANMAT. El envase puede tener un dispositivo electrónico, un
código de barras o un código datamatrix, pues cualquiera de ellos cumple con la
condición de que no pueden ser quitados sin dejar una marca evidente.
“La novedad se conoció al mismo tiempo que los laboratorios
nacionales, principales impulsores de la flexibilización del régimen de
trazabilidad, informaron que irán a la Justicia para frenar la aplicación de
otra resolución, publicada el 12 de septiembre, que supuestamente flexibiliza
el otorgamiento de patentes para la venta de medicamentos en el mercado local y
traslada esa responsabilidad a organismos de terceros países”, informó en su
edición de hoy el diario Página/12. Fuentes del sector relativizaron que eso
fuese a ocurrir, pues dicen que el Ministerio de Producción seguirá siendo el
encargado de emitir las patentes, e incluso arriesgaron que esa queja podría
ser parte de un fuego de artificio destinado a hacer pasar como desapercibida
la decisión publicada el viernes en el Boletín Oficial referida a la
trazabilidad.
La causa conocida como “la mafia de los medicamentos” es uno
de los antecedentes más resonantes que llevó a implementar el sistema de
trazabilidad para reemplazar los troqueles. En 2010 la Justicia comprobó el
fraude al Estado a través del cobro de subsidios de la Administración de
Programas Especiales (APE), con la presentación de troqueles falsos por
tratamientos complejos que nunca se realizaron y medicación que nunca se
suministró a los pacientes. Por esta causa fueron procesados y presos como
integrantes de una asociación ilícita el secretario general del gremio
bancario, Juan José Zanola, y el titular de la droguería San Javier, Néstor
Lorenzo. Además, en febrero de 2011, el entonces juez federal Norberto Oyarbide
procesó a Juan Rinaldi, ex titular de la Superintendencia de Seguridad de la
Salud y del APE, responsable de los reintegros a las obras sociales.
La primera etapa en la implementación del sistema de
trazabilidad comenzó en mayo de 2011 e incluyó una serie de productos de alto
costo, como oncológicos, HIV y hemoderivados. La implementación de esa
disposición se completó en su totalidad. En marzo del año siguiente, Anmat
amplió la lista incorporando principios activos de remedios que podían ir de
200 a 100.000 pesos. “De los 350 productos farmacéuticos que se expenden bajo
receta incluidos en la primera etapa del Sistema de Trazabilidad, que comenzó a
implementarse el año pasado, ahora pasarán a controlarse unos 2300
medicamentos. Esto abarcará psicofármacos, antibióticos, antidepresivos,
antiepilépticos y antiparkinsonianos, entre otros productos”, aseguró entonces
el interventor de la ANMAT, Carlos Chiale. En el sector estiman que la
trazabilidad se aplicó a cerca del 75 por ciento de los productos de ese
segundo listado.
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica - Ver más sobre Medicamentos