La Comisión de Alto Nivel sobre Empleo de las Naciones
Unidas ha alertado este miércoles de que harán falta el doble de trabajadores
sanitarios en 2030 y es previsible un déficit de 18 millones de sanitarios,
principalmente en los países de bajos ingresos.
La Comisión de Alto Nivel sobre Empleo en el Ámbito de la
Salud y Crecimiento Económico, creada el pasado marzo, se ha reunido este
miércoles en el marco de la Asamblea General de la Organización de Naciones
Unidas (ONU), que se está celebrando esta semana en Nueva York. Y la reunión ha
concluido instando a todos los países a adoptar medidas urgentes para la creación
de nuevos puestos de trabajo en el sector sanitario que permitan afrontar el
déficit previsto de 18 millones de trabajadores sanitarios en los próximos
años, principalmente en países de medios y bajos ingresos.
Concretamente, según las estimaciones de esta Comisión de
Alto nivel, presidida por Francia y Sudáfrica, el envejecimiento de la
población y el crecimiento de las tasas de enfermedades no transmisibles hacen
prever una demanda de 40 millones de nuevos trabajadores sanitarios en el mundo
en 2030, lo que representaría duplicar la actual fuerza laboral mundial. Ante
la previsión de que la mayoría de estos puestos de trabajo se creen en los
países más ricos, la ONU advierte que se espera un déficit de 18 millones de
trabajadores sanitarios, fundamentalmente en países de medios y bajos ingresos
y que, por tanto, es preciso abordar medidas urgentes para evitar este
problema.
La Comisión de Alto Nivel insta así a establecer medidas
inmediatas antes de marzo de 2018 para acelerar las inversiones que permitan la
creación de estos puestos de trabajo. Además, se reunirá a los principales
agentes del sector antes de fin de 2016 para desarrollar un plan a cinco años
que permita implantar las 10 recomendaciones sobre esta cuestión que ha
realizado la Comisión de Alto Nivel.
Concretamente, se ha recomendado "estimular las
inversiones y crear puestos de trabajo dignos en el sector sanitario, particularmente
para mujeres y jóvenes, con la formación adecuada, en número adecuado y en el
lugar adecuado".
Además, se reclama maximizar la participación de la mujer y
su liderazgo, reduciendo las inequidades formativas y en el mercado de trabajo
sanitario y reformar el sistema educativo para garantizar una formación
adecuada. También se insta a revisar los modelos hospitalocentristas y
reenfocarse hacia la atención primaria y los cuidados ambulatorios.
Las recomendaciones de la ONU instan también a mejorar las
tecnologías de la comunicación y los sistemas de información sanitarios,
fomentar las inversiones y la ayuda humanitaria para emergencias de salud
pública, incrementar fondos nacionales e internacionales, promover la
colaboración internacional, pero también entre organizaciones públicas y
privadas; avanzar en el reconocimiento internacional de las cualificaciones
profesionales y, finalmente, acometer estudios robustos sobre las necesidades
laborales en el ámbito sanitario.
Fuente: Diario Médico