Buscan que los alumnos estén más informados y alertas. Lo aprobó la Legislatura porteña. Drogas y alcohol son los
principales factores de riesgo en los chicos. Hay polémica sobre quién les debe
hablar a los alumnos sobre este tema.
Aunque suele decirse que la escuela es una institución “del
siglo XIX”, los cambios sociales la fuerzan a abrirse a nuevos problemas. La
prevención del consumo de drogas es uno de esos desafíos que habrían resultado
impensables para las maestras normales sarmientinas, y que hoy resulta urgente,
mientras el alcohol y las drogas encabezan los factores de riesgo de muerte
para los adolescentes (ver El alcohol...). La Legislatura porteña aprobó una
ley para que la prevención de adicciones sea “obligatoria” en todas las
escuelas de la Ciudad. Y a nivel nacional, ayer se presentaron en la Cámara de
Diputados dos proyectos para promover la creación de carreras universitarias
vinculadas con la temática de las drogas, y para crear un plan de becas
dirigidas a docentes, con el fin de estimularlos a que se capaciten en el tema.
La ley aprobada en la Ciudad fue impulsada por Roy Cortina
(ECO) como consecuencia de la tragedia de Time Warp. Apunta a que el abordaje
de las drogas en la escuela sea obligatorio desde la primaria y exige la
creación de “equipos interdisciplinarios de especialistas” que organizarán
talleres y otras intervenciones “participativas” en las escuelas. “Es
preferible que el tema se trabaje con especialistas, por fuera de las materias
tradicionales, para que los alumnos no sientan vergüenza ni miedo y se animen a
preguntar”, dijo Cortina a Clarín. En paralelo, en el Congreso nacional el
diputado Alejandro Grandinetti (Frente Renovador) impulsa un proyecto para
involucrar a las universidades y promover la creación de cursos, licenciaturas,
diplomados y maestrías sobre el tema. También presentó un proyecto para
incentivar con becas a los docentes que quieran capacitarse en estrategias de
prevención. “Además de perseguir a los narcos, es fundamental trabajar sobre la
demanda de drogas. Necesitamos invertir en conocimiento y prevención, y en ese
sentido los docentes tienen un rol clave”, sostuvo Grandinetti.
En rigor, ya había una ley: la 26.586, que creó en 2009 el
Programa de Educación y Prevención sobre las Adicciones, y estableció que los
diseños curriculares debían incorporar “lineamientos” sobre el tema. En 2015,
la Resolución N° 256 del Consejo Federal de Educación acordó esos lineamientos
para trabajar las adicciones en el aula a lo largo de toda la escolarización
obligatoria, pero los expertos señalan que aún está lejos de cumplirse.
“La ley de 2009 establece que debe hacerse prevención desde
nivel inicial hasta la secundaria, pero la implementación viene a paso de
procesión”, graficó Pedro Luis Barcia, coordinador de Prevención Educativa en
el Observatorio de Prevención del Narcotráfico. “Lo más barato en la lucha
contra el narcotráfico es la prevención –aseguró Barcia–. Antes los chicos
tenían que ir a buscar la droga. Ahora la droga los busca a ellos en la puerta
de la escuela”. La Sedronar viene trabajando con las provincias en la revisión
de los diseños curriculares para incorporar los contenidos sobre prevención.
“Ciudad y provincia de Buenos Aires, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y
San Juan son las que más han avanzado”, dijo Silvia Pisano, coordinadora de
Prevención en Ámbitos Educativos de la Sedronar. Varios expertos sostienen que
la cuestión debe trabajarse con el docente que está todos los días con los
chicos. “No alcanza con que vengan especialistas de otras organizaciones. Si no
tenés un docente que esté atento cotidianamente, no sirve. Es ese docente el
que puede convertirse en un adulto significativo para los chicos”, afirmó
Graciela Touzé, de la asociación Intercambios. “Prevenir no es informar sobre
las sustancias, sino generar prácticas de cuidado, ayudar al chico a construir
su autonomía –agregó Touzé–. Hay que generar dispositivos en las escuelas que
permitan esto. El profesor taxi puede hacer poca prevención. Los tutores, en cambio,
tienen un rol importante”. Para Barcia, “el eje de la prevención debe ser
fortalecer la autoestima de los chicos y generar resiliencia, para que puedan
rechazar la oferta, o para que puedan reponerse si caen”.
El tema drogas sigue ausente de la formación docente. La
única excepción es Santiago del Estero, donde todos los profesorados
incorporaron un curso sobre prevención en el último año, según informó Pisano.
“Queremos llevar esto a nivel nacional”, añadió. El Instituto Nacional de
Formación Docente ofrece un curso virtual de 3 meses, que en 2016 capacitó a
1800 docentes.
En la Ciudad este año se dictaron talleres para docentes de
cada escuela secundaria y cada primaria pública. “Antes la prevención se
enfocaba solo en secundaria, pero incorporamos la primaria porque se adelantó
la edad de inicio de consumo”, explicó Geraldine Kahan, de la subsecretaría de
Coordinación Pedagógica y Equidad, el área encargada de la prevención. Según el
promedio nacional, los 13 años marcan el primer consumo de tabaco y alcohol,
pero también de psicofármacos, estimulantes y paco.
Fuente: Diario Clarín - Ver más sobre Adicciones