Con la llegada del frío se encienden las alertas de
intoxicación por monóxido de carbono (CO), un gas venenoso que se produce por
la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón
de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta, y que provoca la muerte de 200
personas anualmente en nuestro país.
El principal peligro de esta sustancia potencialmente mortal
es que resulta imperceptible, porque no tiene color, olor ni sabor, y no irrita
los ojos ni la nariz. Está presente en el humo expulsado por automóviles y
camiones, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción en
general.
“La inhalación de monóxido de carbono reemplaza el oxígeno
en el torrente sanguíneo, lo que conlleva al sufrimiento de distintos órganos
como el corazón y el cerebro, y si bien todos estamos expuestos, quienes tienen
mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las
personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares y los fumadores”, explicó la
doctora María Valeria El Haj, Directora Médica de Vittal y detalló cuáles son
los síntomas y reacciones más frecuentes que requieren la inmediata solicitud
de ayuda médica:
• Dolor de cabeza.
• Náuseas o vómitos.
• Mareos, acompañados de cansancio.
• Letargo o confusión.
• Alteraciones visuales.
• Desmayo o pérdida de conocimiento.
• Convulsiones.
• Estado de coma.
Además, la médica compartió medidas preventivas simples y
efectivas para evitar la intoxicación por monóxido de carbono:
• Dejar una ventilación permanente en cada ambiente. Además
de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta
una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados, incluso cuando hace
frío.
• Observar que la llama de gas sea siempre de color azul. La
amarilla o anaranjada es signo de mala combustión y generación de monóxido.
• En caso de utilizar brasero o estufa a querosén, apagarlos
afuera de la casa antes de irse a dormir, siempre.No dormir nunca con estos
artefactos encendidos.
• No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados
o mal ventilados. En toilettes y dormitorios solamente instalar artefactos con
salida al exterior (de tiro balanceado).
• Controlar anualmente las instalaciones y el buen
funcionamiento de los artefactos de la casa.
Fuente: DocSalud