Por primera vez en 60 años, los expertos en drogas de la
Organización Mundial de la Salud realizaron una revisión completa del cannabis
y las sustancias relacionadas, y aconsejó a la Comisión de Estupefacientes
ubicarlo en otra categoría.
En una declaración histórica, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) anunció su recomendación a los gobiernos de eliminar el cannabis y
la resina de cannabis de la Lista IV de la Convención Única sobre
Estupefacientes.
Dicha lista contiene estupefacientes que se consideran
particularmente peligrosos y sin ninguna importancia terapéutica. El cannabis y
la resina de cannabis habían sido incluidos en ese apartado al momento de la
adopción de la Convención Única, en 1961.
La recomendación de la OMS, que supone un paso muy relevante
para el cannabis y especialmente para las investigaciones sobre su uso
terapéutico, fue efectivizada a través de una carta de su director general,
Tedros Adhanom, dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, y
se someterá a votación durante el 62º período de sesiones de la Comisión de
Estupefacientes (CND) que se reunirá en Viena, Austria, en marzo.
Puntualmente, los expertos en drogas de la OMS (ECDD, por
sus siglas en inglés) recomiendan ahora retirar el cannabis de la Agenda IV de
la Convención de Estupefacientes y situarlo en uno menos restrictivo, la Agenda
I.
El informe es el resultado de una reunión de la ECDD entre
el 12 y el 16 de noviembre de 2018 y avala el "potencial terapéutico"
de los preparados de cannabis para el tratamiento del dolor y otras afecciones
médicas como la epilepsia y la espasticidad asociadas con la esclerosis
múltiple.
Según las recomendaciones, el cannabis debe fiscalizarse a
un nivel "que prevenga los daños causados por su consumo y, al mismo
tiempo, no actúe como barrera para el acceso y la investigación (…) para su uso
médico".
En su reunión de noviembre de 2017, el Comité de Expertos de
la OMS en Farmacodependencia había concluido que "en estado puro, el
cannabidiol no parece ser nocivo ni tener riesgo de abuso. Por consiguiente,
como no es una sustancia objeto de fiscalización por sí misma, sino únicamente
como componente de extractos del cannabis, la información actual no justifica
un cambio de esta situación para incluir el cannabidiol entre las sustancias
fiscalizadas".
Fuente: Diario Infobae - Ver más sobre OMS/OPS