Presentó un informe ante legisladores con recomendaciones
sobre etiquetado y publicidad de alimentos, entre otras; el país ocupa el
segundo lugar en la región en sobrepeso en menores de cinco años.
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"Si bien el derecho a la salud y a la alimentación son
los más claramente afectados, la creciente prevalencia del sobrepeso compromete
también el ejercicio de otros derechos, como a la educación, a la información,
a la no discriminación, al juego, al esparcimiento y, más ampliamente, a la
vida, a la supervivencia y al desarrollo pleno", define Unicef en su
posicionamiento ante los miembros del Congreso.
La prevención de la obesidad, según agrega la entidad, es
fundamental en la niñez y la adolescencia porque es "cuando los jóvenes
son más vulnerables a la influencia de los mensajes del entorno y se construyen
los hábitos de la edad adulta".
El informe se presentó durante una reunión de trabajo
legislativo que convocaron en el edificio Alfredo Palacios del Congreso el
Observatorio Parlamentario Agenda 2030 de la Cámara de Diputados y el
Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación con Unicef Argentina.
Con el encuentro, que los días previos generó inquietud en la Coordinadora de
las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), se intenta avanzar hacia
normas centradas en salud pública. Ante esto, la Copal, que representa a las cámaras
y las empresas del sector, impulsa la autorregulación.
"El mercado está muy atento y cambia sus estrategias
con propuestas como las porciones más pequeñas o achicar los envases. Se
necesita que el Estado y la legislación protejan con herramientas para que las
familias puedan elegir con información adecuada. Las decisiones de compra se
hacen en un segundo y depende de la exposición. La comida también es un
analgésico, un tranquilizante y, socialmente, una excusa de reunión", dijo
Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef, que presentó las
recomendaciones legislativas.
Cinco son esas principales medidas propuestas (ver aparte).
Alcanzan el etiquetado de los alimentos y las bebidas para que sea "más
amigable" con los consumidores al momento de comprarlos, la publicidad, la
promoción y el patrocinio de productos con alto contenido de sodio, grasas,
azúcares y calorías que pueden ser nocivos para la salud de los chicos.
"El etiquetado frontal es una herramienta especialmente
valiosa para proteger a las personas más vulnerables y en mayor riesgo
nutricional , ya que se comprobó que evalúan menos críticamente los productos y
son los más influenciados por el etiquetado -aclara el informe-. En la
Argentina, la Secretaría de Salud de la Nación también recomienda el sistema de
advertencia al considerar que es el mejor a la hora de informar a los
consumidores e influir en sus patrones de compra".
Las escuelas, de acuerdo con el informe, deben promover
también la actividad física, sin promover ni vender productos perjudiciales
para los chicos. "Las políticas escolares que eliminan la presencia de
alimentos ricos en grasas, azúcares y sal ayudan a formar hábitos saludables y
a prevenir la obesidad", precisa una de las recomendaciones. Ofrecer frutas
y verduras "mejora la actitud positiva" de los alumnos hacia esos
productos y aumentar su consumo en el tiempo.
Finalmente, se recomienda combinar impuestos a productos de
bajo aporte nutricional con subsidios a alimentos naturales. La Organización
Mundial de la Salud aconseja, por ejemplo, que el impuesto a las bebidas
azucaradas aumente por lo menos un 20% el precio de venta para reorientar el
consumo (en México, un 10% tuvo el efecto deseado en la población). El precio
de las frutas y las verduras tendría que bajar por lo menos entre un 10 y 30%
para atraer a los consumidores.
Los últimos estudios de Unicef y la OMS hallaron que la
exposición de los preescolares a 30 segundos de publicidades en la TV influye
en sus preferencias de consumo. Lo mismo ocurre con el uso de personajes,
logos, diseños decorativos o deportistas en los envoltorios. Y los chicos de
entre 4 y 6 años ya pueden diferenciar alimentos idénticos por su envase, a la
vez que prefieren aquel con un personaje famoso.
En un comunicado, a propósito de la reunión legislativa, la
Copal expresó que "considera fundamental trabajar proactivamente en una
agenda integral, promoviendo que la población alcance hábitos de vida que
contemplen una alimentación variada y equilibrada, evitando caer en la simplificación
de una mera demonización de los alimentos y bebidas sin base científica".
Y agregó que presentó una propuesta de etiquetado frontal y "asumió un
compromiso de autorregulación publicitaria dirigida a niños".
Unicef
"El etiquetado frontal es una herramienta especialmente
valiosa para proteger a las personas más vulnerables y en mayor riesgo
nutricional, ya que se comprobó que evalúan menos críticamente los
productos"
Copal
"Es fundamental trabajar proactivamente en una agenda
integral, promoviendo que la población alcance hábitos de vida que contemplen
una alimentación variada y equilibrada, evitando caer en la simplificación de
una mera demonización de los alimentos y bebidas sin base científica"
Las recomendaciones
1. Prohibir la promoción, publicidad y patrocinio de
alimentos y bebidas no saludables
2. Proteger adecuadamente escuelas y otros entornos
frecuentados por niños y adolescentes garantizando que sean libres de promoción
y/o venta de productos perjudiciales para la salud
3. Regular el etiquetado frontal de los alimentos y bebidas
para identificar con claridad aquellos que sean altos en sodio, azúcares libres
y grasas.
4. Establecer impuestos especiales para alimentos y bebidas
de bajo valor nutricional, y subsidios para alimentos naturales, en especial
frutas y verduras
5. Complementar todas las políticas con comunicación masiva
y campañas de educación nutricional
Fuente: Diario La Nación - Ver más sobre Obesidad